El Congreso, salvo Amaiur y UPyD, acuerda c¨®mo afrontar el fin de ETA
Todos los dem¨¢s grupos firman un acuerdo que excluye nuevas ilegalizaciones y proclaman la victoria sobre la organizaci¨®n terrorista
Todos los partidos con representaci¨®n en el Congreso, con excepci¨®n de UPyD y Amaiur, suscribieron ayer un acuerdo hist¨®rico sobre el final de ETA. El texto proclama ¡°la victoria de la democracia sobre la organizaci¨®n terrorista¡± y exige la ¡°disoluci¨®n definitiva e incondicional¡± de ETA. Lo firmaron PP, PSOE, CiU, PNV, el grupo parlamentario de Izquierda Plural y todo el Grupo Mixto, salvo Amaiur.
A pesar de la ampl¨ªsima mayor¨ªa el texto no fue aprobado porque era una enmienda a la moci¨®n de UPyD en la que se ped¨ªa la ilegalizaci¨®n de Amaiur y Bildu. Rosa D¨ªez, sola frente a todos, no acept¨® suscribir el acuerdo si no se aprobaba proceder contra la izquierda abertzale y, por eso, vet¨® que se votara el texto de todos los dem¨¢s grupos.
El pacto tiene un enorme valor hist¨®rico, porque pone blanco sobre negro ese proceso de final de ETA, porque excluye nuevas ilegalizaciones, porque proclama esa victoria de la democracia, porque reconoce el valor de las v¨ªctimas y porque habla de ¡°favorecer los esfuerzos hacia la convivencia social¡± y de ¡°cumplimiento estricto de la ley¡±. Tambi¨¦n porque es el primer gran pacto de Estado de la legislatura, que reedita los pactos antiterroristas anteriores, en esta ocasi¨®n casi de forma un¨¢nime.
Y porque consuma el giro del PP en el Gobierno, demarc¨¢ndose de los sectores m¨¢s conservadores y duros del partido y de medios de comunicaci¨®n que piden que se act¨²e contra Amaiur y que no se reconozca que ya se ha producido esa victoria sobre ETA. Ya se hab¨ªa apreciado ese cambio en distintas declaraciones del ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez, prometiendo generosidad y hablando del final de ETA como asunto pol¨ªtico. Ese cambio se apreci¨® tambi¨¦n en el acuerdo del pasado mi¨¦rcoles entre Mariano Rajoy y Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, para avanzar juntos hacia el final de ETA, incluyendo la gesti¨®n discreta y consensuada de la pol¨ªtica penitenciaria, favoreciendo reinserciones individualizadas.
Ayer se hizo expl¨ªcito ese cambio al ¡°nuevo tiempo pol¨ªtico¡± en el acuerdo y en las contundentes palabras del portavoz del PP, Leopoldo Barreda, que en la tribuna del Congreso explic¨® que no hay pruebas ni posibilidad alguna para proceder ahora contra Amaiur.
El acuerdo que, ni siquiera fue votado en el Pleno, es fruto de horas de negociaci¨®n entre el socialista Ram¨®n Ja¨²regui con Barreda y con participaci¨®n de Interior y el Gobierno vasco.
La posici¨®n dura qued¨® en manos de Rosa D¨ªez, quien asegur¨® que no se puede decir que se haya vencido a ETA y que es necesario seguir con las ilegalizaciones, porque ¡°nadie entender¨ªa que no se ilegalizara un partido que justificara la pederastia o la ablaci¨®n aunque ninguno de sus representantes la practicara y Amaiur sigue justificando la violencia y la historia de ETA¡±. En su texto no da pruebas, ni indicios para esa ilegalizaci¨®n. A Rosa D¨ªez le call¨® el chorreo de Barreda y Ja¨²regui, que le acusaron de ¡°demagogia, sobreactuaci¨®n¡± y de permitir que Amaiur ¡°se frote las manos¡± por tener titulares y protagonismo. La avalancha de reproches incluy¨® el poner de manifiesto que miembros del PP y del PSOE han dado la vida como para escuchar acusaciones de cobard¨ªa.
Amaiur asegur¨® que el acuerdo no ayuda a resolver el ¡°conflicto¡±, pero fuentes de la formaci¨®n abertzale aseguran que estuvieron valorando la posibilidad de sumarse al texto. Estuvieron a punto, aunque no compartan apartados como el que habla de la victoria sobre ETA, pero no lo hicieron para no hacer imposible el giro del PP y facilitar que se desmarque de quienes le piden m¨¢s ilegalizaciones.
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