S¨ª al derecho, libertad para ejercerlo
La vuelta al trabajo de la ¡®n¨²mero dos¡¯ del PP a los 11 d¨ªas de ser madre abre un gran debate
Domingo por la noche. ¡°Eh, eh, socialista el que no bote eh, eh¡±, rug¨ªa la multitud congregada ante la sede del PP. ¡°Que boten todos menos Soraya, que no le conviene hacerlo ahora¡±, respondi¨® desde el balc¨®n Mariano Rajoy, ya presidente electo. Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa hizo un gesto que ven¨ªa a decir ¡°?Ni hablar, yo no boto¡±. Y no bot¨®. La reci¨¦n estrenada maternidad de la ministrable sobrevolaba el balc¨®n de G¨¦nova. Al d¨ªa siguiente, mientras los mercados no daban respiro a Espa?a ¡ªla prima de riesgo sub¨ªa, la Bolsa bajaba¡ª, ¨¦l le ofrec¨ªa, y ella aceptaba, dirigir el traspaso de poderes del Gobierno socialista al popular. Once d¨ªas despu¨¦s de dar a luz, la reelecta diputada volv¨ªa al trabajo, una decisi¨®n que abri¨® un viv¨ªsimo debate. ?Qu¨¦ mensaje env¨ªa a la sociedad, a los empresarios, a las mujeres esta decisi¨®n personal, familiar? ?No deben los representantes p¨²blicos dar ejemplo? ?Perjudica a los derechos no ejercerlos?
Antes de entrar a fondo en el debate, una consideraci¨®n m¨¦dica. ¡°Una reci¨¦n parida, si el parto ha ido bien, independientemente de su edad, con un m¨ªnimo descanso de 48-72 horas est¨¢ en perfectas condiciones para trabajar en la medida en que ella lo desee y pueda f¨ªsicamente. Otra cosa son los derechos laborales logrados¡±, asegura el ginec¨®logo Bernab¨¦ Hurtado de Mendoza, director m¨¦dico del instituto ginecol¨®gico La Cig¨¹e?a y padre de un hijo.
La madre, de 40 a?os, inform¨® en Twitter desde el hospital: ¡°Iv¨¢n es peque?ito, pero se encuentra fuerte y sano. Los dos estamos estupendamente. Un abrazo¡±. Oficialmente el PP subraya su silencio con un ¡°es un tema personal¡±. Este diario solicit¨®, sin ¨¦xito, hablar con ella. S¨ª se sabe que fue un parto natural, que da pecho al beb¨¦ y que su marido, abogado del Estado como ella, se ha tomado los 13 d¨ªas del permiso de paternidad.
El debate en bares, en centros de trabajo, en las redes sociales... es incluso m¨¢s encendido que cuando la ministra de defensa en funciones, Carme Chac¨®n, regres¨® al despacho nada m¨¢s cumplir la cuarentena tras el nacimiento de Miquel, su primer hijo. Ahora son 11 d¨ªas.
Elena G¨®mez Pozuelo, directora de Womenalia, una red para mujeres profesionales, se indign¨® al leer ¡°Soraya no es el ejemplo a seguir por la mujer espa?ola¡±, el martes en el blog Salm¨®n, una bit¨¢cora econ¨®mica. ¡°Cuando le¨ª el titular, me exasper¨®. El d¨ªa que leamos algo as¨ª sobre un hombre habr¨¢ llegado la igualdad¡±, asegura. Ciertamente, la maternidad es una carga a?adida (y un privilegio) de las mujeres. Jam¨¢s un opositor se ver¨¢ en la necesidad de programar un parto por ces¨¢rea.
¡°No debemos juzgar lo que hace una mujer. [Cu¨¢ndo y c¨®mo regresar al trabajo] es un pacto entre ella y su pareja¡±, recalca G¨®mez Pozuelo, que ha sido empresaria, directiva y empleada y es madre de tres hijos adolescentes.
Soledad Murillo, secretaria de Igualdad del primer Gobierno de Zapatero, profesora de Sociolog¨ªa y concejal del PSOE en Salamanca, defiende que la maternidad debe ser tambi¨¦n un asunto p¨²blico. Esta experta dice comprender ¡°en lo personal¡± la decisi¨®n de S¨¢enz de Santamar¨ªa de aceptar ¡°este enorme caramelo¡± de dirigir el traspaso de poderes. Pero ¡°en clave de igualdad, su partido deber¨ªa haber pensado en su condici¨®n y haberle ofrecido al principio una responsabilidad que requiera una menor presencia p¨²blica¡±. Murillo, que no tiene hijos pero ha vivido muy cerca de varios, insiste en que cuando la maternidad es un asunto solo personal se convierte en una heroicidad.
