Solo la reina y los pr¨ªncipes herederos reciben un sueldo de Estado

La Casa Real holandesa se reduce a tres personas: la reina Beatriz y sus herederos, los pr¨ªncipes Guillermo y M¨¢xima. Solo ellos reciben un sueldo oficial, libre de impuestos, que figura explicado en el sitio de Internet del Servicio de Informaci¨®n del Estado. As¨ª, el salario de la soberana asciende a 764.304 euros anuales. Su hijo Guillermo recibe 226.460 euros, y su esposa, M¨¢xima, igual cantidad. La reina reside, o bien utiliza para su labor, tres palacios (dos en La Haya y uno en ?msterdam), sostenidos tambi¨¦n por el Estado. Sobre sus bienes privados, entre los que aparece un castillo, un barco, casas de vacaciones y otras propiedades, s¨ª debe pagar impuestos. Los mismos que el resto de los holandeses.

Otra cosa es el coste total de la monarqu¨ªa holandesa, calculado en 114 millones de euros, un 0,04% de los Presupuestos Generales del Estado. Entre 2010 y 2011, los ingresos de la Casa Real se redujeron en un 4%, en medio de un gran debate sobre los privilegios fiscales del tr¨ªo real. En concreto, se cuestion¨® que no pagaran derechos de sucesi¨®n para el traspaso del patrimonio familiar. El actual primer ministro, el liberal Mark Rutte, zanj¨® la cuesti¨®n aduciendo que todav¨ªa no hay fecha para la abdicaci¨®n de la soberana. Era prematuro hablar de cambios.

Lo ajustado de la asignaci¨®n real holandesa contrasta con la fortuna personal de la familia real. La revista holandesa Quote, que publica todos los a?os la lista de los 500 compatriotas m¨¢s ricos, sol¨ªa situarla en cabeza. Para ello, sus caudales privados deb¨ªan superar los mil millones de euros. En 2009, la publicaci¨®n ajust¨® sus cifras hasta los 800 millones de euros. Ambos c¨¢lculos han sido siempre negados por los Orange. En especial por el pr¨ªncipe Bernardo, padre de la reina Beatriz, que los calificaba de errados y mal¨¦volos.

Aunque la transparencia no es total, y ha habido debates pol¨ªticos sobre partidas dif¨ªciles de explicar, por ejemplo, los gastos de mantenimiento del yate real, a cargo de Defensa, el mayor punto de fricci¨®n no es la asignaci¨®n. En los ¨²ltimos a?os, las inversiones inmobiliarias de los pr¨ªncipes Guillermo y M¨¢xima ha sido objeto de cr¨ªticas, dentro y fuera del Parlamento. Sobre todo dos de sus compras: una villa de vacaciones en Mozambique, que debieron poner en alquiler, y un rancho en Argentina. Tambi¨¦n levant¨® polvareda la supuesta evasi¨®n de impuestos de la princesa Cristina, hermana menor de la soberana. Utilizando la direcci¨®n postal del palacio real, la princesa desplaz¨® sus ingresos a la Isla de Guernsey, propiedad de la Corona brit¨¢nica y considerada un para¨ªso fiscal.