Nombrar a la bicha
El nuevo Gobierno, sea el que sea, no deber¨ªa eludir una profunda reforma fiscal Se reducir¨ªa el d¨¦ficit y hasta se podr¨ªa mantener el Estado de bienestar ?Por qu¨¦ no crear un impuesto sobre grandes fortunas?
En este oc¨¦ano de incertidumbres en el que con tantas dificultades navega la econom¨ªa mundial, ?c¨®mo se est¨¢ comportando la econom¨ªa espa?ola? Pues bastante mal, y para 2012 el escenario m¨¢s optimista ¡ªel del Servicio de Estudios de las Cajas de Ahorro¡ª contempla un crecimiento del 1%, una nueva ca¨ªda de la producci¨®n industrial y una mejora de la inflaci¨®n debida al bajo ritmo de la econom¨ªa. Un escenario en el cual se seguir¨¢ destruyendo empleo.
Lo ha dicho Luis de Guindos ante el c¨ªrculo de empresarios vascos: durante los pr¨®ximos cinco a?os no se podr¨¢ construir un solo kil¨®metro de autopista ni de AVE; ser¨¢ preciso, adem¨¢s, reducir al m¨ªnimo las ayudas a las empresas y subir el tipo m¨¢ximo del IVA del 18% al 21% (como acaba de hacer Italia). Y Luis de Guindos es uno de los ministrables de Rajoy.
Aunque ahora, en plena campa?a electoral, nadie quiera hablar de ello, pase lo que pase en las elecciones del 20-N, el nuevo Gobierno no podr¨¢ eludir una profunda reforma fiscal, sobre todo si se tiene en cuenta que la recaudaci¨®n actual vive de dos fuentes b¨¢sicas: el IRPF y las cotizaciones sociales, que, por estar vinculadas al empleo, han visto caer en picado sus recaudaciones. No habr¨¢, pues, otro remedio que reformar la actual fiscalidad deteriorada e injusta. Veamos algunas muestras de esto ¨²ltimo.
En el IRPF podr¨ªa fijarse un tipo del 50% para los rendimientos que superen los 300.000 euros anuales
El 90% de la recaudaci¨®n del IRPF proviene de las rentas del trabajo. La presi¨®n fiscal sobre las rentas m¨¢s altas ¡ªque se han beneficiado de las ¨²ltimas reformas¡ª ha ca¨ªdo 10 puntos desde 1995. Los tipos marginales en el IRPF pueden hacer pensar en una fiscalidad progresiva, pero si ¡ªcomo ocurre en Espa?a¡ª van acompa?ados de bases muy bajas, conducen a una escasa capacidad recaudatoria y convierten la progresividad en humo.
Aunque el tipo nominal se ha mantenido en el 30%, el tipo efectivo del impuesto de sociedades fue el 18% en 2010, frente al 25% del a?o 2004. Estamos ante un impuesto moribundo. Lo demuestran las recaudaciones: 44.832 millones de euros en 2007, 27.301 en 2008, 20.188 en 2009 y 16.198 en 2010. Si se consiguiera alcanzar un tipo real del 27% se recaudar¨ªan ¡ªcon datos de 2010¡ª 8.000 millones de euros m¨¢s.
Por otra parte, las inversiones que en 2010 fueron a parar a las SICAV (que cotizan a un tipo impositivo casi nulo) ascendieron a 27.000 millones de euros.
?Qu¨¦ se puede hacer?
En general, es necesario acercar los tipos impositivos reales a los legales y permitir desgravar solo con car¨¢cter excepcional.
En el impuesto sobre la renta de las personas f¨ªsicas y puesto que los ricos de los pa¨ªses m¨¢s desarrollados est¨¢n deseando pagar m¨¢s (y seguro que los nuestros tambi¨¦n) se puede establecer un tipo del 50% para los rendimientos que superen la cantidad de 300.000 euros anuales.
?No se les puede fijar a los directivos ¡ªaut¨¦nticos virreyes de la actual econom¨ªa¡ª una retribuci¨®n m¨¢xima compatible con la decencia (por ejemplo, 200.000 euros anuales, que ya est¨¢ bien) y lo que pase de ah¨ª considerarlo una liberalidad del pagador, por lo que no deducir¨ªa como gasto en el impuesto de sociedades? De uno solo de esos virreyes ¡ªque no hace mucho declar¨® p¨²blicamente unos ingresos anuales de ocho millones de euros¡ª el fisco obtendr¨ªa un dinero a?adido nada despreciable: 2,8 millones.
Las ganancias patrimoniales obtenidas en menos de un a?o deber¨ªan tributar en el IRPF con un tipo m¨ªnimo del 24% y uno m¨¢ximo del 50%. Asimismo, en las sociedades y fondos que disfrutan de tipos impositivos inferiores al normal debiera aplicarse un 30%.
?Tiene sentido que una vivienda de dos millones de euros tribute al 4% como una de 200.000?
