"Hemos aprendido nuevas acrobacias para poder pagar el piso y la comida"
"En solo tres meses, nuestro sueldo familiar se ha reducido a la mitad"
Mi marido y yo compartimos la desdicha que el nimileurismo ha creado en nuestras vidas. Hasta hace bien poco, ambos disfrut¨¢bamos de sueldos que nos permit¨ªan vivir con relativa comodidad: viaj¨¢bamos, sal¨ªamos a cenar entre semana e incluso nos permitimos casarnos hace dos a?os.
?l, argentino (34 a?os), ingeniero mec¨¢nico, huy¨® de la crisis en su pa¨ªs atra¨ªdo por una beca de doctorado para estudiantes de ¨¦lite en la UPM. Cuando los cuatro a?os de beca (1.200 euros al mes) se han cumplido y a¨²n no ha defendido su tesis, le han hecho un pseudo-contrato-beca de menos de 900 euros hasta junio y sin posibilidad de solicitar el paro cuando la beca finalice. Entonces, ser¨¢ doctor en ingenier¨ªa mec¨¢nica, t¨ªtulo no valorado por las empresas espa?olas, pero enormemente apreciado fuera de nuestras fronteras.
Yo, espa?ola (32 a?os), soy fil¨®loga, con un m¨¢ster y a punto de finalizar otro, y tres idiomas. Trabajaba en una empresa ganando un buen sueldo hasta que me qued¨¦ en el paro debido a una enfermedad hace tres meses, exactamente la misma fecha en la que a mi marido se le acab¨® el contrato. Actualmente, estudio el doctorado en la UCM y no tengo posibilidad de optar a una beca por mi edad y porque las que existen, son escas¨ªsimas. La UCM solo puede ofrecerme peque?as becas de corta duraci¨®n y un salario que no puedo aceptar, porque tendr¨ªa que renunciar al paro (900 euros).
En solo tres meses, nuestro sueldo familiar se ha reducido a la mitad. Ya no podemos permitirnos ning¨²n lujo y nuestros finales de mes se han convertido en retos muy entretenidos donde hemos aprendido nuevas acrobacias para poder pagar el piso, los gastos y la comida. Al menos hemos a?adido emoci¨®n a nuestras vidas. Sin embargo, despu¨¦s de tantos a?os estudiando y prepar¨¢ndonos para ser los mejores en nuestro campo, estamos cansados de estos quebraderos de cabeza que no nos merecemos porque, adem¨¢s, ni siquiera podemos aspirar a tener hijos.
Ambos hemos entendido que este pa¨ªs no tiene sitio para nosotros por m¨¢s que nos esforcemos. En septiembre nos vamos a EE UU, donde una universidad nos permitir¨¢ vivir con dignidad y desahogo. Espero, en unos a?os, poder volver a Espa?a, que es la tierra en la que deseo vivir, pero por ahora, supongo que tengo que agradecer a un pa¨ªs que s¨ª nos quiere dar una (buena) oportunidad, mientras Espa?a prefiere dejar volar a los j¨®venes que el mismo Estado ha preparado. ?Para qu¨¦ sirven la educaci¨®n y las becas, entonces? ?Para ofrecer j¨®venes preparados a otros pa¨ªses mientras ves al tuyo derrumbarse?
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