Una negociaci¨®n que nunca fue
ETA y Gobierno solo discutieron sobre los incumplimientos de ambas partes
El di¨¢logo con ETA, autorizado por el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero el 29 de junio de 2006 y respaldado por una resoluci¨®n parlamentaria aprobada en el Congreso de los Diputados un a?o antes, nunca lleg¨® a concretarse en nada porque en las distintas reuniones se habl¨® m¨¢s de incumplimientos sobre compromisos pactados que de las cuestiones que cada uno estaba dispuesto a ofrecer para llegar al final del terrorismo.
Los documentos incautados a Javier L¨®pez Pe?a, Thierry, jefe pol¨ªtico de ETA que intervino en las conversaciones con el Gobierno, y el relato que hace Jes¨²s Eguiguren, negociador por parte del Ejecutivo, en el libro ETA, las claves de la paz (Editorial Aguilar), permiten aclarar algunas dudas sobre aspectos del proceso que han desencadenado en los ¨²ltimos tiempos una intensa bronca pol¨ªtica entre el PP y el Gobierno.
?Traici¨®n al Pacto Antiterrorista o desconocimiento de las gestiones de Eguiguren. Dirigentes del PP han denunciado que mientras Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero impulsaba y firmaba el Pacto Antiterrorista con el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar de firmeza contra ETA estaba negociando en secreto con la banda terrorista y con Batasuna. Los dirigentes del PP atacaban a Zapatero bas¨¢ndose en los encuentros que Eguiguren mantuvo con Otegi desde el a?o 2000. En el libro ETA, las claves de la paz, Eguiguren relata sus reuniones con Otegi en Txillarre y explica que llam¨® a Zapatero para informarle de los mismos. Pero lo hizo cuando Zapatero ya era presidente del Gobierno (a partir de mayo de 2004).
En las conversaciones con Batasuna, el PSE lleg¨® a admitir la identidad nacional del Pa¨ªs Vasco
Eguiguren escribe que Zapatero no se le puso al tel¨¦fono y que, alg¨²n tiempo despu¨¦s, le comunic¨® sus gestiones al n¨²mero dos del PSOE, Jos¨¦ Blanco, qui¨¦n a su vez las traslad¨® al Gobierno. Seg¨²n esta versi¨®n, Zapatero firm¨® el Pacto Antiterrorista sin saber que Eguiguren hablaba con Otegi sobre f¨®rmulas para acabar con el problema del terrorismo en Espa?a.
? Compromiso de no detener a etarras que se incumpli¨®. Entre los documentos que Jes¨²s Eguiguren pact¨® con Josu Ternera en las conversaciones previas al di¨¢logo en Oslo figura uno relacionado con el supuesto compromiso del Gobierno de no realizar detenciones de etarras ¡°salvo que se cometan acciones delictivas¡±.
Eguiguren adquiri¨® ese compromiso, seg¨²n cuenta en el libro, como representante del PSE pues en todo momento de las primeras conversaciones con Josu Ternera intent¨® desvincularse del Gobierno, rango que adquiri¨® cuando el di¨¢logo arranc¨® de manera oficial en junio de 2006.
La promesa de Eguiguren, que aclar¨® a sus interlocutores de ETA que el Gobierno no mandaba sobre los jueces, se vio alterada por la realidad. Entre otras operaciones, la polic¨ªa detuvo al aparato de extorsi¨®n de ETA (12 personas) s¨®lo dos d¨ªas antes de que comenzara oficialmente el di¨¢logo entre los terroristas y los enviados del Ejecutivo. ETA incumpli¨® tambi¨¦n sus compromisos de no extorsionar ni abastecerse de armas (robo de m¨¢s 300 pistolas en plena declaraci¨®n de alto el fuego permanente).
? Primero la paz y luego la pol¨ªtica o ambas a la vez. El Gobierno dej¨® claro en el proceso abierto para el fin del terrorismo, que antes de abrir una mesa de partidos para discutir el futuro de Euskadi, era necesario concluir la negociaci¨®n t¨¦cnica con ETA para su desarme y el fin del terrorismo. Pero s¨®lo un mes despu¨¦s de iniciarse el di¨¢logo con los etarras, seis dirigentes del PSE, PNV y Batasuna iniciaban en la bas¨ªlica de Loiola su particular negociaci¨®n pol¨ªtica. Sin que se hubiera avanzado ni un mil¨ªmetro en la consecuci¨®n de la paz ya se hab¨ªa abierto, en secreto, una mesa pol¨ªtica. Eguiguren relata que el ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, rechaz¨® esta idea pero ¡°dej¨® hacer¡±.
