Las l¨ªneas rojas para los presos
Si la banda desapareciera, sus reclusos podr¨ªan acceder a permisos y libertades condicionales Pero tendr¨ªan que hacerlo de forma individual y previa petici¨®n de perd¨®n
ETA est¨¢ moribunda, caminando probablemente hacia su desaparici¨®n. En las c¨¢rceles espa?olas hay cinco centenares de internos de la organizaci¨®n terrorista expectantes. El colectivo oficial de presos suscribi¨® mayoritariamente el pasado 23 de septiembre el Acuerdo de Gernika, que pide a ETA un alto el fuego irreversible y solicita a la vez al Estado ¡°el cese de la pol¨ªtica penitenciaria¡± contra los reclusos etarras. El lehendakari, Patxi L¨®pez, ha hablado de un ¡°acercamiento progresivo de los presos a Euskadi si ETA desaparece de forma definitiva¡±, declaraciones sobre las que el ministro del Interior, Antonio Camacho, dijo que eran ¡°una opini¨®n a tener en cuenta¡±. El fiscal superior del Pa¨ªs Vasco, Juan Calparsoro, fue m¨¢s all¨¢. Dijo que si la banda se disuelve, ¡°la justicia ser¨¢ generosa¡±.
Pero los jueces no pueden ser generosos, sino que deben limitarse a aplicar la ley, como enseguida matizaron el ministro de Justicia, Francisco Caama?o, y el fiscal general del Estado, C¨¢ndido Conde-Pumpido. Y las normas para condenados por terrorismo son claras ¡ªsalvo que el Parlamento decida aprobar reformas legales si ETA desaparece¡ª. ?Cambiar¨ªa en algo la situaci¨®n legal y penitenciaria de estos presos en caso de que ETA anunciara su fin definitivo e irreversible?
? Amnist¨ªa e indultos. Una amnist¨ªa general no cabe en el ordenamiento jur¨ªdico espa?ol. ¡°Est¨¢n prohibidas por la Constituci¨®n¡±, indica el juez de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional, Jos¨¦ Luis de Castro. ¡°Es una pretensi¨®n imposible. La ley solo recoge la posibilidad de que el juez o tribunal proponga indultos individualizados, que deben ser despu¨¦s concedidos por el Ministerio de Justicia. En delitos de esta gravedad, como mucho, y en algunos casos, pueden proponerse indultos parciales [que afectan solo a una parte de la condena] de forma individualizada y limitada, cuando se ha cumplido al menos la mitad de la pena y se considera oportuno por la evoluci¨®n del delincuente. El indulto, en todo caso, no podr¨¢ exceder de 120 d¨ªas por a?o de condena¡±.
? Acercamiento. La dispersi¨®n de los presos de ETA es una decisi¨®n pol¨ªtica, no legal. Por lo tanto, este Gobierno, o el que se forme tras las elecciones generales del pr¨®ximo 20 de noviembre, podr¨ªa tomar la decisi¨®n que entienda m¨¢s adecuada en funci¨®n de las circunstancias. Ahora mismo hay 24 presos de ETA en c¨¢rceles del Pa¨ªs Vasco. Son los que han seguido la llamada v¨ªa Nanclares (localidad en la que est¨¢ situada la prisi¨®n de ?lava), que incluye apartarse de la banda, rechazar la violencia, pedir perd¨®n a las v¨ªctimas y asumir las responsabilidades civiles derivadas de sus delitos. Extinta ETA, y una vez haya entregado las armas, el Ejecutivo de turno podr¨ªa llevar a efecto los acercamientos en las nuevas c¨¢rceles de Nanclares de Oca ¡ªinaugurada el pasado 21 de septiembre, con 720 celdas¡ª y en la de Pamplona, con 504 celdas, cuya apertura est¨¢ prevista para enero de 2012. Son los centros penitenciarios Norte I y Norte II. En Gipuzkoa se est¨¢ construyendo un centro nuevo con 500 celdas, que sustituir¨¢ a la vieja c¨¢rcel de Martutene.
