El PP omite las acusaciones de Cascos y se centra en asociarle con la ¡°bronca¡±
Cascos apura el tramo final de la campa?a agitando el supuesto pacto PP-PSOE
Francisco ?lvarez-Cascos, el l¨ªder de FAC, redobla los ataques contra PP y PSOE a medida que se acerca la cita electoral del domingo. Su discurso, repetido d¨ªa tras d¨ªa, es que PP y PSOE tienen una alianza. Contra este entendimiento, afirma, se alza Foro como ¨²nica alternativa para defender la dignidad de Asturias frente a los que mandan en Espa?a.
Al cabo de diez meses de gobierno Cascos no tiene realizaciones que ofrecer ni tampoco ha esbozado un concepto o un dise?o propio de regi¨®n. As¨ª que se aferra como tabla de salvaci¨®n a la denuncia de un contubernio de la izquierda y la derecha. Pero lo hace al tiempo que define a su partido como ¡°transversal¡±, y superador por ello de los antagonismos entre izquierda y derecha, y a la vez que en las Cortes vota con el PP.
El exministro de Aznar y exsecretario general del PP argumenta la supuesta entente ¡°PPSOE¡± en que los dos grandes partidos (ambos en la oposici¨®n) votaron lo mismo en la c¨¢mara asturiana en la mitad de las ocasiones en estos diez meses de Gobierno minoritario de Foro. Sin embargo, Cascos mantiene que Foro es radicalmente diferente al PP a pesar de que en el Congreso apoy¨® la investidura de Mariano Rajoy como presidente y respald¨® hasta ahora sus iniciativas.
El candidato socialista, Javier Fern¨¢ndez, y el secretario general del PSOE, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, atacan la inoperancia e inacci¨®n del Gobierno de Foro, los malos modos de Cascos y los destrozos causados en estos diez meses de Gobierno. E intentan contrarrestar la gran tesis ¡°forista¡±.
Frente a la teor¨ªa del supuesto ¡°pacto PP-PSOE¡±, los socialistas acusan a Foro de ser una marca personalista de una escisi¨®n coyuntural del PP: ¡°Tienen el mismo programa electoral, con pasajes id¨¦nticos; piensan lo mismo y en el Congreso y en el Senado votan lo mismo¡±, aducen los socialistas.
El PP omite la acusaci¨®n de Cascos para no alimentar su protagonismo. Tanto en los comicios de 2011 como ahora Foro logr¨® situarse en el centro del debate e imponer los argumentos que fabrica Cascos como el eje tem¨¢tico en torno al cual se libran las batallas dial¨¦cticas de la campa?a. Mercedes Fern¨¢ndez, la candidata del PP, y el presidente nacional, Mariano Rajoy, prefieren incidir en lo que consideran los puntos flacos de Cascos: sus ¡°l¨ªos, pol¨¦micas y broncas¡±, su inacci¨®n (¡°Ha dilapidado el apoyo de los ciudadanos¡±) y su incapacidad para ¡°dialogar, pactar y sumar¡±.
Los socialistas mantuvieron en la anterior campa?a que PP y Foro pactar¨ªan para gobernar juntos en cuanto se cerrasen las urnas el 22 de mayo. Javier Fern¨¢ndez admite ahora que se equivoc¨® y ya no se atreve a hacer pron¨®sticos para despu¨¦s del domingo.
PP y PSOE luchan contra el m¨¢s imprevisible y escurridizo de los candidatos. En 2011 Cascos embarc¨® a su partido en una cruzada contra las fusiones y ¡°privatizaci¨®n¡± de las cajas de ahorro, que tach¨® de ¡°expolio¡± ¨Cpese a que ¨¦l fue vicepresidente primero del Gobierno que privatiz¨® toda la banca p¨²blica espa?ola en 1998-, y ahora acaba de apoyar en el Congreso la reforma financiera del PP, que aboca al sector a m¨¢s fusiones y a m¨¢s privatizaciones de cajas.
Desde que fund¨® Foro, Cascos dice una cosa diferente en cada sitio. En las cuencas mineras rinde homenaje a los socialistas Manuel Llaneza, Rafael Fern¨¢ndez y Pedro de Silva; en Cangas de On¨ªs invoca con orgullo al carlista V¨¢zquez de Mella; en Gij¨®n y Avil¨¦s se presenta como heredero del reformista Melquiades ?lvarez; d¨ªas atr¨¢s se hizo disc¨ªpulo del patrimonio ideol¨®gico de Manuel Fraga, fundador del PP.
Y ha habido casos donde defendi¨® una cosa y la contraria en el mismo acto. En el congreso fundacional de Foro, Cascos se opuso a las 16.30 horas, contra una decisi¨®n congresual, a la limitaci¨®n de mandatos en los cargos p¨²blicos pese a que llevaba en el bolsillo el discurso que ley¨® a las 20 horas reclamando para Espa?a el l¨ªmite en la permanencia en el presidencia vigente en EE UU. En los dos casos fue ovacionado con entusiasmo por su militancia.?
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