Nuria Chinchilla, catedr¨¢tica de la escuela de negocios IESE y directora del Centro Internacional Trabajo y Familia, opina que la nefasta coyuntura econ¨®mica es la que ha dictado el pronto regreso. ¡°Si Soraya se quedara en casa cuatro meses como si en Espa?a no pasara nada, ser¨ªa una irresponsabilidad¡±, afirma. Porque ¡°estamos hablando de una situaci¨®n extraordinaria y es un trabajo extraordinario¡±.
La casualidad, o este adelanto electoral de cuatro meses (precisamente lo que dura el permiso de maternidad), ha hecho que S¨¢enz de Santamar¨ªa sea madre justo en un momento irrepetible en su vida profesional, a punto de ser ministra o incluso vicepresidenta de un Gobierno de Rajoy. Y, para colmo, con Espa?a acosada por los mercados.
Chinchilla, madre de una hija adulta, responde con un elocuente ¡°por supuesto, en esto somos un desastre¡± cuando se le pregunta si a las mujeres trabajadoras se les exige dar ejemplo y a los hombres trabajadores, no.
Teresa Cunillera, veterana y reelegida diputada del PSOE, cree que quien est¨¢ dando ejemplo (desde su elegido segundo plano) es el padre de la criatura, Iv¨¢n Rosa. ¡°Me parece que volvemos a caer en el t¨®pico de que la conciliaci¨®n le toca a la mujer. Esta pareja ha decidido que ella tiene un trabajo, un deber, una responsabilidad, ll¨¢melo como quiera, y que sea ¨¦l el que concilie¡±, el que se tome el permiso de 13 d¨ªas introducido en esta legislatura. ¡°Es tan respetable como lo contrario¡±, apostilla.
Antes, el permiso paterno era de solo dos d¨ªas. Resultaban escas¨ªsimos si tenemos en cuenta, como explica el jefe del servicio de Ginecolog¨ªa del Hospital de La Paz, Antonio Gonz¨¢lez, que ahora las parturientas reciben el alta normalmente a los dos d¨ªas y no a los cuatro d¨ªas como anta?o. Hace d¨¦cadas no era raro que ¨¦l llevara a la madre y al beb¨¦ a casa y se fuera pitando a trabajar.
Cunillera, que no tiene hijos ¡°pero s¨ª sobrinos¡±, recalca que los derechos son derechos, no obligaciones. Una idea con la que coincide otra diputada que mantuvo su esca?o el 20-N y es madre de un hijo, Uxue Barkos, de Geroa Bai (S¨ª al futuro). ¡°Su decisi¨®n env¨ªa el mensaje de que ha actuado en total y absoluta libertad. Entre los derechos tambi¨¦n est¨¢ el de la libertad de elegir¡±, responde. ¡°Creo que eso es lo que tenemos que reclamar las mujeres, que las que quieran compaginarlo con el trabajo desde el primer d¨ªa puedan, que las que quieran cumplirlo [las 16 semanas de permiso] o ampliarlo tambi¨¦n puedan¡±.
Para la secretaria de Mujer del sindicato CCOO, Carmen Bravo, el mensaje que env¨ªa la reciente madre es ¡°que ella est¨¢ por encima de los derechos conquistados por el movimiento sindical y por encima de la ley¡±. As¨ª explica la acusaci¨®n: ¡°No s¨¦ qu¨¦ relaci¨®n contractual tiene con el PP, pero durante las seis primeras semanas la mujer no puede regresar a su puesto de trabajo¡±. A?ade que esa cuarentena ¡°tambi¨¦n es una recomendaci¨®n de la OMS¡±. Efectivamente, existe la obligatoriedad para las empleadas asalariadas, pero para las trabajadoras aut¨®nomas es un derecho que ejercen o no.
Muchas mujeres temen que sus jefes les pidan que se reincorporen antes con el argumento de que la n¨²mero dos del PP o la ministra Chac¨®n lo han hecho ?Y si ellas pueden?... La catedr¨¢tica Chinchilla no descarta que ocurra, pero advierte a los empresarios de que es contraproducente: ¡°No dar derechos es ponerte a la gente en contra, se desmotivan y eso tiene un coste empresarial enorme¡±.
