¡°Si vamos a ser generosos, tienen que pedir perd¨®n¡±
Espera que ETA haga un reconocimiento de que se ha equivocado
A lo largo de los 400 kil¨®metros que tuvo que recorrer para ver el cad¨¢ver de su hermano Ram¨®n, Pedro Mar¨ªa Baglietto, pas¨® por todos los estados de ¨¢nimo esa noche de mayo de 1980. ¡°Desde el instinto animal que me impulsaba a coger una metralleta hasta la tristeza¡±, asegura. Pero al llegar, cuando se reencontr¨® con sus familiares, les abraz¨® y les dijo: ¡°Tenemos que perdonar¡±. As¨ª hasta ahora.
Porque Pedro Mar¨ªa est¨¢ convencido de que el terrorismo etarra ¡°es un problema entre primos, hermanos y parientes¡±. El n¨²mero dos de ETA en tiempos del atentado de su hermano era Eugenio Etxebeste, Antxon, primo de ambos. ¡°Su abuela era hermana de mi padre¡±, recuerda. Por esa raz¨®n, cinco a?os despu¨¦s le escribi¨® una carta en la que invitaba al dirigente etarra a la reflexi¨®n y le ofrec¨ªa su ¡°abrazo conciliador¡±. El mensaje, publicado en el diario Deia, terminaba con la frase ¡°paz entre los vascos¡±.
Ahora, Pedro Mar¨ªa espera que ETA haga un reconocimiento de que se ha equivocado. ¡°Pero no seamos ingenuos; no van a venir con la bandera blanca y de rodillas. Creo que han preparado una pista de aterrizaje para que la paz llegue sin que tengan que humillarse¡±, explica.
¡°La vuelta de la izquierda ¡®abertzale¡¯ es muy positiva¡±
Sin embargo, como ha hecho siempre, se muestra conciliador. ¡°Yo, personalmente, di el p¨²blico perd¨®n y estoy dispuesto a hacerlo todo por la reconciliaci¨®n, pero si nosotros vamos a ser generosos, ellos tambi¨¦n deben lamentar no haber entrado en las instituciones hace 30 a?os, con lo que hubieran evitado casi mil muertos¡±.
Despu¨¦s explica lo que significa esa generosidad: ¡°Tras la amnist¨ªa del 77 salieron a la calle y no pas¨® nada; el pueblo lo acept¨®. Ahora la amnist¨ªa est¨¢ prohibida por la Constituci¨®n pero pueden utilizarse recovecos legales para acercar a los presos y concederles beneficios penitenciarios como se ha hecho con algunos disidentes. La vuelta de la izquierda abertzale a la pol¨ªtica es muy positiva. Ese es el camino¡±, concluye.
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