¡°Si no hay mayor¨ªa s¨®lida de renovaci¨®n, hay que reforzar el liderazgo de Alfredo¡±

Ram¨®n J¨¢uregui (San Sebasti¨¢n, 1948) protagoniza su ¨²ltima tarea como ministro de la Presidencia: el traspaso de poderes al pr¨®ximo Gobierno del PP. Tiene instrucciones para que sea mod¨¦lico por la gravedad de la situaci¨®n y por asentar una cultura. Aboga por una renovaci¨®n en el PSOE y por una oposici¨®n responsable al Gobierno del PP.

Pregunta. ?Le sorprendi¨® el resultado electoral del PSOE?

Respuesta. Era el horizonte m¨¢s negativo, pero no me sorprendi¨® porque los ¨²ltimos d¨ªas de la campa?a estuvieron marcados por las turbulencias financieras y la sensaci¨®n de que la victoria del PP era inevitable.

P. ?A qu¨¦ lo atribuye?

R. Con las circunstancias econ¨®micas que hemos vivido era pr¨¢cticamente inevitable. Quiz¨¢ ten¨ªamos que haber defendido lo que estaba haciendo el Gobierno con m¨¢s convicci¨®n, con m¨¢s artiller¨ªa y con m¨¢s fuerza.

P. ?Cree que la campa?a ha tenido alg¨²n fallo?

R. Alfredo ha hecho una campa?a formidable en las circunstancias que est¨¢bamos, y ha habido un in crescendo notable cuando el partido ha ido entrando.

P. ?Qu¨¦ hacer ahora?

R. Primero mantener el orden y la serenidad porque somos un gran partido que tiene una gran responsabilidad con el pa¨ªs. Hay que elegir una direcci¨®n y un secretario general y ubicarnos como l¨ªderes de la oposici¨®n. Este debate es important¨ªsimo para nuestro futuro. Ser la oposici¨®n responsable y seria que el pa¨ªs necesita. Y reformular el ideario, adaptar la agenda reivindicativa a un mundo en cambio.

P. ?Hay tentaciones de revancha en el PSOE por el tipo de oposici¨®n que ha hecho el PP?

R. Cabe esa posibilidad.

P. ?Qu¨¦ dir¨ªa a esos militantes?

R. Hay un socialismo herido por la manera irresponsable en que el PP ha ejercido su oposici¨®n en la crisis, con ganas de responderle con la misma moneda. Pero somos un gran partido identificado con Espa?a, que ha sacado al pa¨ªs de momentos muy dif¨ªciles y toca seguir as¨ª. Tenemos que hacer una oposici¨®n responsable y colaborar con el Gobierno en los temas que exigen grandes consensos.

P. ?C¨®mo van compaginar una oposici¨®n que colabora con el Gobierno si hace recortes?

R. Tendremos alternativas sociales distintas a los recortes si se verifican. Nuestro programa est¨¢ lleno de ellas. Pero tiene que hacerse con una disposici¨®n a acuerdos necesarios en el combate de la crisis. Ese equilibrio no puedo describirlo ahora pero pretendo que el PSOE no pierda su esencia del gran partido nacional como lo hicimos en tres grandes momentos de la historia. Los Pactos de la Moncloa, la consolidaci¨®n de la democracia tras el intento de golpe de Estado y la oferta de pacto antiterrorista a Aznar en 2000. Son tres momentos que marcan el ADN de un gran partido que piensa en Espa?a y estoy seguro que lo seguiremos siendo.

Tenemos que hacer oposici¨®n responsable al Gobierno del PP¡±

P. ?Est¨¢ por un cambio radical en el PSOE o por una transici¨®n?

R. Si se articulara una mayor¨ªa s¨®lida en clave de renovaci¨®n con cara y ojos habr¨ªa que darle juego. Si no la hubiera, habr¨ªa que reforzar el liderazgo de Alfredo, que ser¨¢ una opci¨®n s¨®lida, segura y solvente. Ah¨ª est¨¢ si quiere encabezarla.

P. ?Rubalcaba ser¨ªa una opci¨®n transitoria o de futuro?

R. Si el congreso decide dar a Alfredo el liderazgo, lo tiene que hacer con todas las consecuencias. Es una apuesta solvente y justa teniendo en cuenta su esfuerzo en la campa?a.