Zapatero firm¨® el Pacto Antiterrorista sin saber que Eguiguren hablaba con Otegi sobre f¨®rmulas para acabar con el problema del terrorismo en Espa?a
En las conversaciones con Batasuna, el PSE lleg¨® a admitir la identidad nacional del Pa¨ªs Vasco y la posibilidad de ¡°promover la creaci¨®n de un ¨®rgano institucional com¨²n para los cuatro territorios comprendidos en Navarra y Euskadi. Este ¨®rgano institucional tendr¨¢ las atribuciones ejecutivas y de propuesta legislativa en el marco competencial que se acuerde, de conformidad con el ordenamiento jur¨ªdico. Eguiguren defiende que esas propuestas siempre estaban vinculadas a la Constituci¨®n Espa?ola y a su aprobaci¨®n por las Cortes.
? La huelga de hambre de I?aki de Juana no era cosa de ETA. La huelga de hambre que inici¨® I?aki de Juana Chaos, uno de los etarras m¨¢s sanguinarios, para presionar al Gobierno dio como resultado una decisi¨®n in extremis del Ejecutivo, avalada por el juez de Vigilancia Penitenciaria, que dict¨® prisi¨®n atenuada para el recluso y le permiti¨® viajar al hospital de San Sebasti¨¢n para recuperarse antes de poder cumplir desde su casa el resto de la pena impuesta. Algunos dirigentes del PP vincularon esta decisi¨®n al proceso de di¨¢logo abierto con ETA y a una concesi¨®n a la banda terrorista. En las negociaciones, los interlocutores de ETA dejaron claro que De Juana hab¨ªa actuado por cuenta propia. ¡°Contestaron que no era cosa suya, que era un problema sobrevenido y que la responsabilidad era del Gobierno, que iba a poner muertos sobre la mesa¡±.
?Trato de favor a presos: no hubo ni acercamientos ni medidas de gracia. Aunque en las ¨²ltimas reuniones los representantes del Gobierno propusieron poner en libertad a presos de ETA enfermos, acercar a otros a c¨¢rceles pr¨®ximas a Euskadi y tener un trato de favor con las presas que son madres e incluso la revisi¨®n de la doctrina Parot, nada de eso se llev¨® a efecto. Aquellas medidas estaban vinculadas al desarme de ETA y el fin del terrorismo. Nunca se lleg¨® a discutir en profundidad sobre los detalles de esas medidas de gracia. Aunque el Gobierno llevaba un informe jur¨ªdico sobre las posibilidades legales de actuaci¨®n con los presos de ETA en un escenario de fin del terrorismo, el debate no lleg¨® a estar encima de la mesa.
Los jueces endurecieron las medidas contra Batasuna en aplicaci¨®n de la Ley de Partidos Pol¨ªticos
? Legalizaci¨®n de Batasuna. En alguna de las reuniones entre ETA y el Gobierno sali¨® el asunto de la legalizaci¨®n de Batasuna, uno de los supuestos compromisos adquiridos por Eguiguren en sus conversaciones de Oslo con Josu Ternera. Pero la formaci¨®n abertzale se neg¨® a pasar por la ventanilla para legalizarse y los jueces endurecieron las medidas contra Batasuna en aplicaci¨®n de la Ley de Partidos Pol¨ªticos. Los interlocutores de ETA llegaron a reclamar la derogaci¨®n de la Ley de Partidos. Los representantes del Gobierno no aceptaron esa reivindicaci¨®n.
ETA anunci¨® el pasado 20 de octubre el fin definitivo de su actividad armada y criminal. Lo hizo cuatro a?os y medio despu¨¦s de que rompiera las negociaciones con el Gobierno para una final dialogado a la violencia terrorista. Y lo ha hecho sin que el Gobierno haya ofrecido el acercamiento de presos, la puesta en libertad de reclusos enfermos o las medidas de gracia para reclusas etarras que adem¨¢s son madres. Y sin que el PSE haya aceptado promover un ¨®rgano institucional com¨²n para Navarra y Euskadi.
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