Hasta las estad¨ªsticas son secretas
El Ministerio del Interior es uno de los m¨¢s opacos. Es algo que tiene cierto sentido teniendo en cuenta que es un departamento que maneja informaciones extraordinariamente delicadas, algunas de las cuales deben mantenerse en secreto para garantizar la seguridad nacional. Pero no todas. Hay numerosos datos relacionados con la seguridad que en otros pa¨ªses son p¨²blicos y que en Espa?a, sin embargo, no pueden conocerse.
No se sabe, por ejemplo, cu¨¢ntos polic¨ªas son sancionados cada a?o ni las causas por las que han sido castigados. El secretismo llega a afectar, incluso, a las simples estad¨ªsticas. ?Cu¨¢ntas violaciones se han producido en 2011 en Espa?a? ?Y malversaciones? ?Estafas bancarias? ?Cu¨¢ntos delitos han sido cometidos en el territorio controlado por el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa? ?Cu¨¢ntos en el de la Guardia Civil? ?Cu¨¢ntos robos en joyer¨ªas ha habido en un barrio concreto? ?Y en estancos? Son datos que no pueden conocerse examinando el anuario estad¨ªstico que publica el Ministerio del Interior. El documento de los ¨²ltimos a?os agrupa los delitos (contra la vida, integridad y libertad personal; contra el patrimonio; lesiones; faltas de lesiones y otras faltas) y ofrece tasas por cada 1.000, 10.000 o 100.000 habitantes. Solo se dan cifras absolutas de delitos concretos en los casos de malos tratos en el ¨¢mbito familiar, corrupci¨®n de menores, pornograf¨ªa infantil, blanqueo de capitales, posesi¨®n y consumo de drogas y de armas u objetos peligrosos. Es todo. Del resto no se sabe nada individualizadamente. Y, cuando un periodista acude a una comisar¨ªa a pedir los datos de robos del ¨²ltimo a?o, la respuesta suele ser: ¡°No se pueden dar; es una informaci¨®n reservada¡±.
Los crimin¨®logos espa?oles protestaron airadamente hace dos a?os asombr¨¢ndose del ¡°secretismo¡± existente en torno a las estad¨ªsticas policiales. Se quejaban
de la falta de transparencia sobre unos datos que deber¨ªan ser p¨²blicos y que de hecho lo son en la mayor¨ªa de los pa¨ªses del entorno, que ofrecen en las p¨¢ginas web oficiales estad¨ªsticas muy completas y precisas sobre la actividad policial. A trav¨¦s de la p¨¢gina web del Ministerio del Interior brit¨¢nico, por ejemplo, se pueden ver datos absolutos tan detallados sobre Inglaterra y Gales como el n¨²mero de robos de bicicleta que ha habido en un a?o, sin descuidar el estudio de la evoluci¨®n de los diferentes tipos de delito desde 1981. La comparaci¨®n, tanto en calidad como en cantidad, con la estad¨ªstica espa?ola no deja lugar a dudas: el ciudadano brit¨¢nico tiene acceso a una informaci¨®n que el espa?ol no puede ni so?ar. Y Espa?a sale igual de mal parada si se compara con Alemania o Francia. El secretario ejecutivo de la Sociedad Europea de Criminolog¨ªa, Marcelo Aebi, public¨® en agosto de 2010 en la Revista de Ciencia Penal y Criminolog¨ªa un art¨ªculo titulado El misterioso caso de la desaparici¨®n de las estad¨ªsticas policiales espa?olas.
El nuevo ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez, ha prometido mayor transparencia. A¨²n debe llevarla a la pr¨¢ctica.
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