Duran se felicita

Informaba Pere R¨ªos, seg¨²n noticia aparecida en la edici¨®n de EL PA?S del pasado viernes de que Duran se felicita por el indulto al ex alto cargo y al empresario de Uni¨®. Dec¨ªa el texto que el l¨ªder de Uni¨® Democr¨¢tica de Catalunya (UDC), Josep Antoni Duran, hab¨ªa mostrado el jueves ¡°su enorme satisfacci¨®n por el indulto concedido por el Gobierno al ex secretario general del Departamento de Trabajo Josep Mar¨ªa Servitje y al empresario V¨ªctor Lorenzo Acu?a¡±. Sucede que ambos son militantes de Uni¨® y hab¨ªan sido condenados a penas de cuatro a?os y medio de c¨¢rcel y de dos a?os y tres meses, respectivamente, por malversaci¨®n de fondos p¨²blicos, prevaricaci¨®n y falsedad. La actitud del secretario general de UDC que arremete tanto contra los tribunales que les condenaron ¡ªen ¨²ltima instancia el Supremo¡ª como contra la fiscal¨ªa que les acus¨® y los medios de comunicaci¨®n, es merecedora de alguna reflexi¨®n.

Primero, porque se manifiesta en un lugar muy determinado, la carta semanal, cabe decir la homil¨ªa dominical, dirigida a los fieles seguidores de la militancia, atentos al p¨²lpito autorizado donde se les instruye y reconforta, seg¨²n convenga en cada momento. Segundo, porque la ¡°enorme satisfacci¨®n¡± que expresa Duran responde en particular al logro del indulto. Desde luego, ser¨ªa injusto dudar de que semejante logro deba ser por entero atribuido al propio Dur¨¢n, dados los lazos privilegiados que le unen con el Gobierno del Partido Popular, revelados una y otra vez hasta la obscenidad. De ah¨ª que nos encontremos en este caso con un Dur¨¢n que se est¨¢ felicitando a s¨ª mismo, como hac¨ªa con tanta desenvoltura aquel inolvidado Jos¨¦ Sol¨ªs Ruiz. Un Duran que se encuentra invadido de una autosatisfacci¨®n desbordante, deseoso de contagiarla a los suyos porque bonum est diffusivum sui. Tercero, porque enseguida, travestido en catequista constitucional, Duran se ensaya como doctrino para sostener que ¡°el indulto es un instrumento del Estado de derecho para corregir errores judiciales¡±. Se abstiene Duran de ilustrarnos sobre cu¨¢les hayan sido esos errores, salvo decir que la sentencia ¡°se fundamentaba en supuestos err¨®neos, los cuales quedaron de relieve en la prueba, que el tribunal dio, de modo sorprendente, por ciertos¡±. Pero de inmediato concluye: ¡°me alegro, pues, del indulto y de la justicia que se ha hecho con los indultados¡±.

Bastar¨ªa una somera consulta a la Constituci¨®n para observar que con el recurso al indulto del que tratamos no se ha hecho justicia, sino m¨¢s bien se ha ejercido la prerrogativa de gracia, que figura entre las atribuciones correspondientes al Rey, seg¨²n el art¨ªculo 62 apartado j). Su regulaci¨®n se hizo por Ley 1/1988, de 14 de enero, que modificaba otra anterior de 1870, donde consta la iniciativa del Consejo de Ministros y las normas de procedimiento para su solicitud y concesi¨®n. Por eso, es muy relevante que Duran eluda mencionar en el caso de este indulto, que tan enorme satisfacci¨®n le ha producido, las circunstancias excepcionales reunidas, las cuales en principio hubieran excluido su concesi¨®n. Entre otras, el informe contrario tanto del tribunal sentenciador como de la fiscal¨ªa, que se exigen de modo preceptivo. Otra cosa es que tengamos aprendido de antiguo que quien tiene padrinos se bautiza y que quien tiene patrocinadores de tron¨ªo consigue ser indultado por muchos informes en contrario que se sumen.

Nuestro l¨ªder de UDC tambi¨¦n critica a algunos medios de comunicaci¨®n por haber presentado el indulto como ¡°un privilegio y una desigualdad ante la ley¡± y olvidar que la solicitud de la medida de gracia ¡°estaba firmada por much¨ªsimas personas¡± y la encabezaba Jordi Pujol. Los medios de comunicaci¨®n son por tanto culpables y los condenados de UDC un ejemplo a seguir que, por fin, refulge m¨¢s que el sol. Pero si el indulto no es una ventaja inaccesible para el com¨²n que venga Artur Mas y lo vea. En todo caso, esta senda escondida no parece la m¨¢s aconsejable para que la ciudadan¨ªa recupere la confianza en sus gobernantes. Porque los casos de corrupci¨®n proliferan y en UDC vienen de muy atr¨¢s, a prop¨®sito de la financiaci¨®n siempre tan dif¨ªcil del Partido, y cuando despu¨¦s de las innumerables vicisitudes que permite la ley de enjuiciamiento, pasados los a?os y los lustros, se produce una condena de la Audiencia y otra que la ratifica del Supremo, llega Duran y consigue el indulto. Todos se fijan y recuerdan, como repet¨ªa Gil y Gil y tal y tal, que antes se sale de la c¨¢rcel que de pobre, m¨¢s a¨²n cuando un indulto a tiempo evita traspasar tan ingrato umbral.