Presiones de ¨²ltima hora en el PP para frenar el poder de Cospedal
La figura del coordinador, ¨²nico motivo de discordia de un congreso muy tranquilo La secretaria general no quiere un ¡®n¨²mero tres¡¯, otros lo piden
No hace ni cuatro a?os del congreso de Valencia, pero la aplastante victoria electoral ha borrado cualquier rastro de la crisis interna que se vivi¨® antes de ese c¨®nclave. El PP inaugura hoy el congreso m¨¢s tranquilo en muchos a?os de historia. Ni hay cambio de l¨ªder, ni de secretaria general ¡ªseguir¨¢ Dolores de Cospedal¡ª. Nada est¨¢ en juego. Ni interna ni externamente. El PP tiene m¨¢s poder que nunca, est¨¢ a punto de ganar en Andaluc¨ªa ¡ªse da por hecho¡ª y ha planteado el c¨®nclave m¨¢s como una plataforma de propaganda para la campa?a de Javier Arenas que para cambios internos.
Y sin embargo, incluso en ese momento beat¨ªfico, el reparto de poder interno sigue siendo relevante. Tanto que el ¨²nico asunto que parece generar un aut¨¦ntico pulso es el poder que pretende acumular la secretaria general, Dolores de Cospedal. La presidenta de Castilla-La Mancha, que fue fichada por Rajoy en 2008 para sorpresa de todos ¡ªnunca en el PP un secretario general hab¨ªa compatibilizado su puesto con el de l¨ªder de un PP regional, y mucho menos presidente de una comunidad¡ª nunca ha logrado hacerse con todo el poder del partido. Siempre ha tenido contrapesos, sobre todo el de Ana Mato, que llevaba el d¨ªa a d¨ªa de la organizaci¨®n, y Javier Arenas, el hombre fuerte y ex secretario general. Adem¨¢s, el equipo de G¨¦nova, el que lleva el d¨ªa a d¨ªa del partido, siempre ha sido m¨¢s cercano a Mato y Arenas que a la propia Cospedal, aunque formalmente ella siempre fue la jefa de todos.
Ahora quiere dejar de tener esos contrapoderes. Quiere ejercer de verdad el poder de la secretar¨ªa general, seg¨²n coinciden diversas fuentes del partido. Y a la vez seguir siendo presidenta de Castilla-La Mancha. Mato est¨¢ en el Gobierno, Arenas a punto ser presidente andaluz. Y ella teme perder perfil ahora que todo el protagonismo se lo lleva el Gobierno, especialmente Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, la vicepresidenta.
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Est¨¢ tan decidida a ejercer ese poder total, que seg¨²n diversas fuentes no quiere que haya un coordinador por debajo, esto es, un n¨²mero tres que se ocupar¨ªa del d¨ªa a d¨ªa del partido. Es lo que tuvo Francisco ?lvarez-Cascos en 1996, cuando el PP lleg¨® al poder, como ha hecho ahora. ?l sigui¨® siendo secretario general ¡ªel general secretario, le apodaban por su dureza¡ª pero puso a ?ngel Acebes como coordinador. Se trataba de que alguien se pudiera ocupar las 24 horas del d¨ªa de las crisis habituales en una formaci¨®n enorme y con m¨²ltiples conflictos locales que, aunque a veces no llegan a la prensa, generan mucho trabajo interno.
Cospedal no quiere bajo ning¨²n concepto recuperar esa figura del coordinador. Sus rivales internos creen que es una forma de intentar acaparar poder, porque un n¨²mero tres, con ella en Castilla-La Mancha, se convertir¨ªa r¨¢pidamente en el referente.
Pero varias personas poderosas del partido, entre las que la mayor¨ªa coloca a Javier Arenas y algunos otros barones auton¨®micos, han hecho llegar a Rajoy el mensaje de que s¨ª ser¨ªa conveniente esa figura del coordinador. Y este debate, que como es habitual solo resolver¨¢ Rajoy en el ¨²ltimo minuto, ya con el congreso comenzado, parece la ¨²nica disputa relevante del congreso. Ninguna de las fuentes consultadas cree en cualquier caso que esto vaya a significar un aut¨¦ntico problema. El poder de Rajoy es tan inmenso en este momento que puede decidir cualquier cosa y no ser¨¢ discutida.
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La mayor¨ªa de los consultados cree que har¨¢ caso a lo que le pida Cospedal, especialmente cuidada siempre por ¨¦l ¡ªtanto que muchos creen que ella puede aspirar a cualquier cosa en el futuro¡ª aunque algunos recuerdan que Rajoy siempre busca los contrapoderes entre sus subordinados, una forma indirecta de tener mayor control.
En alg¨²n momento se especul¨® con que ese puesto de coordinador fuera para Esteban Gonz¨¢lez Pons, el ¨²nico miembro de la c¨²pula que no vio colmadas sus aspiraciones con un ministerio. Ahora parece muy improbable, y muchos le sit¨²an distanciado de Cospedal. Pons tendr¨¢ alg¨²n papel relevante en el partido, aunque no est¨¢ claro cu¨¢l, otra de las pocas inc¨®gnitas. Francisco Camps, cuya reaparici¨®n tambi¨¦n generaba expectaci¨®n, parece decidido a no acudir, seg¨²n fuentes del PP valenciano.
Por lo dem¨¢s, se espera mucha continuidad en el aparato de G¨¦nova, con incorporaciones territoriales a la c¨²pula. El Comit¨¦ Ejecutivo Nacional, que tambi¨¦n se renueva, suele ser un reflejo de esos equilibrios. Lo que no est¨¢ claro es c¨®mo lograr¨¢ Rajoy evitar que el partido, como teme, pierda todo el perfil ahora que est¨¢ en el Gobierno. Suele pasarle a los partidos. Es lo que, seg¨²n el an¨¢lisis del PP, le pas¨® al PSOE en los ¨²ltimos a?os de Gobierno de Zapatero, sobre todo con la incorporaci¨®n de Jos¨¦ Blanco al Gobierno, y eso complica mucho la recuperaci¨®n cuando vienen mal dadas. Rajoy quiere evitarlo, pero no se sabe bien c¨®mo. Esa inquietud se la traslad¨® a los suyos en la ¨²nica ocasi¨®n en la que ha reunido a su direcci¨®n desde que gan¨® las elecciones. Fue el ¨²nico d¨ªa que ocup¨® su vac¨ªo despacho de G¨¦nova desde que vive en La Moncloa.
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