Un buen s¨ªntoma

No todo son malas noticias. Euskadi, aunque lentamente, avanza hacia la consolidaci¨®n del final de la violencia. La nueva interlocuci¨®n que ha elegido el colectivo de los m¨¢s de 500 presos de ETA tiene la importancia simb¨®lica de que la situaci¨®n tambi¨¦n ha cambiado en el sector tradicionalmente m¨¢s duro de la banda: sus presos. Es una nueva interlocuci¨®n para un nuevo tiempo.

Cinco de los seis elegidos est¨¢n a favor del cese definitivo de la violencia, declarado por ETA el 20 de octubre. Algunos de ellos son muy importantes en su historia, como Mikel Albisu y Jon Olarra, o en la conexi¨®n de ETA con Batasuna, como Xabier Alegria. Y la sexta, Anabel Eg¨¹es, aunque mantiene alguna posici¨®n cr¨ªtica, tampoco est¨¢ en la disidencia.

Esta nueva interlocuci¨®n es un s¨ªntoma de que el debate interno entre los presos, iniciado hace semanas, se va decantando a favor de quienes apuestan por dar pasos para consolidar el final. O, lo que es lo mismo, por aceptar los cauces de la legislaci¨®n penitenciaria, aunque con la reserva de no asimilarse a la llamada v¨ªa Nanclares, a la que se acogi¨® la disidencia de ETA, un 5% de los presos de la banda.

Pero el debate a¨²n no ha concluido; sus resoluciones se conocer¨¢n antes del verano. Los interlocutores elegidos por los presos tendr¨¢n que esperar para ejercer el contenido de su funci¨®n ¡ªsus reivindicaciones¡ª a que se aprueben las resoluciones. En todo caso, ser¨¢ una interlocuci¨®n limitada a cuestiones penitenciarias. Nada que ver con los tiempos en que ETA, con el consentimiento de Batasuna, eleg¨ªa a presos de la banda como interlocutores pol¨ªticos con el Gobierno. Eso tambi¨¦n ha cambiado, porque ahora quien manda en el entramado ya no es ETA, sino la izquierda abertzale.