De la moto al coche oficial

Mientras Rajoy se fogueaba en su debate de investidura, dos motos de gran cilindrada aguardaban aparcadas frente al Congreso. Una pertenec¨ªa a Alfonso de Senillosa, miembro destacado del Gabinete de Rajoy. La otra, a su superior y amigo, Jorge Moragas.¡°No habr¨ªamos podido llegar a tiempo a tantos sitios si no fuera por nuestras motos¡±, confiesa De Senillosa. La moto y la mochila, adem¨¢s de su cabello ensortijado, son las se?as de identidad de Jorge Moragas, un barcelon¨¦s de 46 a?os, licenciado en Derecho, que cambi¨® la carrera diplom¨¢tica por la pol¨ªtica y que en los ¨²ltimos meses ha trabajado en la sombra para preparar el desembarco del nuevo presidente del Gobierno en la escena internacional; incluidas sus recientes entrevistas con el secretario del Tesoro de EE UU, Timothy Geithner, o con el d¨²o Merkozy, aprovechando el congreso de los populares europeos en Marsella, a principios de diciembre.

Cuando Aznar lleg¨® al poder, en 1996, solo hac¨ªa un a?o que Moragas hab¨ªa salido de la Escuela Diplom¨¢tica. Su primer destino fue el departamento de protocolo de la Presidencia del Gobierno, desde el que prepar¨® el primer viaje de Aznar a un destino especialmente delicado: Marruecos. Dos a?os despu¨¦s ten¨ªa previsto incorporarse al ¨¢rea de internacional de Moncloa, pero el fontanero mayor de Aznar, Javier Zarzalejos, le fich¨® como jefe de Gabinete. Desde esa atalaya privilegiada sigui¨® las conversaciones del Gobierno del PP con ETA o el acercamiento de Aznar a la Administraci¨®n Bush.

Es el hombre que controla la agenda de Rajoy y, por tanto, uno de los m¨¢s envidiados en un partido donde el poder se mide por la cercan¨ªa al jefe

En 2000 se afili¨® al PP y dos a?os despu¨¦s se convirti¨® en su responsable de Relaciones Internacionales. Rajoy no solo le confirm¨® en el puesto, sino que lo puso al frente de su Gabinete, el hombre que controla su agenda y, por tanto, uno de los m¨¢s envidiados en un partido donde el poder se mide por la cercan¨ªa al jefe. Pese a su creciente peso en G¨¦nova, Moragas era un desconocido para la opini¨®n p¨²blica hasta que, en octubre de 2004, el r¨¦gimen cubano impidi¨® su entrada en el pa¨ªs, junto a dos parlamentarias holandesas. Ese incidente le distanci¨® a¨²n m¨¢s del ministro socialista de Asuntos Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, con el que pr¨¢cticamente no se hablaba, al contrario que con su sucesora, Trinidad Jim¨¦nez, con la que se reuni¨® varias veces para consensuar la intervenci¨®n en Libia o la pol¨ªtica hacia la primavera ¨¢rabe. Moragas, diputado desde 2004, concurri¨® a las elecciones generales como n¨²mero dos por Barcelona ¨Cdonde viven su esposa y sus dos hijas-- sino que coloc¨® a sus principales colaboradores en puestos de salida.

Rajoy ha querido mantenerle a su lado en la nueva etapa y le ha nombrado director de Gabinete de Presidencia de Gobierno, con rango de Secretario de Estado. Es posible que sin la moto no hubiera podido llegar tan pronto y tan lejos, pero una vez arriba, no le quedar¨¢ m¨¢s remedio que cambiarla por el coche oficial.