Urdangarin: ¡°La Casa del Rey nada tiene que ver con mis actividades"

I?aki Urdangarin ha roto su silencio por segunda vez desde se abri¨® la investigaci¨®n sobre su actividad empresarial. Y lo ha hecho para disculparse. ¡°Lamento profundamente el grave perjuicio a la imagen de mi familia y de la Casa de su Majestad el Rey, que nada tiene que ver con mis actividades privadas¡±, ha dicho a trav¨¦s de unas breves declaraciones efectuadas a la agencia Efe desde Washington, la ciudad en la que reside desde el a?o 2009 con la infanta Cristina y sus cuatro hijos. No se ha pronunciado, en cambio, sobre cu¨¢l va a ser su situaci¨®n a partir de ahora dentro de la familia real.

La declaraci¨®n de Urdangar¨ªn es la siguiente: "Ante la acumulaci¨®n de informaciones y comentarios aparecidos en los medios de comunicaci¨®n relativos a mis actuaciones profesionales, deseo puntualizar que lamento profundamente que los mismos est¨¦n causando un grave perjuicio a la imagen de mi familia y de la Casa de su Majestad el Rey, que nada tienen que ver con mis actividades privadas". "Informo asimismo que he designado asesor jur¨ªdico y portavoz a don Mario Pascual Vives, letrado del Colegio de Abogados de Barcelona, que ser¨¢ la persona autorizada a hablar en mi nombre".

Desde hac¨ªa d¨ªas se esperaba que el duque de Palma se pronunciara sobre su responsabilidad en la operaci¨®n Babel, una pieza separada del caso Palma Arena, en la que se investiga la actividad de la Fundaci¨®n N¨®os, que dirig¨ªa y gestionaba junto a su socio Diego Torres, ya imputado desde hace seis meses.

Urdangarin habl¨® por primer vez hace un mes -el pasado d¨ªa 11 de noviembre- sobre la investigaci¨®n abierta en torno a su actividad empresarial. Entonces, lo hizo mediante un breve comunicado difundido a trav¨¦s de la agencia Efe, en el que aseguraba que defender¨¢ su ¡°honorabilidad e inocencia¡± en relaci¨®n con su gesti¨®n al frente del Instituto N¨®os.Y a?ad¨ªa: ¡°Cuando conozca los pormenores de las diligencias previas del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Palma de Mallorca, que en este momento son formalmente secretas, podr¨¦ pronunciarme sobre su contenido¡±.

El duque de Palma agreg¨® en esa primera entrega que se defender¨¢ ¡°desde la convicci¨®n de que mi actuaci¨®n profesional ha sido siempre correcta¡±. Esas escuetas declaraciones, como las de hoy, fueron realizadas con la supervisi¨®n y consejo de sus abogados. La Casa del Rey se mantiene al margen del proceso judicial abierto pero en ambas ocasiones ha estado al corriente de que el duque de Palma iba a pronunciarse.

Inicialmente se esperaba que el comunicado detallara m¨¢s la opini¨®n del marido de la infanta Cristina, pero finalmente sus asesores le han aconsejado que fuera escueto.

La marcha de Urdangarin para trabajar en Telef¨®nica Internacional coincidi¨® con la aparici¨®n de las primeras noticias que apuntaban a que el duque de Palma estaba realizando muchos negocios que no eran del agrado de la Casa del Rey, que siempre ha pedido a los suyos que trabajen pero no participen en actividades empresariales.

La ¨²ltima vez que I?aki Urdangarin particip¨® en un acto oficial fue el pasado 12 de octubre para asistir a los actos del D¨ªa de la Hispanidad. En los salones del Palacio Real ya era un rumor a voces que la investigaci¨®n del caso Palma Arena iba a alcanzar al yerno del Rey.

El anuncio de hoy del duque de Palma llega tres d¨ªas despu¨¦s de que la Casa del Rey emitiera un comunicado en el que recordaba que las infantas Elena y Cristina son miembros de la familia real y seguir¨¢n si¨¦ndolo. Esta declaraci¨®n lleg¨® en medio de las noticias que apuntaban a la decisi¨®n de que las hijas de los Reyes de Espa?a pasaran a ocupar un papel secundario dentro la vida oficial, un plan trazado hace tiempo y que coincide con la aparici¨®n del caso Urdangarin. Pero la Casa del Rey quiso dejar claro que las infantas no perder¨¢n su condici¨®n como todos los inscritos en el Registro Civil de la Familia Real lo son por derecho propio. Era la manera de dejar claro que el Rey no tiene planes de privar a sus hijas de su condici¨®n de miembros de la familia, tampoco de los t¨ªtulos de que disfrutan. Aunque s¨ª habr¨¢ algunos cambios en un futuro: las infantas ir¨¢n perdiendo protagonismo.

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