¡°Tras la amputaci¨®n, me presionaron para firmar un contrato¡±
Un juez investiga a una empresa por el accidente de un trabajador irregular
Para el ecuatoriano Leonardo Agust¨ªn Ganchozo y para millones de espa?oles, el trabajo es como el Guadiana, que aparece y desaparece. Por eso, cuando hace medio a?o le dijeron que le pagar¨ªan 52 euros de jornal por transportar materiales y manejar un toro, no lo dud¨®. La empresa constructora le pidi¨® la documentaci¨®n, supuestamente para preparar su contrato. Pero Ganchozo estuvo trabajando dos meses en negro y de forma discontinua hasta que, el 12 de diciembre del a?o pasado, sufri¨® un accidente laboral que le destroz¨® la mano. Solo entonces la empresa le ¡°presion¨®¡± y le inst¨® a ¡°firmar unos papeles¡± para simular que, ese d¨ªa, estaba dado de alta en la Seguridad Social.
Tras rechazar 30.000 euros que le ofreci¨® un responsable de la empresa para que olvidara el asunto, Ganchozo present¨® una denuncia ante los tribunales. Un juzgado de Cornell¨¤ (Barcelona) la ha admitido a tr¨¢mite e investigar¨¢ si el responsable de la constructora cometi¨® un delito contra los derechos de los trabajadores.
Ganchozo reprime las l¨¢grimas al recordar c¨®mo su brazo qued¨® atrapado en una m¨¢quina de ignifugaci¨®n. Ocurri¨® muy deprisa. El aparato se estrope¨® en una nave industrial de Cornell¨¤. Su compa?ero trat¨® de reiniciarlo sin ¨¦xito y concluy¨® que hab¨ªa que ¡°desarmarlo¡±. Le pidi¨® que ¡°retirase el material¡±. ¡°La m¨¢quina se puso a funcionar de golpe y se me qued¨® la mano atrapada en el molinillo. Cuando le dimos la vuelta, 20 minutos despu¨¦s, la saqu¨¦. Vi triturada mi mano y supe que no se pod¨ªa hacer nada¡±.
Despu¨¦s de eso, el siguiente recuerdo que guarda es en la cama del hospital con un mu?¨®n en el brazo derecho. Los m¨¦dicos hab¨ªan tenido que amputarle la mano. El hombre, de 37 a?os, a¨²n estaba sedado cuando recibi¨® la visita del padre del administrador de la empresa, que el mismo d¨ªa del siniestro hab¨ªa confeccionado un contrato a su nombre. ¡°Me ofrecieron firmar un contrato y darme de alta. Pero yo no contest¨¦. Tambi¨¦n me dijo que, si alguien preguntaba, deb¨ªa decir que estaba con un encargado cuando sufr¨ª el accidente¡±.
La realidad es que Ganchozo manipul¨® la m¨¢quina ¡°sin ning¨²n tipo de equipo ni medida de seguridad¡±, seg¨²n la denuncia, sin supervisi¨®n y sin haber sido formado para manejarla. ¡°Me explicaron c¨®mo iba en diez minutos¡±, dice el hombre, de 37 a?os y natural de Guayaquil, que ha hecho de camarero, transportista y ¡°lo que hiciera falta¡± desde que lleg¨® a Espa?a hace diez a?os. Ahora recibe tratamiento y est¨¢ preocupado por el futuro de su familia.
Las presiones para que apa?ara el contrato se prolongaron durante las semanas siguientes. ¡°Ven¨ªan con los papeles al hospital para que firmara, me llamaban al m¨®vil e incluso visitaron a mi mujer en casa. Le dijeron que, si preguntaban por m¨ª, deb¨ªa decir que el d¨ªa del accidente era el primero que iba a trabajar¡±.
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