? Progresiones de grado y permisos. Los presos de la banda apenas acceden a segundos grados ¡ªcon la posibilidad de salir de permiso ordinario cuando se cumplen los requisitos¡ª. La disciplina interna del colectivo les lleva a seguir las directrices de la banda y cumplir los txapeos ¡ªencierros en la celda¡ª, colgar carteles o negarse a comer. Estos comportamientos les llevan a ser clasificados en primer grado, a cumplir la pena en r¨¦gimen cerrado y a no salir de la prisi¨®n hasta la extinci¨®n total de la condena. Este tipo de conductas se han reducido durante los ¨²ltimos meses. Los expedientes disciplinarios que han llegado al juzgado de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional ¡ªde etarras en un 95%¡ª se han rebajado ostensiblemente a lo largo del a?o. Fueron 3.820 el a?o pasado. En 2011, hasta septiembre, apenas rondan los 1.000. Por lo tanto, con un comportamiento normalizado, los presos podr¨ªan progresar al segundo grado y llevar un r¨¦gimen de vida ordinario en la c¨¢rcel, con m¨¢s horas fuera de la celda, y podr¨ªan salir de permiso tras haber cumplido una cuarta parte de la condena.
? Libertad condicional. La legislaci¨®n espa?ola permite a los reclusos acceder a la libertad condicional tras haber cumplido dos terceras partes de la pena. Incluso se puede adelantar el plazo si el preso ha participado en ciertos programas y actividades. Los terroristas, en cambio, deben haber cumplido al menos tres cuartas partes de la condena, haber repudiado la violencia y pedido perd¨®n de forma expresa a las v¨ªctimas. Desaparecida ETA, ?qu¨¦ ocurrir¨ªa? ¡°Estos requisitos est¨¢n pensados para miembros de una organizaci¨®n terrorista que sigue activa. Si no lo est¨¢, quiz¨¢ el legislador tendr¨ªa que establecer requisitos comunes y homog¨¦neos para todos los delitos¡±, opina Antonio Cuerda, catedr¨¢tico de Derecho Penal de la Universidad Rey Juan Carlos, que dirige un proyecto de investigaci¨®n en el que jueces y penalistas estudian las distintas opciones legales para encarar el fin de ETA.
? Art¨ªculo 100.2. Como v¨ªa intermedia antes de conseguir el tercer grado y la libertad condicional, queda el art¨ªculo 100.2 del reglamento penitenciario, que permite aplicar aspectos del tercer grado ¡ªsalidas de prisi¨®n¡ª a reclusos que est¨¢n en segundo. Es la v¨ªa que se ha aplicado en Nanclares. Pero tendr¨¢ que ser individualizado. En la c¨¢rcel alavesa solo 8 de los 24 presos de ETA tienen este r¨¦gimen, que se aplica de forma restrictiva. El 63% de los presos que lo tienen cumplen en realidad las condiciones para la libertad condicional.
? El perd¨®n. Si ETA desapareciera, ?seguir¨ªa siendo necesaria la petici¨®n de perd¨®n a las v¨ªctimas para acceder a la libertad condicional? Porque, aunque la mayor parte de los presos aboga por el fin de la violencia, no todos hacen una revisi¨®n cr¨ªtica de los 50 a?os de existencia de ETA. El art¨ªculo 90 del C¨®digo Penal solo dice que la colaboraci¨®n del recluso con el fin de la violencia ¡°podr¨¢¡± acreditarse mediante este reconocimiento del da?o causado. ¡°Pero la petici¨®n de perd¨®n individual creo que es y ser¨¢ necesaria en todo caso¡±, opina el juez Jos¨¦ Luis de Castro. ¡°A cualquier preso se le exige, para la concesi¨®n de beneficios penitenciarios, que asuma el hecho delictivo. La ¨²nica diferencia es que a los terroristas se les pide que el perd¨®n sea expreso. Dif¨ªcilmente habr¨¢ un buen pron¨®stico de reinserci¨®n si no se arrepienten¡±.
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