La juez Cill¨¢n puso 18.000 euros de sueldo a ¡°un amigo¡±
El Poder Judicial le ha abierto un expediente por tres faltas muy graves
El Informe de la Inspecci¨®n del Consejo del Poder Judicial sobre la juez Coro Cill¨¢n que ha dado lugar a que se le abriera un expediente disciplinario por tres faltas muy graves y una grave describe serias irregularidades supuestamente cometidas por la magistrada en relaci¨®n con la firma Moma 56 S.L. Entre ellas, adoptar decisiones judiciales que implicar¨ªan un ¡°trato de favor¡± de Cill¨¢n hacia amigos suyos (uno de ellos, "¨ªntimo"). El trato de favor habr¨ªa sido otorgar la gesti¨®n y administraci¨®n de tres locales de ocio de Madrid a sus amistades con la intenci¨®n de forzar posteriormente su venta por 900.000 euros. La Fiscal¨ªa de Madrid investiga adem¨¢s, a petici¨®n del Consejo, si lo acontecido con esta discoteca en el juzgado de Cill¨¢n, el 43 de Madrid, constituye prevaricaci¨®n.
En las minuciosas diligencias hechas por el Poder Judicial constan testimonios sobre almuerzos y reuniones extraprocesales de la juez con una de las partes del proceso para gestar supuestamen te el precinto y cambio de administradores del local en favor de sus amistades. Exist¨ªan diferencias entre los socios de estos establecimientos y, ante de la intervenci¨®n de Cill¨¢n, el Juzgado 38 de Madrid hab¨ªa archivado una denuncia entre ellos. La juez, en escritos al Consejo, niega haber mantenido tales reuniones y las relaciones de amistad que se le atribuyen con una de las partes. Los hechos que describe la Inspecci¨®n del Consejo en su informe, al que ha tenido acceso este peri¨®dico, arrancan el pasado 21 de septiembre. Cill¨¢n ¡ªla juez que en la actualidad investiga si hubo encubrimiento y falso testimonio en los atentados del 11-M¡ª estaba ese d¨ªa de guardia. Y acogi¨® una denuncia ¡°por administraci¨®n desleal¡± interpuesta por Alberto Vos en representaci¨®n de Moma 56, S.L. El denunciado era Fernando Robes Ibarra, que en ese momento administraba Moma 56, que abarca una discoteca, un restaurante y una sala de fiestas. Vos crey¨® disponer de hechos nuevos y se fue al juzgado de guardia de Cill¨¢n. Como medida cautelar, pidi¨® el precinto del local y de las oficinas, argumentando que Robes pod¨ªa estar destruyendo cuentas.
La fiscal de guardia Soledad Garc¨ªa se opuso al precinto. Sostuvo que, antes de adoptar una medida as¨ª, hab¨ªa que ver si era verdad lo que se dec¨ªa en la denuncia. Cill¨¢n no le hizo caso y ¡°sin audiencia de la parte denunciada, acord¨® el precinto del local y de las oficinas". Henry Joseph Feltenstein, abogado del denunciado, se present¨® en el juzgado para pedir a Cill¨¢n que revocase la orden y explicarle que el asunto ya hab¨ªa sido resuelto por el juzgado 38. La juez cit¨® al d¨ªa siguiente a todas las partes, menos a la fiscal, para interrogarles.
El denunciado dice que Cill¨¢n otorg¨® un trato de favor al denunciante
Las normas de reparto de los juzgados de Madrid permiten al juez de guardia adoptar medidas cautelares (por ejemplo, un precinto). Si bien, hecho esto, debe remitir forzosamente el asunto ¡°al Juzgado Decano para su reparto¡±. Cill¨¢n no lo hizo. Se qued¨® con las diligencias. Fue una ¡°decisi¨®n expl¨ªcita¡± suya, dicen los inspectores. Tras precintar el local, nombr¨® ¡°administrador judicial ¨ªntegro de Moma 56 a Pedro Rodr¨ªguez Fern¨¢ndez¡±, con el que mantiene ¡°una relaci¨®n de amistad¡± y al que puso un sueldo mensual "en concepto de honorarios de 18.000 euros¡±. Seg¨²n los inspectores, lo hizo de "manera absolutamente inmotivada¡±. D¨ªas despu¨¦s, design¨® a otros dos administradores m¨¢s, Juan Antonio Flores y Francisco Javier Caballero Dotres, tambi¨¦n ¡°sin motivaci¨®n¡±. Finalmente, dej¨® solo como administrador "a Caballero Dotres¡±, con un sueldo de ¡°2.500 euros mensuales¡±. Los inspectores sostienen que Dotres es ¡°amigo o amigo ¨ªntimo¡± de la juez.
Adem¨¢s, a?aden que las diligencias desarrolladas en este asunto por Cill¨¢n son ¡°una sucesi¨®n de escritos, documentos y comparecencias, sin resoluci¨®n efectiva de las cuestiones planteadas (¡), que reflejan el escaso rigor en la instrucci¨®n¡±. Y consideran ¡°an¨®malo¡± que mantuviera en su poder la causa en contra ¡°de lo que disponen las normas de reparto¡± del Decanato y pese a que el asunto le hab¨ªa correspondido con anterioridad al Juzgado 38. Tambi¨¦n le reprochan que obviara en el proceso al fiscal, que se opuso al precinto del local.
Los problemas con las secretarias
Los inspectores del Consejo se?alan que est¨¢ ¡°constatado¡± que la juez Coro Cill¨¢n ¡°ha obstaculizado la labor¡± de la secretaria de su juzgado, ¡°mostrando un celo excesivo en el control, tr¨¢mite y custodia¡± de las diligencias que abri¨® estando de guardia en relaci¨®n con la discoteca Moma 56. Por este juzgado han desfilado varias secretarias. Una de ellas se hab¨ªa quejado ante sus superiores de que Cill¨¢n escond¨ªa en el armario algunas causas para que ella no las controlase. La juez lo niega.
Seg¨²n los inspectores del Poder Judicial, el ¡°comportamiento¡± de Cillan respecto a la secretaria en el asunto de Moma 56 ha sido ¡°an¨®malo¡± al se?alar comparecencias ¡°en horario de tarde, y efectuando personalmente gestiones en la apertura de una cuenta corriente¡± de la administraci¨®n judicial de la citada discoteca.
Uno de los abogados de las partes denunci¨® que la juez le hab¨ªa faltado al respecto en el juzgado. Los inspectores se?alan que no pueden acreditar este extremo. No obstante, recogen en su informe que tanto ¡°la secretaria judicial, Celia Garc¨ªa Moreno¡±, como ¡°fiscales adscritos¡± al juzgado 43 han puesto de manifiesto ¡°que el comportamiento de la magistrada pudiera estar en ocasiones influido por la posible ingesti¨®n de bebidas alcoh¨®licas¡±.
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