Los malos augurios en los sondeos crispan la campa?a de Duran
Alud de cr¨ªticas al candidato de CiU por sus pullas a diversos colectivos sociales
Sucedi¨® el viernes pasado, en un encuentro con empresarios. En un auditorio c¨®modo para Josep Antoni Duran Lleida, el portavoz de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) en el Congreso tuvo que pedir disculpas por su tono de voz: parec¨ªa que estaba ri?endo al empresariado catal¨¢n. La an¨¦cdota ilustra el momento que vive Duran: el democristiano est¨¢ nervioso y en las ¨²ltimas tres semanas sus salidas de tono han enervado a toda una comunidad como Andaluc¨ªa, a los homosexuales y a los inmigrantes. Incluso dentro de CiU se han levantado voces cr¨ªticas por sus ¨²ltimas diatribas. Habitualmente apasionado en los m¨ªtines, en sus ¨²ltimos discursos su volumen se eleva en demas¨ªa. ¡°Se le ve m¨¢s crispado¡±, apuntan algunos de sus colaboradores.
?Qu¨¦ le pasa a Duran? Al democristiano se le est¨¢ haciendo larga esta precampa?a. CiU arras¨® en las auton¨®micas y venci¨® por primera vez en las municipales. En verano, afrontaba las generales con ventaja en los sondeos frente al PSC, lo que presagiaba una victoria hist¨®rica de los nacionalistas. A menos de un mes para los comicios, los malos augurios ponen a prueba los nervios de Duran: los sondeos vaticinan que no solo tiene lejos la victoria, sino que deber¨¢ pelear duro para mantener el segundo puesto, ya que el Partido Popular le avanza en las encuestas. Ser¨ªa su tercer fracaso en tres comicios, ya que en 2004 y en 2008 Duran logr¨® 10 diputados, los peores resultados de la federaci¨®n desde 1979.
Duran est¨¢ inc¨®modo: el discurso cada vez m¨¢s soberanista de Converg¨¨ncia molesta al democristiano, que se ha manifestado en varias ocasiones contrario a la independencia. El l¨ªder de Uni¨® teme una campa?a bipolar, centrada en el intercambio entre el PSC y el PP. Para cerrar el c¨ªrculo, los recortes del Gobierno de Artur Mas afectan las perspectivas electorales de la federaci¨®n y el propio presidente de la Generalitat ha aceptado que el tijeretazo pasar¨¢ factura en las urnas. Al democristiano no le espera una campa?a f¨¢cil y su propuesta estrella, el pacto fiscal, ya sirvi¨® de cebo electoral en las auton¨®micas.
Con este panorama, Duran ha intentado hacer valer su peso en el Congreso. No se cansa de recordar que permiti¨® con su abstenci¨®n, en mayo de 2010, el plan de ajustes del Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Ayer se lo ech¨® en cara a Nicolas Sarkozy, despu¨¦s que el presidente franc¨¦s alabara la responsabilidad del l¨ªder del PP, Mariano Rajoy. Duran quit¨® importancia a la opini¨®n de Sarkozy ironizando sobre su reciente paternidad. En las ¨²ltimas semanas, el democristiano tambi¨¦n ha insistido en que, si ¨¦l hubiera querido, ser¨ªa ministro del Gobierno. Ayer su nombre sali¨® incluso como posible presidente del Congreso si el PP gana las elecciones.
Al democristiano se le relaciona con estos cargos por ser el pol¨ªtico m¨¢s valorado de Espa?a, aunque sus salidas de tono de estas ¨²ltimas semanas hacen peligrar su condici¨®n. Duran ha recuperado diatribas por las que ya se tuvo que disculpar en el pasado. Incluso ha arremetido con instituciones como la Conferencia Episcopal, a la que afe¨® el s¨¢bado unas palabras de su portavoz.
Las cr¨ªticas le llueven de todas partes. A principios de mes asegur¨® que los inmigrantes hac¨ªan retroceder el ritmo en las escuelas. Tuvo que salir al paso de las cr¨ªticas de SOS Racisme y de la exconsejera de CiU Carme-Laura Gil. A los pocos d¨ªas, ofendi¨® a Andaluc¨ªa cargando contra los campesinos que cobran el Plan de Empleo Rural (PER) por ¡°pasar el d¨ªa en el bar¡±. La semana pasada riz¨® el rizo defendiendo el derecho a los homosexuales a recibir tratamiento psicol¨®gico. Esas palabras molestaron sobremanera a Convergais, la corriente gay de CDC. Tras una dura carta de censura del colectivo, Duran respondi¨® ayer con un correo electr¨®nico en el que aclar¨® que no considera la homosexualidad una ¡°enfermedad¡±. El democristiano se disculp¨® con Convergais y emplaz¨® a sus miembros a una reuni¨®n para despu¨¦s de las elecciones.
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