El Supremo considera que Garz¨®n err¨®, pero no prevaric¨®, y lo absuelve
El tercer fallo del Supremo llega una semana despu¨¦s de la expulsi¨®n de la carrera del exmagistrado
El Tribunal Supremo ha absuelto al exjuez Baltasar Garz¨®n del delito de prevaricaci¨®n (dictar a sabiendas resoluci¨®n injusta), por seis votos a favor y uno en contra, por haber intentado abrir una investigaci¨®n por los cr¨ªmenes del franquismo. El alto tribunal considera que Garz¨®n incurri¨® en un error, como es calificar los hechos como cr¨ªmenes contra la humanidad y que de ah¨ª cuelgan los dem¨¢s errores cometidos por el exmagistrado, aunque esos errores no constituyen delito de prevaricaci¨®n.
La decisi¨®n judicial llega una semana despu¨¦s de que el exjuez fuese expulsado de la carrera judicial tras haber sido inhabilitado a 11 a?os por las escuchas del caso G¨¹rtel. El alto tribunal pone fin as¨ª al ¨²ltimo proceso que ten¨ªa pendiente contra el exjuez de la Audiencia Nacional. Tras la condena por la trama G¨¹rtel, el Supremo tambi¨¦n archiv¨® por prescripci¨®n la causa por los cobros de la Universidad de Nueva York.
La sentencia critica los juicios de la verdad, porque aunque en Argentina y otros pa¨ªses se pueda realizar una investigaci¨®n para acreditar lo ocurrido, en Espa?a solo es posible realizar una investigaci¨®n cuando existe una persona f¨ªsica a la que investigar y en este caso es obvio que todos los ministros de Franco que Garz¨®n incluy¨® como presuntos imputados en el plan sistem¨¢tico de exterminio puesto en marcha durante la guerra estaban ya muertos. La sentencia estima que los historiadores tienen su papel y que los jueces tienen el suyo y no se pueden mezclar.
Sobre el fondo de la cuesti¨®n, el Supremo estima que hubo una objetiva desigualdad entre las v¨ªctimas de uno y otro bando, porque si bien unas fueron reconocidas y resarcidas, las otras nunca lo fueron, por lo que se estima que Garz¨®n actu¨® para tratar de subsanar esa desigualdad.
La sentencia estima que los historiadores tienen su papel y que los jueces tienen el suyo y no se pueden mezclar
Sin embargo, el tribunal estima que el juez se equivoc¨®, porque aunque en sus autos habla de desapariciones forzosas en un contexto de cr¨ªmenes contra la humanidad, toma el contexto como si fuera la propia calificaci¨®n de los hechos, y con la legislaci¨®n vigente no se pod¨ªa declarar, como hizo Garz¨®n, que los cr¨ªmenes fueran cr¨ªmenes contra la humanidad que es un concepto muy posterior. Aunque puede parecer que es una grave cr¨ªtica a Garz¨®n, la sentencia destaca que Espa?a tiene un concepto muy restrictivo del principio de legalidad, por lo que esa calificaci¨®n nunca pod¨ªa ser aceptada.
Respecto a la ley de Amnist¨ªa, el tribunal destaca que fue un instrumento de reconciliaci¨®n y no una ley de autoamnist¨ªa como las que se otorgaban algunos dictadores del cono sur. Entiende el tribunal que es una ley que est¨¢ vigente y que solo el Parlamento puede derogarla si lo desea, pero nunca los jueces.
La sentencia, muy trabajada, de la que ha sido ponente Andr¨¦s Mart¨ªnez Arrieta, ha contado con los votos favorables de Carlos Granados, Perfecto Andr¨¦s, Miguel Colmenero, Jos¨¦ Ram¨®n Soriano y Juli¨¢n S¨¢nchez Melgar, adem¨¢s del propio Arrieta. Jos¨¦ Manuel Maza ha formulado un voto particular en el que se?ala que Garz¨®n deber¨ªa de haber sido condenado. S¨¢nchez Melgar, por su parte ha realizado un voto concurrente con la sentencia definitiva.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.