La violencia callejera revienta las protestas estudiantiles en Barcelona

A las 14.30 del pasado mi¨¦rcoles, cuando la manifestaci¨®n estudiantil en Barcelona hab¨ªa llegado a su fin, empezaron a sonar las sirenas. En la calle de Diputaci¨®n, en el coraz¨®n de la ciudad, ardieron contenedores, papeleras y m¨¢quinas del ?rea Verde y Azul. Un grupo violento mont¨® una fortaleza con cartones en llamas y los Mossos d¡¯Esquadra cargaron contra ellos.

Los altercados empa?aron una jornada de reivindicaci¨®n por la educaci¨®n p¨²blica que termin¨® con 12 detenidos y 12 personas heridas, siete de ellos Mossos d¡¯Esquadra. ¡°No tuvo nada que ver con la manifestaci¨®n¡±, se desmarc¨® ayer un portavoz de la plataforma convocante de la marcha (Pudup). ¡°Son profesionales de la violencia¡±, apunt¨® el consejero de Interior, Felip Puig.

Barcelona sufre desde hace m¨¢s de una d¨¦cada el acoso de grupos radicales violentos que aprovechan grandes protestas para ¡°atacar el sistema¡±, seg¨²n fuentes policiales. ¡°No es f¨¢cil decir si son 100 o 200 personas¡±, indican. Pero no tienen duda de que ¡°su funci¨®n prioritaria es definir qu¨¦ momentos y de qu¨¦ manera¡± actuar¨¢n en contra del capitalismo. ¡°En Catalu?a tenemos ese caldo de cultivo desde hace muchos a?os¡±, a?aden.

Se camuflan en la masa, de una forma organizada, y generan incidentes, aseguran. ¡°Para quemar un contenedor tienes que ir preparado. Los palos y las piedras tampoco caen del cielo¡±, explican esas mismas fuentes. Y ponen como ejemplo que llevan ropa para cambiarse en el momento, o incluso que se visten todos iguales para dificultar su identificaci¨®n. ¡°Atacan s¨ªmbolos claros, como la Bolsa o el Banco Popular, que consideran que son una representaci¨®n del capitalismo¡±, a?aden.

Son solo algunos ejemplos de lo que los mossos han constatado que hacen los profesionales del alboroto. Suelen vivir o frecuentar casas okupadas emblem¨¢ticas de Barcelona, y no todos tienen la misma funci¨®n, a pesar de ser asamblearios. Los ide¨®logos, ¡°que no son jovencitos¡±, influyen sobre personas m¨¢s j¨®venes, que son quienes queman los contenedores o rompen el mobiliario urbano, explican mandos policiales. Muchos son estudiantes universitarios.

¡°Nos preocupan los que efectivamente realizan la acci¨®n¡±, explican esas mismas fuentes. Y, sobre todo, la ¡°nueva savia¡±. De los 12 detenidos el mi¨¦rcoles, ninguno ten¨ªa antecedentes policiales. Todos, a excepci¨®n de uno, estaban ayer en libertad, a la espera de que el juez les cite a declarar. Aunque la polic¨ªa calcula que una treintena de personas participaron en los incidentes, y tratar¨¢n de identificarles a trav¨¦s de las im¨¢genes captadas.

Los mossos sab¨ªan que el mi¨¦rcoles era un d¨ªa ¡°claro¡± de riesgo, seg¨²n fuentes policiales. Pero a diferencia de otras veces, no detectaron movimientos internacionales. ¡°Hay efectos de sinergia con otros grupos, y en alguna ocasi¨®n han venido expresamente para dar apoyo a sus reivindicaciones¡±, aseguran. Algunos de ellos, italianos o franceses.

¡°El problema no son las manifestaciones, o las acampadas, sino aquellos que se infiltran y que los propios organizadores no detectan y apartan¡±, lamentaron ayer esas mismas fuentes. La jornada de reivindicaciones universitarias transcurri¨® ayer sin incidentes. A primera hora, varias personas cortaron las inmediaciones de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB). Los estudiantes mantienen ocupado el rectorado de la Universidad de Barcelona (UB), que ha pedido a los mossos que lo desaloje. La polic¨ªa espera solucionarlo negociando con los estudiantes.