Anatom¨ªa de un resucitado

Hace menos de cuatro a?os, en la aciaga noche electoral del 9 de marzo de 2008, IU tuvo que asumir sus peores resultados en dos d¨¦cadas de historia. Apenas dos diputados, 300.000 votos menos, adi¨®s al grupo parlamentario propio. La sede de la formaci¨®n en Madrid era un mar de l¨¢grimas y un museo de retratos del desconcierto. La noche del domingo, en ese mismo edificio, decenas de militantes de IU cantaban La Internacional mientras apuraban unas cervezas, se abrazaban y re¨ªan. El moribundo se ha levantado. En medio de ambas fotograf¨ªas, la peor crisis econ¨®mica en d¨¦cadas y el desplome del eterno adversario: el PSOE. Estas son algunas lecturas que deja el 20-N de la tercera fuerza pol¨ªtica espa?ola.

? Gran marca, ninguna influencia. IU ha crecido un 70% respecto a 2008 (710.000 votos nuevos) y quintuplica de largo su presencia en el Congreso, con 11 diputados (ocho hombres y tres mujeres). Es el mejor resultado desde 1996, pero llega en un momento de victoria arrolladora del PP, con mayor¨ªa absoluta y total margen para aprobar sus leyes, as¨ª que IU no tendr¨¢ ninguna capacidad de influencia para frenar pol¨ªticas liberales. En comparaci¨®n, los cinco diputados de IU en la primera legislatura de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, siendo menos, pod¨ªan influir m¨¢s. En la formaci¨®n son conscientes de esa paradoja, pero aseguran que, a falta de influencia sobre el Gobierno, IU tendr¨¢ una gran baza: ser ¡°la voz de la calle¡± en el Parlamento.

? Llamazares, el m¨¢s votado. Gaspar Llamazares, voz de IU en el Congreso durante ocho a?os (diputado desde 2000, portavoz desde 2004), se jugaba el esca?o en estos comicios. Como cabeza de lista por Madrid es casi imposible no salir elegido, pero ese puesto era, esta vez, para el coordinador, Cayo Lara; as¨ª que Llamazares se present¨® por Asturias, donde IU no hab¨ªa logrado esca?o en las ¨²ltimas dos legislaturas. ?l lo ha conseguido. Y Asturias es la provincia en la que IU recibe m¨¢s apoyo: el 13,2% de los votos. La formaci¨®n sube en toda Espa?a menos en las tres provincias vascas, donde su federaci¨®n se parti¨® en dos este a?o.

? Los electores avalan la decisi¨®n de Extremadura. Tras las elecciones auton¨®micas de mayo, IU vivi¨® una situaci¨®n traum¨¢tica que dur¨® dos meses. Su federaci¨®n extreme?a, clave para decidir el Gobierno de la Junta al perder el PSOE la mayor¨ªa absoluta, se rebel¨® contra el criterio de la direcci¨®n federal y decidi¨® permitir, con su abstenci¨®n, que gobernara el PP. El equipo de Cayo Lara, preocupado por el efecto que eso pudiera tener para IU en el resto de Espa?a, lleg¨® a amagar con expulsar a la federaci¨®n extreme?a, aunque finalmente no hubo sanciones. Ahora, las urnas parecen dar la raz¨®n a la direcci¨®n de IU-Extremadura: no solo IU no ha perdido votos en Espa?a (al contrario, los ha ganado y muchos), sino que tambi¨¦n ha subido en Extremadura: no obtiene esca?o (tampoco lo esperaba) pero pasa del 3% al 6% en Badajoz y del 2,7% al 5,2% en C¨¢ceres. Los votantes de IU avalan ¡ªo, desde luego, no castigan¡ª la decisi¨®n de acabar con tres d¨¦cadas de mayor¨ªa absoluta del PSOE en la regi¨®n.

? Una voz del 15-M en el Congreso. Uno de los mayores orgullos para IU en estas elecciones: Alberto Garz¨®n, economista de solo 26 a?os, miembro de ATTAC y voz activa en el movimiento 15-M, ha logrado esca?o por M¨¢laga (donde se enfrentaba a dos dirigentes veteranas: Celia Villalobos, del PP, y Trinidad Jim¨¦nez, del PSOE). Lara podr¨¢ presumir as¨ª de llevar la voz de las asambleas de barrio a la C¨¢mara (aunque Garz¨®n milita en IU desde 2003).

? La direcci¨®n del PCE vuelve al hemiciclo. Esca?o sevillano, y comunista. Jos¨¦ Luis Centella, secretario general del PCE, ha devuelto a IU su esca?o por Sevilla, que la formaci¨®n perdi¨® en 2004. Pero ese asiento tiene un significado mayor: la direcci¨®n del PCE regresa al hemiciclo por primera vez desde 2003, cuando Francisco Frutos renunci¨® a su esca?o antes de terminar la legislatura. Desde entonces ¡ªaunque Gaspar Llamazares es del PCE, como la inmensa mayor¨ªa de los dirigentes de IU¡ª, el n¨²cleo directivo del partido no hab¨ªa tenido una presencia institucional como la que tendr¨¢ a partir de ahora.

? El m¨¦rito de Cayo Lara. Lleg¨® a la coordinaci¨®n federal de IU, a finales de 2008, casi por carambola: la guerra entre familias, enconada en los a?os previos, se resolvi¨® en una asamblea agitada en la que el PCE ¡ªque lo propon¨ªa a ¨¦l¡ª logr¨® vencer al sector llamazarista. Pero Cayo Lara se ha ido asentando en el cargo en estos a?os, al tiempo que la organizaci¨®n se pacificaba. As¨ª, un candidato en apariencia con mucho menos peso que los que lo precedieron ha dado a IU su mejor resultado en tres lustros. Ahora queda por ver c¨®mo se organizar¨¢ el grupo parlamentario de IU. Es muy posible que Lara no sea el portavoz, o al menos que no sea el ¨²nico portavoz. La experiencia de Llamazares podr¨ªa aconsejar una suerte de bicefalia. La palabra, dice Lara cuando se le pregunta, la tiene la organizaci¨®n.