"Mis muletas no deben ser m¨¢s decisivas que mi talento o mi formaci¨®n acad¨¦mica"

Me llamo Laura, tengo 33 a?os y una licenciatura en historia, un posgrado universitario en gesti¨®n documental y experiencia laboral. Me defiendo en tres idiomas y estoy realizando mi tesis doctoral. He trabajado tres a?os como documentalista y dos como profesora universitaria interina. Tengo una obra publicada, he impartido docencia al alumnado extranjero y he realizado proyectos de innovaci¨®n educativa en dicho ¨¢mbito. En ninguno de mis empleos he alcanzado la condici¨®n de mileurista, pero me considero privilegiada. Ahora mismo estoy en paro y sobrevivo con mis ahorros. Desde los 17 a?os nunca he dependido econ¨®micamente de mis padres.

Hasta aqu¨ª, mi caso probablemente no difiera de los miles que la serie #nimileuristas de su peri¨®dico reciba a diario. Pero yo tengo una peculiaridad. Tengo una discapacidad f¨ªsica del 70% y no puedo conducir un coche. Me gustar¨ªa que mi historia sirviese para visibilizar la discriminaci¨®n m¨²ltiple que sufrimos las personas con discapacidad.

No me llaman para las bolsas de empleo de los programas de inserci¨®n para discapacitados porque estoy sobrecualificada. He escuchado de todo en las entrevistas de empleo: ¡°Normalmente los discapacitados no estudian tanto¡±, (caso real). Los reclutadores disimulan mal su cara de susto: ¡°Eeeh¡­ ohhh¡­ bueno, no sab¨ªamos que eras¡­ as¨ª!" (otro caso real).

Soy demasiado discapacitada para ser inteligente; demasiado inteligente para ser discapacitada. Hay que tener mucho empuje (y apoyo familiar) para poder seguir adelante y motivarte. Mis muletas siguen siendo m¨¢s decisivas que mi talento. ?Mis planes? Seguir trabajando en los proyectos de investigaci¨®n de los que formo parte, acabar la tesis y buscar una plaza en una universidad extranjera. Porque sigo creyendo que mis muletas son un medio, no un fin.

Gracias por su atenci¨®n

PD: No quiero enarbolar ninguna bandera, ni colgarme medallas, pero si escribo esto es porque a¨²n existen muchos prejuicios sobre la discapacidad. No se nos trata con justicia ni equidad. No somos una masa. Detr¨¢s de cada discapacidad hay una persona, una circunstancia, un talento, una habilidad. Me gustar¨ªa que mi caso sirviese para dar otra visi¨®n del problema, y de paso motivar a las personas con discapacidades severas a estudiar y a formarse. Es importante que los medios de comunicaci¨®n colaboren para darle visibilidad.