Paz o victoria
¡°Las consecuencias del conflicto¡±, en lenguaje de ETA, significan m¨¢s que negociar sobre presos
En una columna publicada aqu¨ª hace un par de semanas, suger¨ª que de materializarse la mediaci¨®n de Brian Currin, ETA dejar¨ªa de tener razones para desaparecer. Por su parte, el experto de este diario en el tema ha venido insistiendo en que el fin de ETA era ¡°irreversible¡±. Aunque parezca absurdo, ambas predicciones se han confirmado. ETA declara el ¡°cese definitivo¡± de su actividad armada, lo cual puede ser interpretado como el preludio a su desaparici¨®n ¡ª?de qu¨¦ sirve una organizaci¨®n terrorista que no practica la violencia?¡ª, pero al mismo tiempo emplaza a los Gobiernos espa?ol y franc¨¦s, siguiendo la pauta previamente trazada por Currin y la izquierda abertzale, a una negociaci¨®n sobre ¡°las consecuencias del conflicto¡±, lo cual implica su supervivencia, por lo menos hasta que ese aspecto sea resuelto.
La explicaci¨®n de la paradoja se encuentra en el desarrollo de los acontecimientos durante los ¨²ltimos d¨ªas, y especialmente en la extra?a historia cuyo momento central fue la llamada Conferencia de Paz celebrada en San Sebasti¨¢n. A su vez, para entender el sentido de esta, hace falta leer el art¨ªculo Elegir la paz en el Pa¨ªs Vasco, publicado por el mediador/valedor Brian Currin, en Le Monde diplomatique. En funci¨®n de ello, conviene matizar la afirmaci¨®n escrita en estas p¨¢ginas de que ¡°la Conferencia no es ETA¡±. Con los datos de esta semana podemos decir que la conferencia ha sido un perfecto instrumento de la estrategia de la izquierda abertzale, acorde en este punto con ETA, y con la finalidad de que nos habla Currin en el art¨ªculo: ¡°Puede temerse ¡ªdeclara¡ª que [una vez desaparecida ETA] el Gobierno espa?ol entre en un punto muerto sobre los aspectos pol¨ªticos del conflicto para proclamar su victoria en la lucha contra el terrorismo (subrayado B.C.)¡±. Y concluye: ¡°La constituci¨®n del Grupo Internacional de Contacto est¨¢ dirigida, en parte, a impedirlo¡±. M¨¢s claro, imposible.
Montada con una t¨¦cnica propagand¨ªstica de gran calidad, la conferencia de San Sebasti¨¢n respond¨ªa a ese objetivo: lograr que ETA no se hundiera pol¨ªticamente con el Gobierno como interlocutor y administrador de su derrota, haciendo en cambio de esta la plataforma para un relanzamiento de la negociaci¨®n pol¨ªtica. No vale quedarse en la primera frase, aunque sea la principal. La letra, que no es peque?a, tiene importancia de cara al futuro. Por eso Currin anteayer no estaba contento, como tambi¨¦n se ha escrito, con el comunicado de ETA: de inmediato se dirig¨ªa a los Gobiernos espa?ol y franc¨¦s para que respondieran a la exigencia de Aiete. As¨ª que ETA ir¨¢ a desaparecer, pero de momento tenemos enfrente, no solo a los dos conocidos, la exBatasuna y ETA, obrando de concierto, sino a tres, con la voz de Currin aportando la colaboraci¨®n ¡°internacional¡±.
Porque tal como han sucedido las cosas, resulta innegable que por encima de las diferencias de los ¨²ltimos tiempos, la izquierda abertzale y ETA han vuelto a ejecutar un movimiento de nataci¨®n sincronizada, con el protagonista invitado en posici¨®n estelar. Hubiera sido mejor, posiblemente, desde la pol¨ªtica de imagen, que ETA retrasara su comunicado, pues as¨ª, unidos en una secuencia, con el mismo sentido e id¨¦nticas palabras, no cabe la menor duda de que los tres episodios en cadena, la conferencia, la declaraci¨®n de la izquierda abertzale y el comunicado de ETA, tienen un mismo autor real y responden al objetivo anunciado por Currin. As¨ª, ser¨ªa la mediaci¨®n internacional, int¨¦rprete de la voluntad de paz del pueblo vasco ¡ªcuyo portavoz natural es IA¡ª quien ha tra¨ªdo la paz, y no la derrota infligida a la banda por la pol¨ªtica de firmeza espa?ola y la colaboraci¨®n con Francia.
Esto es lo que est¨¢ en juego. Nadie habla de entregar las armas y ¡°las consecuencias del conflicto¡±, en el lenguaje de ETA significan mucho m¨¢s que negociar sobre presos. Sin olvidar los tr¨¢gicos enga?os en precedentes treguas ¡°indefinidas¡± y ¡°permanentes¡±. Lo esencial ahora es que no culmine pol¨ªticamente el proceso de inversi¨®n seg¨²n el cual los que fueron parte del terror sean premiados por traer ¡°la paz¡±. Como en el final de Las bicicletas son para el verano, no tendr¨ªamos entonces la paz, sino la victoria. Solo la impotencia de ETA, antes que sus palabras, permite avalar la alegr¨ªa del jueves noche.
Pero la historia sigue. Sin perder un momento, Batasuna ha explicado cu¨¢l es el precio a pagar por el ¡°cese¡±: emprender ¡°sin dilaci¨®n¡± las negociaciones para ¡°el reconocimiento de Euskal Herria y el derecho a decidir¡±. Son los de siempre y siguen buscando la victoria.
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