Exteriores deja sin plaza a Jorge Dezcallar y a De Laiglesia

Jorge Dezcallar es probablemente el diplom¨¢tico espa?ol en activo de mayor renombre, con un curr¨ªculo que no admite comparaci¨®n con ning¨²n otro. Entre otros destinos, el hasta ahora embajador en Washington (EE UU) ha sido director general para el Magreb y Oriente Pr¨®ximo, director de Asuntos Pol¨ªticos, embajador en Marruecos y El Vaticano y, entre 2001 y 2004, primer director civil del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el principal servicio secreto espa?ol, con rango de secretario de Estado.

Con estas credenciales, nadie dudar¨ªa de que, salvo seguir como embajador ¡ªdecisi¨®n que corresponde al Consejo de Ministros¡ª, podr¨ªa aspirar a cualquier destino diplom¨¢tico. Dezcallar, de 66 a?os, solicit¨® el puesto de c¨®nsul en T¨¢nger (Marruecos) para concluir los tres a?os y medio que le quedan hasta la jubilaci¨®n.

Sin embargo, la Junta de la Carrera Diplom¨¢tica, un ¨®rgano asesor en el que est¨¢n representadas todas las escalas, adem¨¢s de los ¨®rganos directivos del departamento, prefiri¨® a un diplom¨¢tico tambi¨¦n veterano y prestigioso, pero dif¨ªcilmente comparable con Dezcallar: Arturo Reig, embajador en misi¨®n especial para la reconstrucci¨®n de Hait¨ª.

Las votaciones de la Junta son secretas y sus miembros ni siquiera tienen que justificar sus decisiones, pero fuentes diplom¨¢ticas esgrimen la falta de experiencia consular de Dezcallar y consideran ¡°inadecuado¡± que este volviera como c¨®nsul a un pa¨ªs donde ya fue embajador. Este criterio no se aplic¨®, entre otros, a Javier Rup¨¦rez, que fue c¨®nsul en Chicago tras haber sido embajador en Washington.

La exclusi¨®n de Dezcallar no fue la ¨²nica sorpresa en este primer bombito ¡ªas¨ª llamado en contraposici¨®n al bombo, por el reducido n¨²mero de puestos que estaban en juego¡ª de la nueva etapa del servicio exterior.

Juan Pablo de Laiglesia, hasta ahora embajador espa?ol en la ONU, pidi¨® ser n¨²mero dos de la Embajada en Argentina. Aunque algo m¨¢s joven que Dezcallar, De Laiglesia, de 63 a?os, tiene una dilatada trayectoria: ha sido embajador en Guatemala, M¨¦xico y Polonia, adem¨¢s de responsable de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional y secretario de Estado para Iberoam¨¦rica y de Asuntos Exteriores. Sin embargo, el nombramiento recay¨® en Pedro Jos¨¦ Sanz Serrano, subdirector general de Protecci¨®n y Asistencia Consular.

La Junta de la Carrera no lleg¨® a votar la petici¨®n de De Laiglesia, pues el puesto de Buenos Aires era de los llamados con asterisco; es decir, aquellos cuya designaci¨®n se reserva el ministro. En este caso se daba una circunstancia ins¨®lita: el nuevo embajador en Argentina es Rom¨¢n Oyarzun, n¨²mero dos de Juan Pablo de Laiglesia en la Embajada ante la ONU, por lo que, si este ¨²ltimo hubiera ido a Buenos Aires, ambos habr¨ªan intercambiado la relaci¨®n jer¨¢rquica que ten¨ªan en Nueva York.

El ministerio que dirige Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo alega esta ¡°circunstancia an¨®mala¡± para justificar que no se diera a De Laiglesia el destino en Argentina y rechaza de plano que se discrimine por razones ideol¨®gicas a diplom¨¢ticos que ocuparon cargos de confianza con el PSOE.