El periodismo de colmillo

Espa?a se rompe; vendidos a ETA; Zapatero, el m¨¢s in¨²til de los in¨²tiles; el malvado Rubalcaba; la Iglesia, perseguida con sa?a; la crisis, terrible; los sindicatos, peor¡­ Este es el rosario de pensamientos apocal¨ªpticos en boca de los columnistas de la derecha m¨¢s o menos extrema cuando gobierna el PSOE y el PP est¨¢ en la oposici¨®n. Peridis lo expres¨® en una de sus vi?etas, ya en 1985: ¡°Ana no me quiere y la culpa la tienen los socialistas¡±.

Esta vez, el recuento de las ferocidades es meticuloso. Lo hace el periodista Jos¨¦ Mar¨ªa Izquierdo en Las mil frases m¨¢s feroces de la derecha de la caverna. Editado por Aguilar con 238 p¨¢ginas, el libro fue presentado ayer en el C¨ªrculo de Bellas Artes, donde el autor estuvo arropado por I?aki Gabilondo, que ha escrito el pr¨®logo. En primera fila estaban el candidato socialista, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, y la ministra de Defensa, Carme Chac¨®n.

Curado de espantos durante una larga y brillante biograf¨ªa profesional, que incluye la direcci¨®n adjunta de EL PA?S y la direcci¨®n de los Informativos de Cuatro y CNN + (m¨¢s una temporada larga como corresponsal de EFE en La Habana), Jos¨¦ Mar¨ªa Izquierdo (Madrid, 1946) ha seleccionado 1.000 p¨¢rrafos de variada extensi¨®n publicados en El Mundo, Abc, La Raz¨®n y La Gaceta, o pronunciados en emisoras de radio y televisi¨®n con igual ideolog¨ªa. Llamarlo antolog¨ªa ser¨ªa inexacto. No es una recopilaci¨®n de ramilletes y guirnaldas (eso quiere decir antolog¨ªa en griego antiguo), sino de pensamientos feroces o maledicentes. He aqu¨ª dos muestras: ¡°Zapatero proyecta legalizar la poligamia¡± (Luis Mar¨ªa Ans¨®n. El Mundo, 13-01-2011). ¡°Nos van a mear encima [por ETA] y tenemos que decir que llueve¡± (Alfonso Rojo, El gato al agua. Intereconom¨ªa TV, 29-06-2011).

No se piense que Izquierdo es un periodista melifluo. Como dijo Orwell, si la libertad sirve para algo es para decirle a los poderosos lo que no quieren o¨ªr, e Izquierdo lo demuestra cada d¨ªa en su blog El ojo izquierdo, en la edici¨®n digital de EL PA?S y en la SER, donde, como un catavenenos inmunizado por dosis homeop¨¢ticas, resume y analiza las perlas vociferantes de la jornada. Gabilondo califica esa tarea como ¡°detecci¨®n y catalogaci¨®n de material t¨®xico¡±.

Izquierdo subraya una caracter¨ªstica del caso espa?ol, rara en otros pa¨ªses: que gran parte de las frases se publican en medios escritos ¡°que pretenden, en cambio, ser peri¨®dicos de referencia, equiparables a los diarios europeos de la misma tendencia: Le Figaro, The Times, Corriere¡±. Dice: ¡°La ferocidad de algunos de los columnistas de esas cabeceras, alguna centenaria (se refiere a Abc), los insultos, las mentiras y las tergiversaciones son incompatibles con el rigor que se exige en un medio de comunicaci¨®n para pasar el list¨®n de la decencia. Con ellos, la discusi¨®n es imposible. No debaten, insultan. No argumentan, intimidan¡±.