P. El PP proclamaba antes de las elecciones que su victoria generar¨ªa confianza en la situaci¨®n econ¨®mica. Pero la Bolsa ha ca¨ªdo un 6,6% desde que gan¨® Rajoy el domingo. Siguen las turbulencias financieras. ?Hasta cu¨¢ndo?

R. Esto no ha terminado. Las cosas siguen estando muy dif¨ªciles. El tablero europeo es fundamental. Desgraciadamente mueve las piezas demasiado lentamente. El PP va a tener un ba?o de realismo en cuanto coja el tim¨®n. No s¨¦ qu¨¦ va a hacer. Lo sabremos cuando haga el presupuesto y el decreto de la pr¨®rroga presupuestaria de 2012 la ¨²ltima semana de diciembre. Van a tener enormes dificultades para explicar sus proclamas de estos a?os.

P. ?No teme que el PP les eche la culpa de la herencia recibida?

La ley est¨¢ de parte de Amaiur para que tenga grupo propio¡±

R. S¨ª, pero la gente no va a creerlo. Vamos a hacer un traspaso de poderes como no se ha hecho nunca. Vamos a ser transparentes en todos los ministerios y va a ser ejemplar la coexistencia del Gobierno en funciones con el PP. Queremos asentar en Espa?a la cultura de la grandeza del tr¨¢nsito de un Gobierno a otro.

P. ?No le sorprende el resultado de Amaiur, primera fuerza vasca en esca?os?

R. Me sorprendi¨® que tuvieran tres esca?os en Gipuzkoa, la mitad del reparto. En el resto, el resultado era previsible. En Amaiur hay mucho de sufl¨¦ que prima el fin de la violencia y que su electorado ha votado motivado porque rivalizaba con el PNV. El electorado nacionalista se comport¨® casi como si estuviera en unas elecciones auton¨®micas.

P. ?Euskadi es soberanista?

R. Hay un radicalismo independentista que es gratis. Si las cosas se llevan a un extremo, la gente no lo es. Sigo pensando que en el eje central del abanico identitario vasco hay un 65% de poblaci¨®n que hace compatible el sentimiento vasco con el espa?ol. Y eso responde a la a historia y a la sociolog¨ªa vascas. Y contra eso no puede nadie.

P. Pero muchos analistas dec¨ªan que con el fin de ETA el constitucionalismo subir¨ªa.

R. Eso llegar¨¢. Cuando la sociedad vasca se impregne de libertad, las expresiones constitucionalistas adquirir¨¢n m¨¢s fuerza. Pero para eso hace falta que los ciudadanos pierdan esa tela de ara?a que ha modificado artificialmente la sociolog¨ªa del pa¨ªs haciendo nacionalista a la gente para quedar bien.

P. ?Qu¨¦ le parece que Rajoy no quiera recibir a Amaiur y que el PP advierta que pondr¨¢ trabas a su constituci¨®n como grupo parlamentario?

R. Las trabas reglamentarias no creo que impidan que Amaiur tenga grupo. Creo que la ley est¨¢ de su parte. Hay que actuar con naturalidad y no hacer anomal¨ªas. Hablar o no con Amaiur es un acto de voluntad pol¨ªtica. Pero ellos mismos ya han adelantado que no tienen inter¨¦s en hablar de temas espa?oles en Madrid. Otra cosa es en Euskadi, donde la interlocuci¨®n es obligada.

P. ?Qu¨¦ aconsejar¨ªa a Rajoy en la gesti¨®n del final de ETA?

R. El Gobierno tiene muchas piezas que mover en el acercamiento de la paz, en el nuevo tiempo vasco. Tiene que entenderse con el lehendakari. Hay que trabajar inteligentemente para que el fin de la violencia no tenga retrocesos, que no haya escisiones. Hay que asegurar que ETA se disuelva. Hay que combatir la subcultura de la violencia. Amaiur y Bildu no se han hecho dem¨®cratas de la noche a la ma?ana. Hay mucho utilitarismo t¨¢ctico y poca convicci¨®n moral en su apuesta por la pol¨ªtica y tienen que aprender lo que son los l¨ªmites de la libertad que no han practicado en 30 a?os. Y hay que construir, junto a eso, un relato en el que el testimonio de las victimas sea el foro que ilumine el ¨²nico relato posible de la verdad.