Defensa austera

Rodr¨ªguez Zapatero asisti¨® ayer a su ¨²ltimo desfile de la Fuerzas Armadas como presidente del Gobierno. Los abucheos de una parte del p¨²blico fueron menores que otros a?os, pero no faltaron los extremistas dispuestos a ignorar el car¨¢cter institucional de la jornada. El Ejecutivo socialista quiso, como despedida, una celebraci¨®n austera, con la participaci¨®n de menos efectivos que en ocasiones anteriores. Fue una decisi¨®n acertada, que cerraba el paso a posibles cr¨ªticas auspiciadas por la dif¨ªcil situaci¨®n econ¨®mica que atraviesa el pa¨ªs.

La sobriedad con la que se quiso revestir el desfile no fue el ¨²nico gesto de austeridad del Gobierno. La ministra de Defensa, Carme Chac¨®n, anunci¨® la reducci¨®n del contingente espa?ol en la misi¨®n internacional sobre Libia. El pr¨®ximo s¨¢bado regresar¨¢n los cuatro cazas destacados en la base italiana de Decimomannu, adem¨¢s de un submarino, pero permanecer¨¢n sobre el terreno una fragata, dos aviones de reabastecimiento y un avi¨®n de patrulla marina. Chac¨®n subray¨® que este repliegue parcial se realizar¨¢ de acuerdo con el mando de la OTAN, tras haberle comunicado la decisi¨®n del Gobierno espa?ol. La ministra trataba de alejar la sombra de Kosovo, evocada de nuevo durante estos d¨ªas por la s¨²bita decisi¨®n de que Espa?a se incorpore a la iniciativa del ¡°escudo antimisiles¡±. Aunque la guerra civil libia siga en el basti¨®n gadafista de Sirte, no parece que la situaci¨®n militar exija mantener la totalidad del despliegue internacional, sobre todo si, como en el caso de los cazas espa?oles, se limita a tareas de vigilancia del espacio a¨¦reo.

Coincidiendo con la celebraci¨®n de ayer se conocieron las dificultades econ¨®micas del Ministerio de Defensa para mantener los actuales planes de adquisici¨®n de armamento. Aunque la decisi¨®n de interrumpirlos o de continuarlos corresponder¨¢ al pr¨®ximo Gobierno, el Ministerio de Chac¨®n cumpl¨ªa con su obligaci¨®n al estudiar el reajuste de las necesidades de la defensa a las disponibilidades financieras, para que el nuevo Gobierno encuentre desbrozado el camino. La continuidad institucional en este ¨¢rea es necesaria, no solo por la relevancia de la materia de la que se ocupa, sino tambi¨¦n por el riesgo de que cualquier paso en falso acabe afectando a la seguridad del pa¨ªs o, cuando menos, a su imagen como socio fiable en las misiones internacionales donde est¨¢ presente.

El Ministerio de Defensa no podr¨¢ quedar al margen de la reducci¨®n del gasto p¨²blico. Es importante que el debate se realice desde la responsabilidad y no desde la demagogia. Existe un amplio acuerdo ciudadano acerca de preservar la sanidad y la educaci¨®n, hasta el punto de que partidos como el PP no se atreven a revelar sus verdaderos planes. La defensa no goza de un consenso equivalente, pero es necesario buscar ese punto de equilibrio en el que asume su cuota de austeridad preservando la eficacia en su tarea.