Lo imprevisible

¡°Ustedes han elegido el suicidio¡±. Es el lac¨®nico mensaje que me env¨ªa un amigo transatl¨¢ntico, despu¨¦s de conocer el resultado electoral. Me inquieta el SMS como si fuese un parte m¨¦dico. Quien lo remite no es pol¨ªtico ni comentarista. Es un cient¨ªfico. Po¨¦tico, eso s¨ª. Es la ventaja de las met¨¢foras: estamos suicidados, pero podemos contarlo. Adem¨¢s, como pa¨ªs, somos ya demasiado viejos para suicidarnos. ?Y el 10 de diciembre se juega el Madrid-Bar?a! Pero el caso es que la met¨¢fora es perseverante y la volvimos a o¨ªr, ayer mismo, en labios de Joseph Stiglitz: m¨¢s ¡°austeridad¡± equivale al suicidio econ¨®mico de Espa?a. Estamos en n¨²meros negativos y eso lo contagia todo. Incluso tenemos una esperanza negativa. ¡°Un kilo pesaba apenas 700 gramos¡±, dice un verso de Tomas Transtr?mer. En Europa, y con la excepci¨®n de la se?ora Merkel, dispensando, todo parece pesar un poco menos de su peso. Empezando por las palabras. Flexibilizaci¨®n significar¨¢ abaratamiento del despido; es decir, m¨¢s paro todav¨ªa. Reforma significar¨¢ contrarreforma. Austeridad: reducci¨®n de servicios y salarios; es decir, m¨¢s recesi¨®n. Ahorro: supresi¨®n de Cultura. ?Pero si la empresa m¨¢s rentable de la historia es el Museo del Prado! S¨ª, las palabras pesan cada vez menos. Quiz¨¢s por eso son preferibles los llamados ¡°silencios¡± de Rajoy al desparpajo de Aguirre. Visto lo visto desde el inicio de este filme, con Lehman Brothers y Merryl Lynch, lo mejor que podr¨ªan hacer pol¨ªticos y expertos es pararse a rumiar en las esquinas. Estamos en un tiempo pol¨ªtico en que lo conveniente ser¨ªa lo imprevisible. Hay medidas necesarias en Espa?a que parece que solo podr¨ªa tomar un Gobierno conservador, sin que la caverna pierda los estribos. Ocurri¨® con Su¨¢rez, cuando legaliz¨® el PCE. Y con Aznar, cuando suprimi¨® el servicio militar. ?Qu¨¦ podr¨ªa hacer Rajoy, adem¨¢s de recibir a Amaiur, como presidente de todos los espa?oles? Nombrar a Stiglitz ministro de Econom¨ªa. Un suponer.