El jurado absuelve a Camps y Costa

El expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps, del PP, fue absuelto ayer por un jurado, con cinco votos a favor y cuatro en contra, del delito de cohecho pasivo impropio del que estaba acusado desde hac¨ªa tres a?os por haber aceptado trajes y otras prendas de vestir de la trama corrupta G¨¹rtel. Tambi¨¦n fue absuelto el ex secretario general del PP valenciano Ricardo Costa, por la misma mayor¨ªa.

El anuncio provoc¨® un estallido de alegr¨ªa de los fieles de los acusados en la sala, que fueron desalojados por orden del juez. La alegr¨ªa de los campistas se mezcl¨® con los c¨¢nticos cr¨ªticos que llegaban de la calle, donde coincid¨ªa una concentraci¨®n de apoyo al juez Baltasar Garz¨®n, juzgado estos d¨ªas, entre otros procesos, por autorizar la intervenci¨®n de las comunicaciones de los cabecillas de G¨¹rtel en la c¨¢rcel.

El jurado motiv¨® la absoluci¨®n de Camps sobre la base de buena parte de los argumentos que ha utilizado la defensa del expresidente durante todo el juicio. La primera de ellas, las contradicciones en las declaraciones hechas antes y durante el juicio por el sastre Jos¨¦ Tom¨¢s, testigo de cargo de la acusaci¨®n; las dudas de Isabel Jord¨¢n, exempleada de la trama, imputada en el caso G¨¹rtel, a la que en una grabaci¨®n aportada a la causa se le o¨ªa decir: ¡°He pagado 30.000 euros de trajes para Camps¡±, pero que en el juicio matiz¨® que no sab¨ªa exactamente qu¨¦ hab¨ªa pagado su empresa y que en la conversaci¨®n grabada se?al¨® al expresidente debido, dijo, a la presi¨®n que viv¨ªa en aquellos d¨ªas; y la declaraci¨®n de los funcionarios de la Generalitat que afirmaron que Camps, como jefe del Gobierno valenciano, ¡°no ten¨ªa influencia alguna en materia de contrataci¨®n¡±, seg¨²n ley¨® el portavoz del jurado.

Las motivaciones del jurado incluyeron algunas afirmaciones llamativas. Se?al¨®, por ejemplo, que la relaci¨®n entre ?lvaro P¨¦rez, El Bigotes, y Camps (que le llamaba ¡°amiguito del alma¡±) hab¨ªa sido meramente ¡°comercial¡±.

La mayor¨ªa del jurado que estableci¨® la absoluci¨®n de los acusados destac¨® igualmente la falta de concreci¨®n de los peritos que declararon en la sala, que en varios casos afirmaron no poder reconstruir inequ¨ªvocamente el itinerario completo de las prendas desde su encargo hasta la recepci¨®n por parte de Camps y Costa. En su veredicto tambi¨¦n recordaron que la encargada de la empresa de transportes que traslad¨® cajas con varios kilos de ropa desde las tiendas de Milano y Forever Young a casa o a la oficina de El Bigotes, no pudo decir, en cambio, qu¨¦ conten¨ªan los fardos ni a qui¨¦n iba destinado su contenido.

Respecto a algunos de los documentos incriminatorios, como la lista manuscrita elaborada en una de las tiendas (en las que figuran los acusados junto a prendas y precios), o las incautadas a la trama con anotaciones similares, el jurado consider¨® que carec¨ªan de valor mercantil y no le atribuyeron ¡°ninguna credibilidad¡±.

Los cinco jurados que declararon a Camps y Costa inocentes (es el m¨ªnimo que exige la ley, mientras que la condena requiere siete votos) no tuvieron en cuenta que dos de los imputados en su d¨ªa en la causa, el exvicepresidente de la Generalitat V¨ªctor Campos y el exjefe de gabinete en Turismo Rafael Betoret, fueron condenados tras aceptar que cometieron el delito. Ni que el propio abogado de Camps, Javier Boix, llegara a presentar en el tribunal un escrito de conformidad con las acusaciones en la semana de julio de 2011 en la que el expresidente acab¨® dimitiendo.

Tampoco les convenci¨® la declaraci¨®n de cinco empleados de las tiendas de las que salieron las prendas, aparte del sastre Jos¨¦ Tom¨¢s, que declararon que, sin lugar a dudas, se hac¨ªan prendas para Camps y Costa y que las pagaba el lugarteniente de la trama, Pablo Crespo, junto a las suyas propias, las de ?lvaro P¨¦rez y las del expresidente de Radio Televisi¨® Valenciana Pedro Garc¨ªa.

El jurado s¨ª que dio peso, y as¨ª argument¨® otra de sus respuestas al cuestionario entregado por el juez, a la declaraci¨®n del escolta de Camps, que afirm¨® haberle prestado unos 200 euros para que el expresidente comprara una chaqueta que estaba rebajada. Ni la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n ni la acusaci¨®n popular le acusaban, sin embargo, de haber aceptado como regalo dicha prenda. El llamado caso de los trajes llega de este modo a su fin tres a?os despu¨¦s de ser destapado por el juez Garz¨®n. El veredicto, que el magistrado convertir¨¢ en sentencia en los pr¨®ximos d¨ªas, puede ser recurrido ante ese Tribunal y ante el Supremo.