La directora de recursos humanos de una empresa de 250 empleados que no quiere ver su nombre publicado asegura que no ven mal ¡°ni lo uno ni lo otro¡±, o sea, a la que se toma el permiso completo y a la que regresa antes. Esto lo hacen m¨¢s las ejecutivas. Como madre de tres hijos, la primog¨¦nita adoptada cuando en estos casos el permiso era de solo seis semanas y no las 16 actuales, asegura que ¡°cada madre vive la maternidad de manera distinta. Hay hijos con los que no tienes depresi¨®n posparto, hay hijos con los que no dejas de llorar¡±.
A Carmen Mont¨®n, portavoz del PSOE en la comisi¨®n de Igualdad del Congreso y madre de un beb¨¦ de seis meses, no le sorprende la decisi¨®n de S¨¢enz de Santamar¨ªa. Ella tambi¨¦n regres¨® poco despu¨¦s del parto para una votaci¨®n clave que los suyos ganaron por un solo voto. Un ejemplo, dice, de lo que no se debe hacer. ¡°La responsabilidad te puede y tienes que acudir al esca?o¡±. Recalca que es muy dif¨ªcil mantener el balance entre los derechos de la mujer y la responsabilidad del representante p¨²blico. Pero recalca: ¡°Los derechos se conquistan y no disfrutarlos supone un retroceso¡±. Gracias a una iniciativa de Mont¨®n, las diputadas, y los diputados, podr¨¢n votar desde casa las leyes org¨¢nicas mientras est¨¦n de baja por el nacimiento de un hijo o enfermedad.
La catedr¨¢tica Chinchilla, como la mayor¨ªa de los consultados, recalca que el de la n¨²mero dos del PP es un trabajo intelectual para el que no es imprescindible estar presente, se puede trabajar desde casa por tel¨¦fono. El mismo lunes, horas despu¨¦s de la escena en el balc¨®n, S¨¢enz de Santamar¨ªa respond¨ªa en susurros a una entrevista radiof¨®nica en RNE. El periodista Juan Ram¨®n Lucas le pregunt¨® si era por el beb¨¦. ¡°S¨ª, est¨¢ aqu¨ª al lado, no le quiero despertar¡±. Se supone que cada 3-4 horas interrumpe para dar el pecho las llamadas y el estudio de informes con los que prepara la llegada del PP al Gobierno.
?Era perjudicial que la feliz madre botara en el balc¨®n? Quiz¨¢ por el dolor de los puntos; si no, no, seg¨²n los dos ginec¨®logos.
Otras opciones
- Marta Dom¨ªnguez. La campeona del mundo de 3.000 metros obst¨¢culos en 2009 es madre reciente y fue elegida senadora del PP el domingo. La atleta regres¨® al trabajo, a las carreras, el pasado octubre, cinco meses despu¨¦s de dar a luz a su primer hijo. Gan¨®.
- Paula Radcliffe. La brit¨¢nica regres¨® a la competici¨®n diez meses despu¨¦s del nacimiento de su primera hija, Isla, en un parto de 27 horas con la m¨ªnima epidural. Reapareci¨® en el marat¨®n de Nueva York en 2007 y lo gan¨®. El a?o pasado, embarazada de su segundo beb¨¦, explicaba en una entrevista al diario The Guardian que se lo tomar¨ªa con m¨¢s calma para evitar las lesiones que sufri¨® por una reincorporaci¨®n demasiado temprana.
- Tony Blair. El padre de Leo, el primer beb¨¦ nacido en el 10 de Downing Street, no se tom¨® ning¨²n permiso de paternidad, solamente redujo su agenda de primer ministro tras la llegada de su cuarto hijo.
- Rachida Dati. La entonces ministra de Justicia francesa regres¨® a trabajar cinco d¨ªas despu¨¦s de tener una ni?a. Su reincorporaci¨®n, para asistir a un Consejo de Ministros, en enero de 2009, desat¨® un debate similar al de Chac¨®n o el actual.
- Erik Ullenhag. Los dos hijos del ministro de Integraci¨®n sueco, de seis y dos a?os, se quedaron con ¨¦l cuando su madre se fue a trabajar a Jerusal¨¦n. "Es todo m¨¢s f¨¢cil si eres hombre. La gente te ve como un buen tipo, y te ayuda m¨¢s", admit¨ªa en una entrevista con este diario. "Aunque trabajo mucho, puedo organizar mi rutina m¨¢s o menos como quiero para pasar el m¨¢ximo tiempo posible con ellos", explicaba
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