"A m¨ª no se me han ca¨ªdo los anillos por hacer todo tipo de trabajos"
"Los que no quieren luchar y se quedan en casa no tienen arreglo. Por favor no le quit¨¦is la ilusi¨®n a los que s¨ª valemos. Aunque vea mi d¨ªa a d¨ªa negro, seguir¨¦ luchando"
Estoy siguiendo esta serie de cartas sobre los #nimileuristacon con una cierta sensaci¨®n de pena y perplejidad, por lo que me apetec¨ªa contaros mi experiencia. Tengo 28 a?os y soy licenciada en traducci¨®n e interpretaci¨®n. Llevo cinco a?os trabajando de lo m¨ªo, desde que me licenci¨¦. Empec¨¦ a trabajar el d¨ªa siguiente a licenciarme, tuve que elegir entre dos trabajos: contrato de media jornada de profesora de ingl¨¦s o ser becaria de termin¨®loga a jornada completa durante seis meses: uno con contrato y el otro sin ¨¦l. Eleg¨ª ser becaria porque me gustaba el trabajo, de ah¨ª lo enlac¨¦ a mi primer contrato de trabajo en la misma empresa y los fui mejorando hasta que cerr¨®.
En cuanto me enter¨¦ que mi empresa echar¨ªa el cierre me puse a buscar trabajo: hice varias entrevistas, pocas, y consegu¨ª un trabajo de teleoperadora que me permiti¨® empezar a trabajar el d¨ªa siguiente de terminar el anterior contrato, eso despu¨¦s de llevar tres meses sin cobrar y seguir pagando un alquiler y con 0 euros en la cuenta. A los tres meses me llamaron de mi puesto actual, hab¨ªa sido seleccionada para ocupar el puesto de traductora en mi empresa, donde llevo tres a?os, ese d¨ªa salt¨¦ de alegr¨ªa, hab¨ªa conseguido trabajar de lo m¨ªo.
Hasta ahora, todo esto es una historia de ¨¦xitos, ¡°vaya suerte esta tipa¡± estar¨¦is pensando. S¨ª, suerte, pero yo empec¨¦ de becaria cobrando 500 euros trabajando ocho horas, que se convirtieron en un contrato de seis meses de 12.600 euros anuales, y luego empezaron a subir, poco, realmente poco. Cuando trabaj¨¦ de teleoperadora cobraba 14.500, para m¨ª era ya un gran logro, una verdadera pasada. Y ahora de traductora no llego a los 20.000. Ahora bien, hace tres a?os ser mileurista era una basura. Recuerdo cuando les coment¨¦ a mis amigos lo que iba a cobrar; o a mis padres, que me instaban a hablar con mi jefe todas las semanas para que me pagara m¨¢s. En cambio, hace unos d¨ªas me dec¨ªa que ten¨ªa muy buen sueldo y que me ten¨ªa que sentir muy orgullosa de ello y lo hago.
Todo esto os lo cuento, porque aqu¨ª, lo ¨²nico que importa es el sueldo el #mileurismo o el #nimileurismo, no la trayectoria. S¨®lo hablamos de formaci¨®n, pero la realidad es que ninguno de estos j¨®venes se ha planteado pisar un puesto de trabajo y cotizar si no es en las condiciones estipuladas por la sociedad. Yo todos estos trabajos los compagin¨¦ con clases de ingl¨¦s y chapuzas varias. Incluso he limpiado obras y ?me saqu¨¦ un dinerillo para unos d¨ªas en Londres! He trabajado de s¨¢bado por la ma?ana a domingo noche en una pasteler¨ªa sin tiempo de hacer nada m¨¢s en todo el fin de semana durante ocho meses, he trabajado de camarera, de monitora, de profesora de ingl¨¦s, euskera, fot¨®grafa y community manager¡ ?Bien pagado? Por supuesto que no, simplemente me gusta trabajar y prefiero hacerlo que llevarme las manos a la cabeza y pensar que estoy mejor no haciendo nada.
Por eso, aunque siga viendo mi d¨ªa a d¨ªa negro, seguir¨¦ luchando. S¨ª, lo veo negro, aunque tenga un trabajo, porque siendo dos mileuristas en casa, con el precio de la vida y los alquileres y teniendo ambos los padres lejos y muy lejos no veo como voy a poder formar una familia el d¨ªa de ma?ana, cosa que me resigno a aceptar y por lo que seguir¨¦ luchando, trabajando donde haga falta. Porque ni con 16 a?os se me ca¨ªan los anillos cuidando a la ni?a de mi vecina; ni cuando, con 18 a?os, me tuve que poner mascarillas para limpiar, ni cuando trabajaba ocho horas de termin¨®loga y luego sal¨ªa a dar clases de ingl¨¦s a tres ni?os.
Y es que os est¨¢is confundiendo con esta serie de nimileuristas, solo est¨¢is creando a m¨¢s frustrados. Los que no quieren luchar y prefieren estar en casa no tienen arreglo. Pero, por favor, no le quit¨¦is la ilusi¨®n a los que s¨ª valen (valemos). Porque todos tenemos derecho a vivir dignamente y a valorar lo que s¨ª importa en esta vida, vivirla cobrando 700, 1.000 o 3.000 euros y con 30 a?os, esperemos llegar¨¢n los 1.200 euros y quiz¨¢s a los 32 podamos incluso tener un ni?o, ?qui¨¦n sabe? Al menos lucharemos por ello y lo intentaremos, merece la pena hacerlo.
Patricia Canseco
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