El Supremo ratifica la condena a los patrones de un cayuco con cinco muertos

La Sala Penal del Tribunal Supremo ha confirmado las penas impuestas a tres senegaleses y un guineano por transportar a m¨¢s de 59 personas en un cayuco desde la costa del continente africano con destino a Espa?a, en una traves¨ªa en la que murieron al menos cinco personas. El n¨²mero exacto de fallecidos no se ha podido determinar, porque algunos cuerpos fueron arrojados por la borda.

Seg¨²n la sentencia de la Audiencia de Tenerife, los acusados gobernaron y pilotaron la nave, dando ¨®rdenes al pasaje, preparando la comida y el reparto del agua e insistiendo constantemente a los embarcados que no deb¨ªan identificarles ante las autoridades espa?olas.

El cayuco, de reducidas dimensiones y con un solo motor, iba sobrecargado de personas y era totalmente inadecuado para un larga traves¨ªa en alta mar. El viaje se prolong¨® desde el 5 o el 6 de julio de 2008 desde que zarparon de Noadhibou (Mauritania) hasta el 11 de julio, d¨ªa en que el cayuco lleg¨® por sus propios medios al puerto de Playa Santiago, en la isla de La Gomera.

Dada la dureza de la traves¨ªa, y la escasez de alimentos y de agua, -que se acabaron al tercer d¨ªa-, el pasaje se sumi¨® en una situaci¨®n generalizada de debilitamiento y deshidrataci¨®n, por lo que cuando finalmente arribaron a puerto en la tarde del d¨ªa 11 de julio los agentes de seguridad y Cruz Roja hallaron en su interior los cuerpos sin vida de cuatro pasajeros, todos ellos varones de 20 a 30 a?os de edad, naturales de Guinea Conakry y que hab¨ªan fallecido por deshidrataci¨®n e hipotermia. Un quinto viajero, natural de Mal¨ª, falleci¨® en el hospital esa noche.

Durante la traves¨ªa muri¨® un n¨²mero indeterminado de personas que fueron arrojadas al mar por los acusados, arribando finalmente a la isla de la Gomera 59 pasajeros.

La Audiencia de instancia conden¨® a cada uno de los acusados a seis a?os y un d¨ªa de prisi¨®n por delitos contra los ciudadanos extranjeros y a dos a?os y seis meses de prisi¨®n por cinco homicidios imprudentes.

El Supremo rechaza todos los motivos de casaci¨®n y mantiene las condenas, subrayando, entre otras circunstancias, que uno de los funcionarios policiales apreci¨® que el estado f¨ªsico de los acusados era mucho mejor que el de los dem¨¢s navegantes, lo que evidenci¨® su clara posici¨®n dominante dentro de la embarcaci¨®n, distinta del precario estado de quienes viajaban como meros ocupantes.

La Sala Penal tambi¨¦n rechaza el alegato de uno de los acusados de que pretend¨ªan ¡°salir de la pobreza¡± porque no hay constancia probada de esa circunstancia y no puede alegarse ¡°cuando la verdadera situaci¨®n de perentoria y extrema necesidad se corresponde realmente con las v¨ªctimas, que realizaron un desembolso econ¨®mico del que se lucran los organizadores¡±.

El fallo confirma la totalidad de las penas de ocho a?os y medio de c¨¢rcel a cada uno de los tripulantes el cayuco.