El expresidente se rodea de los descolgados del Gobierno de Fabra
Camps apenas cruza palabra con su compa?ero de banquillo, Ricardo Costa
El juicio al expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps est¨¢ siendo, entre otras cosas, una muestra de la situaci¨®n en la que se encuentra el que fue presidente regional del PP valenciano. Aquel sobre el que el presidente nacional de los populares, Mariano Rajoy, dijo estar siempre detr¨¢s, delante y donde hiciera falta.
Al margen de sus afines, a quien m¨¢s cerca tiene Camps es al que fue secretario regional del PP valenciano, nombrado por ¨¦l mismo, a Ricardo Costa. Pero resulta curioso que Camps y su compa?ero en el banquillo de los acusados apenas se miran. Pr¨¢cticamente no se han dirigido la palabra en los dos d¨ªas de sesiones judiciales. Solo en la primera jornada se les vio intercambiar alguna confidencia. Y eso que ambos ocupan un mismo banco rojo.
Quienes le acompa?an en el juicio de la causa de los trajes, en el que est¨¢ acusado de un delito de cohecho impropio, se clasifican entre amigos y restos. Entre los amigos se sit¨²a el presidente de las Cortes valencianas, Juan Cotino, que, pese a ser la segunda autoridad civil en la Comunidad Valenciana, no escatima minutos para esperar en la cola en la que aguardaban quienes quieren presenciar las sesiones del jurado desde dentro de la misma sala. All¨ª, desde primera hora de la ma?ana, Cotino esper¨® su turno. Y ayer lo hizo junto a uno de sus ac¨®litos, su jefe de gabinete, David Calatayud.
Tambi¨¦n repiti¨® la directora del Institut Valenci¨¤ d'Art Modern (IVAM), Consuelo C¨ªscar, que, igualmente, hizo cola para una jornada en la que la ocupaci¨®n de las 35 plazas que hay en la sala estuvo menos re?ida que durante el primer d¨ªa. Y por primera vez apareci¨® el portavoz del grupo parlamentario popular en las Cortes, el que fue hombre fuerte del Gobierno de Camps y que, con el nuevo presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ha quedado descolgado de la c¨²pula de poder. Rafael Blasco se sent¨® detr¨¢s de la esposa de Francisco Camps, que sigue tras el acusado y atenta a cualquier movimiento.
Al margen de mostrar su apoyo, con su presencia, los amigos y afines realizan otra labor dentro de la sala. Y es que siguen, con fruici¨®n el seguimiento que se est¨¢ realizando del juicio, a trav¨¦s de las redes sociales o incluso en los canales en los que como en el Eskup de EL PA?S se realiza un relato continuado de lo que ocurre en la sala.
En cualquier caso, Camps quiso agradecer la presencia del p¨²blico y, en uno de los recesos que hubo durante la ma?ana, se acerc¨® a saludarles. A ellos les coment¨® que estaba bien y les pidi¨® que no se preocuparan. Tambi¨¦n se lo dijo a Consuelo C¨ªscar.
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