El 15-M deja vac¨ªo Sol en el d¨ªa de las elecciones

A las cinco y media, con el suelo de la Puerta del Sol todav¨ªa empapado por la lluvia del d¨ªa, unas treinta personas organizan el equipo de sonido para la asamblea del 15-M. "?Alguien quiere una bolsa para sentarse?", pregunta una mujer con acento italiano que agita una bolsa azul de Ikea. Poco despu¨¦s vienen cartones y rollos de bolsas de basura para que los asistentes no se mojen. Es in¨²til el esfuerzo, la asamblea apenas llega a reunir a 150 personas: sobran comodidades para tan pocos asistentes. Hoy, seis meses y cinco d¨ªas despu¨¦s de la manifestaci¨®n que dio origen al movimiento; hoy, cuando las urnas esperan el voto de los ciudadanos, Sol parece vivir sin elecciones.

"Compa?eros, vamos a empezar la asamblea", dice un joven del grupo de Dinamizaci¨®n. "Como sab¨¦is hoy es el d¨ªa de las elecciones, pero aqu¨ª no vamos a pedir el voto para ning¨²n partido, ni tampoco vamos a decirle a la gente que vote o que no vote". En el orden del d¨ªa solo hay una menci¨®n a las urnas, el grupo de trabajo 20-N, que abre el turno de palabra: "Hemos decidido seguir con el grupo de trabajo, porque el desconocimiento de los ciudadanos de la ley electoral y las consecuencias de su voto es necesario solucionarlo".

El movimiento parece haber abandonado las plazas por acciones para "liberar" pisos. En Barcelona hoy han ocupado el sexto bloque de viviendas, en la capital sigue el hotel Madrid, de la calle Carretas y hace tres d¨ªas tomaron el 33 de la Corredera Baja de San Pablo, en el distrito Centro. Estas iniciativas en las que se han reciclado los esfuerzos por evitar desahucios son los resultados m¨¢s visibles de la Spanish Revolution, pero la red bulle con iniciativas m¨¢s silenciosas.

Una de ellas la que comenz¨® la asamblea de Usera (Madrid): las Urnas indignadas. "Se trata de un ensayo que comenzamos hace una semana para proponer un sistema alternativo de participaci¨®n ciudadana", explica uno de sus promotores. La idea es que se genere una agenda pol¨ªtica alternativa, marcada por los ciudadanos desde la participaci¨®n telem¨¢tica. Las propuestas m¨¢s populares han sido referentes a una mayor participaci¨®n directa en la pol¨ªtica, mediante referendos y uso de las nuevas tecnolog¨ªas, reforma de la ley electoral y control de la corrupci¨®n.

Antes de que la lluvia rompiera los carteles, en el ¨¢rbol de navidad a medio construir pod¨ªa leerse: "Nuestros sue?os no caben en sus urnas". La desilusi¨®n con el sistema democr¨¢tico lleva al debate de si la lucha debe o no hacerse con las armas de la democracia, una discusi¨®n que ha ocupado las plazas espa?olas durante estos d¨ªas de reflexi¨®n. "Desde que nos enga?aron en el refer¨¦ndum de la OTAN no he vuelto a votar, pero esta vez es diferente. ?Esta vez tenemos que votar! Aunque sea a un partido peque?o, a un partido de nadie", dice con emoci¨®n una se?ora de mirada joven que ya ha pasado los cincuenta. El debate que se escucha entre los grupos de indignados es el mismo: ?votar o no votar? "Botarles", dicen muchos.

Tal vez por eso la plaza que se convirti¨® en s¨ªmbolo del 15-M estaba hoy casi vac¨ªa. "No parece que hoy sea d¨ªa de elecciones", dice una indignada decepcionada ante la falta de asistentes a la plaza. Claro que otros asistentes no se rinden, el plato fuerte a¨²n no ha llegado: "La concentraci¨®n est¨¢ convocada para las 20.00. Esperemos que venga m¨¢s gente¡­ Esperemos".

Pero llegaron las ocho, y las nueve, y la afluencia de personas no super¨® las 250 personas en los momentos de mayor concentraci¨®n. ¡°Nuestra victoria, no est¨¢ en las urnas¡±, coreaban en la plaza. Al llegar los primeros sondeos a pie de urna muchos buscan en sus m¨®viles los primeros resultados. ¡°?C¨®mo han quedado los partidos minoritarios? ?A conseguido entrar Equo?¡±, se oye preguntar entre los gritos de la muchedumbre.

Un portavoz de la comisi¨®n de Pol¨ªtica a corto plazo dice que la escasa afluencia se debe a que "el 15-M se ha reciclado en acciones concretas, como las asambleas de barrio y la liberaci¨®n de espacios". Insiste en que esta no hab¨ªa sido una concentraci¨®n suficientemente promocionada pero que el 15-M no pierde fuerza: ¡°?Eso lo llevan diciendo desde el 16 de mayo! Esto es como la mantequilla cuando la untas: al expandirse pierde grosor¡±. La idea general en la plaza es que los resultados est¨¢n condicionados por una ley electoral que beneficia a los grandes: ¡°No reconozco este sistema, por eso no reconozco estos resultados¡±, dice un joven que horas antes ha participado en la asamblea.

Pese a la escasa afluencia de gente en la plaza, los gritos y el entusiasmo no decayeron entre los asistentes: ¡°?Qui¨¦n quiere elecciones, si tenemos asambleas!¡±, ¡°?Violencia es no llegar a fin de mes!¡±. Y a las diez, con el 75% de los esca?os escrutados, un grito: ¡°?Ha ganado la abstenci¨®n!¡± En ese momento los indignados de la plaza condenaban a la horca y a la hoguera a los cabeza de listas de los principales partidos. Con el cuerpo de tubos de cart¨®n y un globo con una foto pegada por cabeza, las representaciones de Rajoy y Rubalcaba colgaban bajo el ¨¢rbol de luces de navidad a medio construir. Unos metros m¨¢s all¨¢, el fuego de la hoguera devoraba el fuego el cart¨®n de los otros mu?ecos.