El bulo del 11-M se enquista
Un juzgado bajo sospecha investiga las tesis conspirativas que tumb¨® el Supremo
El juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 43 de Madrid, cuya titular es Coro Cill¨¢n, lleva dos a?os y medio investigando si un jefe policial de los Tedax nombrado por el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar (PP) delinqui¨® en el caso del 11-M. El comisario Juan Jes¨²s S¨¢nchez Manzano est¨¢ imputado por supuesta ocultaci¨®n, manipulaci¨®n de pruebas (restos de explosivo), encubrimiento y omisi¨®n de perseguir el delito en relaci¨®n con el mayor atentado en Espa?a, que cost¨® la vida a 191 personas.
Por el agujero de esta investigaci¨®n judicial se han colado algunos de los bulos m¨¢s ruidosos sobre el 11-M que jalearon durante un tiempo dirigentes del PP, y que siguen propagando sus medios de comunicaci¨®n afines para sugerir que los islamistas no cometieron el atentado de los trenes; que algunos polic¨ªas y el PSOE tuvieron relaci¨®n con la matanza; o que servicios de espionaje extranjeros lo sab¨ªan y no lo evitaron.
En el juzgado 43 han resucitado los principales bulos: sobre la mochila que conten¨ªa una bomba que no explot¨® en El Pozo y cuyo an¨¢lisis condujo, entre otras pruebas, hasta los autores del atentado; sobre la supuesta destrucci¨®n o manipulaci¨®n de restos del explosivo hallado en los lugares de las explosiones; acerca del desguace de los trenes donde estallaron las bombas unos d¨ªas despu¨¦s del 11-M; sobre lo hallado en la furgoneta con la que se desplazaron los terroristas; respecto a la posible participaci¨®n de ETA en los hechos, e incluso sobre un complot de servicios secretos extranjeros en Ginebra con la participaci¨®n del CNI, de un dirigente del PSOE y de un polic¨ªa espa?ol para organizar la matanza con la que sacar al PP del poder en 2004. Todos estos bulos llenan cientos de p¨¢ginas del sumario escrito estos dos a?os y medio en el juzgado 43.
La Audiencia Nacional investig¨® esas elucubraciones sin fundamento y otras entre 2004 y 2007. La sentencia del 11-M derrib¨® con decenas de pruebas los pilares de la teor¨ªa de la conspiraci¨®n. El Supremo ratific¨® que ninguna de las patra?as ten¨ªa base. Y pese a que se trata de mentiras ya juzgadas, el bulo se ha enquistado en el juzgado 43 y ha echado ra¨ªces.
A la querella que interpuso en julio de 2009 una asociaci¨®n de ayuda a v¨ªctimas del 11-M contra S¨¢nchez Manzano, se han adherido terroristas o familiares de terroristas condenados por el atentado, un sindicato de ultraderecha, una asociaci¨®n de guardias civiles y la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo. A todos los ha aceptado la juez en la causa como acusaci¨®n popular. Todos acusan al exjefe de los Tedax de destruir o manipular restos del explosivo que estall¨® en los trenes para encubrir a los autores del atentado y no perseguir el delito.
La juez Cill¨¢n, cuya actuaci¨®n est¨¢ bajo sospecha en un expediente abierto en el Consejo del Poder Judicial debido a supuestas irregularidades en el precinto de una discoteca, ha citado a decenas de personas en los dos a?os y medio que lleva abierto el caso.
? Admisi¨®n de la querella.? Antes de que la juez Cill¨¢n imputara a S¨¢nchez Manzano, en otro juzgado vecino (el n¨²mero 6 de la plaza de Castilla) ingres¨® una querella del partido Alternativa Espa?ola contra el mismo polic¨ªa y por hechos parecidos, basados en el libro Titadyne, donde se culpaba al jefe de los Tedax de manipular las pruebas y mentir ante los tribunales. ¡°Mediante t¨¦cnica retorcida y taimada se viene a identificar a una serie de personas con los pretendidos hechos delictivos... No puede evitarse que un an¨¢lisis razonado de la denuncia y del libro permita concluir la espuria utilizaci¨®n de la jurisdicci¨®n penal con la pretensi¨®n de que se abran diligencias penales¡±, escribi¨® el juez para rechazar la querella. La segunda denuncia contra S¨¢nchez Manzano, que recay¨® en el juzgado de Cill¨¢n, tuvo m¨¢s ¨¦xito. Acusaba al polic¨ªa de irregularidades en la recogida de muestras y su posible destrucci¨®n o desaparici¨®n al margen de cualquier normativa.
? La supuesta ocultaci¨®n de pruebas. La juez ha descubierto que el 11 de marzo de 2004, los agentes de la Brigada Provincial de Tedax de Madrid y de la Unidad Central de Tedax recogieron muestras o vestigios de las explosiones, pero no lo documentaron convenientemente, aunque los Tedax de Madrid, dirigidos por el polic¨ªa C¨¢ceres Vadillo, culpan a los de la Unidad Central, cuyo jefe era S¨¢nchez Manzano. La juez tambi¨¦n investiga por qu¨¦ analizaron las muestras en las instalaciones de los Tedax en lugar de remitirlas a la Polic¨ªa Cient¨ªfica, vulnerando supuestamente el protocolo. Ante la juez, el jefe de Polic¨ªa Cient¨ªfica durante el 11-M, el comisario Corrales, declar¨®: ¡°Cuando hab¨ªa atentados, hac¨ªamos el trabajo conjunto. Tedax recog¨ªa la parte de explosivos y la polic¨ªa cient¨ªfica buscaba huellas, restos biol¨®gicos... Unas veces Tedax nos dejaba las muestras y otras veces se las llevaban para su anal¨ªtica. El laboratorio de los Tedax ten¨ªa capacidad para hacer las anal¨ªticas correspondientes. Lo que nos remiti¨® Manzano, lo analizamos y lo devolvimos. Y nos quejamos porque no sab¨ªamos de d¨®nde eran los restos¡±. La cadena de mando y los tedax que han declarado ante el juzgado negaron a la juez que ¡°S¨¢nchez Manzano ocultara o mandara ocultar restos de las explosiones¡±, u ordenara ¡°destruir muestras, cambiar informes o modificar conclusiones en una pericial¡±.
