"Los j¨®venes no tienen posibilidades de mejorar, es la diferencia con sus padres"

Estimados amigos de El Pa¨ªs:

El pasado martes le¨ª el art¨ªculo de su diario en el que planteaban la cuesti¨®n de si era justo denominar a los j¨®venes de hoy en d¨ªa "generaci¨®n cangrejo".

Aunque yo personalmente haya preferido darnos el nombre de ¡°generaci¨®n de la burbuja¡±, s¨ª pienso que en algunos sentidos vamos en la direcci¨®n equivocada, pero discrepo en algunos de los argumentos que menciona en su art¨ªculo.

Ya al leer en su texto la pregunta "?Es mejor poseer una casa o contar con una buena formaci¨®n?" no puedo dejar de cuestionarme por qu¨¦ se debe plantear ambos aspectos con una conjunci¨®n disyuntiva en lugar de una copulativa. ?Es que no es l¨ªcito querer aspirar a ambas?

En su art¨ªculo se transmite la sensaci¨®n de que los j¨®venes tienen mucho m¨¢s que lo que ten¨ªan sus padres a su edad; algo en lo que, generalizando, le doy la raz¨®n. Pero lamentablemente eso es tan cierto como que cuando los j¨®venes de 2012 tengan la edad de sus padres hoy, probablemente no dispongan de lo que ellos ya han alcanzado en la actualidad. Y ESE ES EL PROBLEMA. No se trata de lo que los j¨®venes tengan o no tengan hoy, sino que desgraciadamente apenas tienen posibilidades de mejorar su situaci¨®n, y esta es la gran diferencia con respecto a sus padres.

Nuestros padres han luchado much¨ªsmo para darnos a nosotros un futuro mejor, pero yo me pregunto si la mayor¨ªa de esta generaci¨®n ser¨¢ capaz de proporcionar a sus hijos todo aquello que nuestros padres nos han podido ofrecer.

Si muchos de los (afortunados) que trabajan ganando sueldos raqu¨ªticos apenas consiguen a llegar a fin de mes, ?c¨®mo van a asumir los gastos que implica un beb¨¦? ?c¨®mo van a hacer frente las cantidades de dinero que supone la escolarizaci¨®n de un ni?@? Supongo que hablar de actividades extraescolares, viajes o vacaciones como las que muchos de nosotros hemos podido disfrutar ser¨ªa pr¨¢cticamente ut¨®pico...

En su art¨ªculo apunta (a mi parecer correctamente) que otra gran diferencia es que esta generaci¨®n dispone de mucho m¨¢s apoyo (sobre todo econ¨®mico) de sus padres. Personalmente me gustar¨ªa tambi¨¦n incluir en este apartado a nuestros abuelos y sus generosas pagas dominicales; pero tambi¨¦n la observaci¨®n de que es realmente lamentable verse en esta situaci¨®n. Pocos de nosotros podr¨ªamos imaginarnos a nuestros padres o madres aceptando esas ¡°donaciones semanales¡± a los 30 a?os. Sin ellas, muchos de mis coet¨¢neos no acabar¨ªan la semana...

Parafraseando al profesor Navarrete, lamento que estas circunstancias provoquen un anquilosamiento que creo contra natura y que frena esa ¡°agresividad darwinista¡± que ¨¦l menciona; ya que lo propio ser¨ªa que todos tuvi¨¦semos la oportunidad de trabajar y luchar por nosotros mismos y mejorar nuestro futuro sin que nadie nos lo diese hecho: No queremos que nos den los peces, sino que nos dejen pescarlos, porque por suerte, nos han dado una buena formaci¨®n para ello.

Agradeciendo su atenci¨®n, me despido con un cordial saludo,

Lito Vila Baleato