El ministro del Interior respalda la actuaci¨®n de la polic¨ªa en Valencia

El ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez, ha respaldado este jueves sin fisura alguna la actuaci¨®n de la polic¨ªa durante los incidentes que tuvieron lugar en Valencia hace un mes, con motivo de las protestas que se iniciaron en el instituto Luis Vives.

Fern¨¢ndez compareci¨® a petici¨®n propia en la Comisi¨®n de Interior del Congreso para dar su versi¨®n de los hechos, exponer el expediente abierto por la Delegada del Gobierno en Valencia y concluir que ¡°no existen elementos para incoar actuaciones contra ning¨²n miembro de la polic¨ªa¡±. Su exposici¨®n solo tuvo el apoyo de la portavoz del PP, Susana Camarero, quien, incluso, habl¨® de ¡°montajes organizados para provocar tensi¨®n¡±.

Seg¨²n el ministro, los agentes actuaron con ¡°enorme profesionalidad, soportando en numerosas ocasiones provocaciones y vejaciones que ninguna persona aguantar¨ªa¡±. En su relato, los polic¨ªas ejercieron la ¡°prudencia¡±, frente a la ¡°permanente y continuada agresi¨®n¡±, que concret¨® en insultos, amenazas y piedras arrojadas contra ellos, entre otras. Por eso habl¨® de la ¡°intachable actuaci¨®n de la polic¨ªa, aguantando estoicamente agresiones verbales, amenazas, injurias y calumnias susceptibles de sanciones penales, con un especial esfuerzo de contenci¨®n¡±.

Enfrente, explic¨®, hab¨ªa ¡°concentraciones irregulares con elementos radicales que se conducen de forma extremadamente violenta, en este caso contra la polic¨ªa¡±. Todo ello, en su opini¨®n, afecta negativamente a la imagen de Espa?a, adem¨¢s de incomodar a los ciudadanos de Valencia.

De acuerdo con la exposici¨®n del ministro, el derecho de manifestaci¨®n, seg¨²n la jurisprudencia constitucional, tiene unos l¨ªmites que, en este caso, fueron desbordados por quienes protestaban; no se cumpli¨® el tr¨¢mite de comunicaci¨®n previa a las autoridades; se cometieron ilegalidades como impedir el derecho a la libre circulaci¨®n de otros ciudadanos, quema de contenedores y agredir, insultar y amenazar a los polic¨ªas. La conclusi¨®n, dijo, es que los sucesos han afectado a la imagen de Espa?a en el exterior.

Para sostener la ilegalidad de las protestas explic¨® que esos d¨ªas hubo manifestaciones de sindicatos contra la reforma laboral y contra los recortes sociales, sin que se produjeran incidentes, precisamente, porque hab¨ªa sido comunicada previamente a la Delegaci¨®n del Gobierno. ¡°Si se hubiera comunicado se hubiera protegido el derecho de manifestaci¨®n y los altercados no hubieran tenido lugar¡±.

El ministro del Interior explic¨® que en Valencia hay precedentes de protestas violentas y que ¡°lo de febrero no se produce por generaci¨®n espont¨¢nea ni porque la polic¨ªa act¨²e brutalmente o porque el PP est¨¦ en el Gobierno, porque meses antes hubo actos especialmente violentos¡±. Cit¨® incidentes que tuvieron lugar en junio de 2011 en Valencia con grupos ligados al 15-M y c¨®mo la delegada del Gobierno de entonces denunci¨® tambi¨¦n como grupos radicales y antisistema.

¡°Hay una mayor¨ªa silenciosa cansada en Valencia y una absoluta minor¨ªa que altera la convivencia en Valencia. En el marco de la ley no vamos a consentirlo¡±, advirti¨® Fern¨¢ndez.

Su intervenci¨®n inicial fue un relato pormenorizado por horas entre el lunes 13 de febrero y el s¨¢bado 25 de febrero en las calles de Valencia. El inicio est¨¢ en la primera protesta de estudiantes adolescentes del instituto Luis Vives, que denunciaban recortes presupuestarios que se concretaban en falta de calefacci¨®n en las aulas. Y la forma en la que continu¨® con concentraciones, cortes de tr¨¢fico, lanzamiento de piedras a sedes del PP, actos frente a domicilios de pol¨ªticos valencianos e intentos de asalto de edificios p¨²blicos, siempre seg¨²n su versi¨®n. El ministro se esforz¨® en intentar dejar al margen el inicio de la protesta en el instituto, para evitar que fuera visto como una actuaci¨®n policial frente a estudiantes menores. De hecho, se preocup¨® de dar siempre la edad de los detenidos, de tal forma que solo ocho de ellos eran menores y solo uno alumno del Luis Vives.

S¨ª hizo un pormenorizado relato de los insultos que profer¨ªan los manifestantes a los polic¨ªas ¡ª¡°terroristas de Estado¡±, por ejemplo¡ª y de las agresiones propinadas a los agentes, en forma de pedradas, mordiscos o patadas. Hasta relat¨® las 32 pintadas insultantes realizadas en edificios p¨²blicos, algunos de ellos emblem¨¢ticos, de Valencia.

El resumen de los hechos es que hubo 43 detenidos, de los que 28 han sido imputados por delitos como des¨®rdenes p¨²blicos, atentado contra la autoridad, resistencia y desobediencia grave. Esos disturbios, seg¨²n los datos oficiales del ministro, provocaron 60 heridos, de los cuales 21 eran polic¨ªas y seis menores de edad. Todos ellos con lesiones que no requirieron hospitalizaci¨®n. Obviamente, no explic¨® la forma en que se produjeron las heridas los 39 atendidos que no son polic¨ªas.

El ministro del Interior afirm¨® que en el expediente solo figura una carga policial que se produjo el lunes 20 de febrero, cuando entre 300 y 500 personas arremetieron contra los polic¨ªas, al tiempo que ¡°un grupo de encapuchados provistos de palos, piedras y botellas de cristal¡± lanzaron objetos a los agentes.

Fern¨¢ndez cont¨® c¨®mo cuando ya se hab¨ªan iniciado las protestas, pero a¨²n no hab¨ªa habido incidentes, fue registrado el dominio y el hastag (etiqueta de Twitter) #primaveravalenciana. Y se meti¨® en un jard¨ªn al asegurar que los promotores pretend¨ªan hacer un paralelismo con la llamada ¡°primavera ¨¢rabe¡± o ¡°con la primavera de Praga¡±, que termin¨® con la entrada en 1968 de los tanques sovi¨¦ticos en la capital checa.