? ETA en la sombra. Hace varios meses, la sombra de ETA plane¨® sobre la investigaci¨®n abierta en el juzgado de Cill¨¢n. Germ¨¢n Gonz¨¢lez, general de Brigada de la Guardia Civil con destino en Gipuzkoa cuando ocurri¨® el atentado del 11-M, declar¨® el pasado 23 de noviembre. La juez le pregunt¨®: ¡°?Tienes usted constancia del reparto de panfletos en San Sebasti¨¢n, junto a una herriko taberna?¡±. El general contest¨®: ¡°No tengo constancia, pero no es raro¡±. Tambi¨¦n declar¨® que ignoraba si hab¨ªa podido haber ¡°reuniones en Austria [sic] o Suiza para las negociaciones con ETA¡±. Ning¨²n mando policial de los que intervino en la investigaci¨®n del 11-M, nombrados por el PP, ha dado credibilidad a la participaci¨®n de ETA en ese atentado. Pero en el juzgado 43 la sombra de ETA sigue presente.
? Complot en Ginebra. Hace solo 10 d¨ªas, la juez Cill¨¢n cit¨® a declarar a un polic¨ªa, el inspector Mosquera, suspendido de funciones y condenado por los tribunales en 2009. Mosquera hab¨ªa sostenido ante otra juez de Lugo que un amigo suyo, agente del CNI, conocido como Walter, le hab¨ªa contado que antes del 11-M se hab¨ªan reunido en Ginebra servicios secretos marroqu¨ªes, b¨²lgaros, franceses, y tambi¨¦n esp¨ªas espa?oles junto a un dirigente del PSOE y a un polic¨ªa para montar el atentado. En su declaraci¨®n ante Coro Cill¨¢n, el polic¨ªa a?adi¨® que el comisario jefe de Retiro le dijo que cuando lleg¨® a Legan¨¦s tras la explosi¨®n del piso en el que se suicidaron siete de los terroristas del 11-M, ¡°all¨ª estaba Rubalcaba¡±. La juez cit¨® al comisario jefe de Retiro, qui¨¦n declar¨®: ¡°Estuve en Legan¨¦s. No vi por ning¨²n lado al se?or Rubalcaba. Ni estaba ni creo que hubiera pintado nada all¨ª (...) El inspector Mosquera ha estado implicado, procesado y condenado por un hecho que sucedi¨® recientemente. Pienso que deber¨ªa haber pasado alg¨²n tipo de revisi¨®n¡±.
? El desguace de los trenes. La irrupci¨®n del sindicato ultraderechista Manos Limpias como acusaci¨®n popular resucit¨® otro tema recurrente de la teor¨ªa de la conspiraci¨®n: alguien orden¨® el desguace de los trenes donde explotaron las bombas solo unos d¨ªas despu¨¦s del 11-M para destruir pruebas. Pese a que S¨¢nchez Manzano no tiene relaci¨®n con aquellos hechos, la juez acept¨® esta nueva v¨ªa de investigaci¨®n, para lo que cit¨® a declarar al presidente de Renfe en 2004, Miguel Corsini (que no acudi¨®), y a otros directivos de Renfe.
El Supremo ya rechaz¨® en 2006 una querella contra el juez Juan Del Olmo y la fiscal Olga S¨¢nchez, a los que Manos Limpias atribu¨ªa la orden de destruir los vagones. ¡°A lo largo de las actuaciones obran los distintos autos y pormenorizados dict¨¢menes periciales sobre los objetos encontrados en los restos de los vagones afectados por las explosiones, y sobre estos mismos, a fin de determinar la etiolog¨ªa, forma y caracter¨ªsticas de las explosiones sufridas. Hay un informe complet¨ªsimo conjunto de expertos de Tedax y Guardia Civil, sobre los restos de los vagones, plante¨¢ndose incluso la posibilidad de reproducir la deflagraci¨®n, lo que se desestima por razones t¨¦cnicas. La conservaci¨®n y destino de los vagones en cuesti¨®n, una vez hechos en ellos todas las pericias que se estimaron necesarias, corresponde a su leg¨ªtimo propietario (Renfe), que adem¨¢s cuenta con lugares apropiados para ello¡±, sentenci¨® el Supremo.
Con estos antecedentes, el fiscal inform¨® en contra de las pruebas que solicitaba Manos Limpias, entre ellas la declaraci¨®n de Del Olmo y S¨¢nchez. Pero la juez Cill¨¢n decidi¨® investigar, aunque S¨¢nchez Manzano ni siquiera hab¨ªa pasado por all¨ª.
En el juzgado 43, las teor¨ªas conspirativas sobre el 11-M siguen vivas, siete a?os despu¨¦s.
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