¡°?Verg¨¹enza, verg¨¹enza!¡±
Dos centenares de manifestantes vuelven a apoyar a Garz¨®n a las puertas del Supremo Los observadores internacionales: ¡°Es la justicia espa?ola la que se est¨¢ juzgando¡±
¡°?Fosas cerradas, heridas abiertas!¡±, coreaban esta ma?ana los manifestantes en apoyo al juez Garz¨®n a las puertas del Supremo cuando uno de ellos, el que ten¨ªa el meg¨¢fono, interrumpi¨® para anunciarles que el tribunal hab¨ªa rechazado las cuestiones previas alegadas por la defensa del juez, y el juicio continuaba. Sin dejarle terminar, se escuch¨® un sonoro: ¡°?Verg¨¹enza, verg¨¹enza!¡±.
Ni el fr¨ªo ni los varapalos que est¨¢ sufriendo Garz¨®n en el proceso han disuadido a los dos centenares de personas que han vuelto a concentrarse otro d¨ªa m¨¢s pidiendo justicia, para Garz¨®n y para ellos. La mayor¨ªa lo hacen porque tienen motivos de peso: cargan con una mochila de duros recuerdos, de tr¨¢gicas historias familiares marcadas por la represi¨®n franquista. Como la de Albino Calvo, que perdi¨® a su abuelo, a su padre y a su hermano. "Lo que ocurri¨® en este pa¨ªs fue un genocidio", dice emocionado con la foto de sus padres como pancarta. "Mi madre ha sufrido tanto...As¨ª no ha valido la pena vivir. Nos ten¨ªan que haber matado a nosotros tambi¨¦n". De fondo se oye: "?Tenemos memoria, queremos justicia!". El hispanista Ian Gibson, presente tambi¨¦n en la concentraci¨®n, opina: "En este pa¨ªs hay amnesia; no podr¨¢ avanzar sin un acuerdo sobre sus muertos".
En este pa¨ªs hay amnesia; no podr¨¢ avanzar sin un acuerdo sobre sus muertos. Ian Gibson
A los muertos hac¨ªan referencia muchas de las pancartas. Como la que, en blanco y negro, mostraba la foto de decenas de v¨ªctimas del franquismo. O como la de ?ngel V¨¢zquez, artista de marionetas de 70 a?os, que portaba un mural construido con collages hechos a partir de noticias de prensa sobre el juicio a Garz¨®n y la Memoria Hist¨®rica. "Somos el hazmerre¨ªr", dec¨ªa sin soltarlo. Reed Brody, observador internacional en el juicio, de Human Rights Watch, insist¨ªa despu¨¦s en esa idea, la de la repercusi¨®n internacional del proceso. "Ustedes en Espa?a no tienen ni idea de c¨®mo se est¨¢ viendo esto fuera. Esto es un bochorno para la justicia espa?ola. No es al juez Garz¨®n al que se juzga, es a la justicia".
En forma de lema, los manifestantes explican sus argumentos en contra del proceso: "?Los cr¨ªmenes del franquismo no prescriben!", "?Verdad, justicia, reparaci¨®n!", "?Llenas de sangre, Manos Limpias!". Algunos han llevado tambi¨¦n banderas republicanas; la mayor¨ªa superaba los 40. Entre ellos, Antoni Benito, un estudiante de Derecho y Econ¨®micas de 18 a?os que vest¨ªa una sudadera de la marea verde dec¨ªa: "Se est¨¢ juzgando a un juez que ha intentado dignificar el Estado de Derecho, que ha intentado cerrar las heridas y secar las l¨¢grimas de miles de ciudadanos que han sufrido la lacra franquista. Me sienta mal que no haya m¨¢s j¨®venes aqu¨ª".
Dos decenas de simpatizantes del juez han esperado hasta que acabara la vista. Entre aplausos y gritos de "?Garz¨®n, amigo, el pueblo est¨¢ contigo!", han despedido al juez cuando ha abandonado el Supremo.
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