Rajoy asegura que Espa?a "estar¨¢ en primera l¨ªnea" del nuevo tratado de la UE

El presidente en funciones, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y el presidente in pectore, Mariano Rajoy, no hablaron hoy ¡ªseg¨²n fuentes de su entorno¡ª sobre la propuesta de reforma de la UE lanzada en Par¨ªs por Angela Merkel y Nicolas Sarkozy. Pero la valoraci¨®n que trasladaron sus m¨¢s cercanos colaboradores fue pr¨¢cticamente id¨¦ntica: Espa?a apoya los nuevos compromisos de disciplina fiscal, pero reclama m¨¢s solidaridad en el seno de la zona euro. Lo que se traduce es dotar de mayor flexibilidad al Banco Central Europeo (BCE) para que pueda comprar deuda de los pa¨ªses con problemas de financiaci¨®n.

Rajoy, deseoso de despejar cualquier duda sobre la voluntad de su futuro Gobierno de cumplir los compromisos asumidos en materia de d¨¦ficit y reformas estructurales, transmiti¨® el mensaje de que Espa?a ¡°estar¨¢ desde el principio en primera l¨ªnea¡± del nuevo tratado reformado, sea a 27 o solo a 17, seg¨²n fuentes del PP. Pero tambi¨¦n reafirm¨® su apuesta por los eurobonos, que rechaza de plano la canciller alemana.

Rajoy tendr¨¢ ocasi¨®n de transmit¨ªrselo personalmente el jueves, cuando se entreviste con ella y con el presidente franc¨¦s en Marsella (Francia), donde se celebra la cumbre del Partido Popular Europeo. La agenda del l¨ªder del PP, en su primera cita internacional tras ganar las elecciones, incluye tambi¨¦n un encuentro con el secretario del Tesoro de EE UU, Timothy Geithner, con el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Durao Barroso, y con el presidente polaco, Donald Tusk.

L¨®gicamente, Rajoy no acudir¨¢ al decisivo Consejo Europeo se celebra el d¨ªa 9 en Bruselas, pero ha recibido informaci¨®n de primera mano; tanto por parte del Gobierno en funciones, como de su jefe de Gabinete, Jorge Moragas, y del secretario de Econom¨ªa del PP, ?lvaro Nadal, quienes la semana pasada viajaron a Par¨ªs para conocer las intenciones de Sarkozy.

Fuentes de Moncloa reaccionaron ayer con displicencia al acuerdo entre Merkel y Sarkozy. ¡°Agradecemos mucho a Francia y Alemania sus esfuerzos y sus propuestas, pero estamos esperando a escuchar a Van Rompuy¡±, subrayaron. Efectivamente, es al presidente del Consejo Europeo, y no a Merkel y Sarkozy, a quien los 27 le encargaron que presentase una propuesta de reforma del tratado de Lisboa. El Gobierno espa?ol es remiso a embarcarse en tal reforma, por las complicaciones que conlleva, pero considera que, si al final prospera, es preferible que se haga a 27 (con todos los socios de la UE) que a 17 (solo con los miembros del euro).

Por lo dem¨¢s, considera que la propuesta franco-alemana ¡°no presenta demasiadas sorpresas¡±, ya que desde hace semanas daba por descontada la imposici¨®n de sanciones m¨¢s o menos autom¨¢ticas (sujetas a lo que determine el Tribunal de Justicia de la UE, siempre que no se oponga una mayor¨ªa cualificada de pa¨ªses) para quienes incumplan el compromiso de no superar el 3% del d¨¦ficit en 2012.

Incluso encuentra aspectos positivos en el anuncio de que la implicaci¨®n de los acreedores privados en el plan de rescate de Grecia no volver¨¢ a repetirse, en el adelantamiento del mecanismo de estabilidad financiera a 2012 y en las reuniones mensuales de los mandatarios de la zona euro. Tampoco tiene Espa?a ning¨²n problema con la inclusi¨®n de la regla de oro en su Constituci¨®n, algo que ya ha hecho. El desacuerdo principal est¨¢ en el ¨²ltimo punto: el que reafirma la independencia del BCE y silencia cualquier cambio de su estatuto. ¡°Estamos por la independencia del Banco Central Europeo, pero tambi¨¦n por darle las mismas competencias que tienen la Reserva Federal o el Banco de Inglaterra. Reformar el tratado y no hacerlo es perder una gran oportunidad¡±.