Rubalcaba: ¡°El PP no es cambio, es marcha atr¨¢s¡±

Lo dijo de mil formas distintas ¡ª¡°cuando los progresistas fragmentamos el voto, nos debilitamos¡±; ¡°solo un PSOE fuerte puede hacer frente a esta derecha de Rajoy¡±...¡ª y en ninguna estaba pidiendo ya el voto para ser presidente del Gobierno sino para ser un buen l¨ªder de la oposici¨®n. Alfredo P¨¦rez Rubalcaba volvi¨® ayer por cuarta vez en 15 d¨ªas a Andaluc¨ªa para dar los ¨²ltimos m¨ªtines y pedir el voto para ¡°un PSOE fuerte¡±, no ganador. Para evitar ¡°el monopartidismo del PP¡±.

Ha sido una campa?a rara. La emoci¨®n, esto es, la intriga alimentada durante cuatro a?os por saber qui¨¦n ser¨¢ el pr¨®ximo presidente del Gobierno, ha brillado por su ausencia y si alg¨²n d¨ªa la hubo, lleg¨® un domingo y fue fulminada en una encuesta. La contundencia de los sondeos ha convertido la campa?a en un tr¨¢mite para el candidato del PP y en un esforzado intento ¡ªhasta seis m¨ªtines en un d¨ªa¡ª del socialista por evitar que el voto de izquierdas se disgregara a¨²n m¨¢s y el 20-N, descontada ya la derrota, el resultado no sea tan malo como para impedir al perdedor hacer bien su trabajo de oposici¨®n en el Congreso, ejercer las tareas de control a un Gobierno que ya sabe que no presidir¨¢ ¨¦l.

Sin dejar de hablar de su programa y de lo que est¨¢ convencido de que oculta Rajoy en el suyo, Rubalcaba ha dedicado sus ¨²ltimas apariciones a intentar que esa mayor¨ªa del PP no sea tan abrumadora como la que predicen las encuestas. ¡°Me preocupa que la derecha se alce con el poder absoluto¡±, reconoc¨ªa en una entrevista anteayer a este peri¨®dico. ?Y qu¨¦ es el poder absoluto? ¡°El poder absoluto es todo el poder: en los Ayuntamientos, en las comunidades, en el Estado, m¨¢s el poder institucional, m¨¢s el medi¨¢tico, el econ¨®mico, que la derecha espa?ola no ha perdido nunca...¡±.

Rubalcaba sabe bien por d¨®nde sangra su partido. Sabe que sangra por la derecha y por la izquierda. Que parte de su electorado ha decidido votar ahora al PP con la convicci¨®n de que los socialistas no han sabido gestionar la crisis y hace falta un cambio. Y que otra buena parte de sus tradicionales votantes se han ido a otras opciones de izquierdas porque consideran que la pol¨ªtica del PSOE de la ¨²ltima legislatura no es muy diferente de la que esperar¨ªan del PP. A estos dos grupos, y a un tercero, el de los desencantados que ni siquiera piensan acercarse a una urna el 20-N, se ha dirigido el candidato socialista toda la campa?a y especialmente al final. Con el mensaje de que ¡°el cambio por el cambio¡± no es la soluci¨®n, y el ejemplo de Portugal o Reino Unido: ¡°Han cambiado de Gobierno y ahora tienen la misma crisis pero menos prestaciones sociales¡±, ha repetido de norte a sur. ¡°No es cambio, es marcha atr¨¢s¡±, remat¨® ayer. Y con la advertencia de que ¡°cuando la izquierda se fragmenta, se debilita¡±, y que el ¨²nico ¡°voto ¨²til¡± posible este domingo es el de la izquierda socialista.

Al tercer grupo, el de los que planean quedarse en casa este domingo, les ha pedido hasta la extenuaci¨®n que voten. ¡°La indiferencia no crea escuelas, ni hace hospitales¡± se ha cansado de repetir.

Y en cada mitin, esas reuniones donde solo acuden los ya convencidos, Rubalcaba ha pedido a los asistentes que movilizaran a la gente por todas las v¨ªas ¡ª¡°?sab¨¦is la cantidad de llamadas de tel¨¦fono que se pueden hacer de aqu¨ª al domingo?¡±¡ª . ¡°Explicad nuestro programa a los que no saben qu¨¦ hacer. Explicadles que no es lo mismo el PSOE que el PP. Que estas son las elecciones m¨¢s importantes desde 1977. Que nos jugamos mucho. Que podemos perder lo que nos ha costado 30 a?os conseguir. Que el cambio pol¨ªtico es un retroceso...¡±.