En cuanto a la imposici¨®n indirecta, fundamentalmente el IVA, existen formas para hacerla progresiva. Por ejemplo: ?tiene sentido que una vivienda que vale dos millones de euros tribute al mismo tipo (el 4%) que una que vale 200.000?
?Por qu¨¦ no establecer umbrales para el valor de los bienes de lujo (yates, coches¡) y a partir de ah¨ª tocar los bolsillos de sus poseedores? Y si esos bienes est¨¢n a nombre de las empresas, pues que paguen ellas ese impuesto de lujo. En pa¨ªses como Noruega y Dinamarca se grava la compra de ciertos coches con el 100% y la venta de autom¨®viles caros no se ha reducido. Tampoco vendr¨ªa mal establecer nuevas exacciones que graven ¡ªcomo en Suiza¡ª la circulaci¨®n de veh¨ªculos, de manera que paguen m¨¢s los turismos de mayor cilindrada. Una estimaci¨®n aproximada de esa exacci¨®n arroja un ingreso suplementario de unos 2.500 millones.
?Por qu¨¦ no crear un impuesto sobre grandes fortunas? Bien regulado y no como el resucitado impuesto sobre el patrimonio, que no hay por d¨®nde cogerlo.
Las bebidas alcoh¨®licas consumidas fuera de casa soportan en Espa?a un impuesto especial, pero en el IVA solo lo hacen al 8%. En Alemania el tipo para estas bebidas es el 19% y en Francia el 19,5%. Un IVA alem¨¢n de estos productos significar¨ªa un ingreso para las arcas p¨²blicas no inferior a los 1.500 millones.
Si se propiciara una nueva regularizaci¨®n fiscal (por ejemplo: suscribiendo deuda a seis a?os al 1%) no ser¨ªa dif¨ªcil que afloraran m¨¢s de 10.000 millones (en 1991 lo hicieron 4.800 millones), con lo cual el Estado se ahorrar¨ªa 400 millones en intereses de la deuda. Por otro lado, habr¨ªa que perseguir penalmente la tenencia no declarada de bienes en el exterior.
En otro orden de cosas, urge modificar el coste de la Seguridad Social para las peque?as y medianas empresas, pues su importe es, como m¨ªnimo, del 30% sobre el salario bruto, lo cual penaliza el empleo y reduce la competitividad de las empresas frente a pa¨ªses con porcentajes m¨¢s bajos en la Seguridad Social pero con la fiscalidad m¨¢s alta. Por eso ser¨ªa bueno elevar la base m¨¢xima de cotizaci¨®n a 50.000 o 60.000 euros. Subir la base de cotizaci¨®n de la Seguridad Social de 36.000 a 50.000 euros supondr¨ªa ¡ªsiempre con datos de 2010¡ª un mayor ingreso de unos 4.000 millones.
?Ser¨ªa injusto que la Seguridad Social aplicase un 10% cuando la retribuci¨®n por cualquier concepto (en met¨¢lico, en especie, en planes de pensiones e incluso a trav¨¦s de empresas interpuestas) supere el mill¨®n de euros anuales?
Urge tambi¨¦n reformar el r¨¦gimen de aut¨®nomos y evitar que empresarios individuales o socios de sus propias empresas coticen en el m¨ªnimo a pesar de declarar beneficios o retribuciones consideradas fiscalmente rendimientos de trabajo superiores a la base m¨¢xima de cotizaci¨®n del r¨¦gimen general. Para ello, debieran establecerse cuotas que se relacionaran con el beneficio o la retribuci¨®n del a?o anterior y ajustar las cotizaciones a las del r¨¦gimen general. Lo cual supondr¨ªa un ingreso para la Seguridad Social de unos 2.300 millones anuales.
En el caso de la vivienda, en Espa?a es necesario sacarla del marasmo. En este sentido, el Estado podr¨ªa avalar ¡ªpor ejemplo, a trav¨¦s del ICO¡ª un porcentaje del valor de la vivienda para que los bancos concedieran hipotecas. Conviene recordar que si se avalara un 20% (exigencia m¨ªnima de los bancos para conceder el cr¨¦dito) y su importe total se elevara en un ejercicio a 1.000 millones de euros, el Estado recuperar¨ªa v¨ªa impuestos cerca de 300 millones.
De haberse puesto en marcha estas medidas antes de 2010, en ese a?o no solo se hubiera recaudado lo necesario para reducir el d¨¦ficit al nivel exigido por la UE, sino que se hubieran obtenido ingresos para mantener los est¨¢ndares en sanidad y educaci¨®n, as¨ª como para avanzar en la aplicaci¨®n de la Ley de Dependencia, que es una buena generadora de empleo.
Con un adecuado uso de esos recursos se puede apoyar ¡ªm¨¢s all¨¢ de toda ret¨®rica¡ª la creaci¨®n y mantenimiento de puestos de trabajo, al rebajar significativamente el coste de la Seguridad Social.
Roberto Velasco, Arsenio Taz¨®n y Joaqu¨ªn Leguina son economistas por la Universidad del Pa¨ªs Vasco.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.