Respaldo o silencio en p¨²blico, inquietud creciente en privado
PP y PSOE comentan con discreci¨®n el problema que puede significar el descr¨¦dito del Rey
En p¨²blico, las cr¨ªticas solo llegan desde Izquierda Unida o Esquerra Republicana y un Tom¨¢s G¨®mez que se salt¨® el silencio de su partido, el PSOE, para decir que el Rey tiene que elegir entre sus responsabilidades o abdicar para poder hacer otro tipo de vida, esto es para poder irse a cazar elefantes a Botsuana en plena crisis. Si uno mira las declaraciones p¨²blicas, el asunto del viaje del Rey parecer¨ªa menor, apenas ocupa espacio. Sin embargo, en privado, la pol¨ªtica espa?ola vivi¨® ayer y el s¨¢bado jornadas de enorme preocupaci¨®n. Tanto el Gobierno como el PP y el PSOE comentaban siempre con discreci¨®n, el enorme problema que puede significar el descr¨¦dito del Rey ante la sociedad espa?ola en un momento tan delicado, con la crisis econ¨®mica en su apogeo. Pr¨¢cticamente todos los consultados se?alan esa misma preocupaci¨®n. El Rey, aunque es un asunto del que se habla poco p¨²blicamente, tiene un papel relevante en las grandes negociaciones internacionales de contratos de empresas espa?olas. Su entrada en Latinoam¨¦rica y en las monarqu¨ªas ¨¢rabes es muy conocida. Y cualquier deterioro de su imagen interna y externa afecta a esa fortaleza, m¨¢s en plena crisis. Adem¨¢s, en un momento de preocupaci¨®n por la deriva soberanista en Catalu?a y por la posibilidad de que el a?o que viene se conforme tambi¨¦n una mayor¨ªa soberanista en el Pa¨ªs Vasco, casi todos los consultados se?alan que una mala imagen del Rey es el peor de los escenarios. Si a eso se le suma una preocupaci¨®n creciente por el desapego de buena parte de la sociedad hacia casi todas las instituciones, la preocupaci¨®n por las repercusiones del viaje a Botsuana crecen.
Lo que s¨ª parece bastante probable, seg¨²n todas estas fuentes consultadas, es que el Pr¨ªncipe, que conserva su buena imagen como relevo, ocupe cada vez m¨¢s espacio
El ¨²nico que se anim¨® ayer a hablar de abdicaci¨®n fue Tom¨¢s G¨®mez. Oficialmente, ni el Gobierno ni el PP quisieron hacer ning¨²n tipo de comentarios sobre el viaje del Rey a Botsuana en la peor semana de la crisis econ¨®mica. El PP directamente esquiv¨® el asunto, como hizo el d¨ªa anterior la secretaria general, Dolores de Cospedal, que hasta tres veces contest¨® lac¨®nica: "Me remito al comunicado de la Casa Real". El PSOE mantuvo el silencio el primer d¨ªa, aunque ayer dijo sin decir. Elena Valenciano se?al¨®: "El PSOE nunca comenta la agenda privada del jefe del Estado, ni cuando nos gusta ni cuando no nos gusta. Y por responsabilidad institucional tampoco vamos a hacerlo ahora". Esto es, se le da apoyo pol¨ªtico como siempre al Rey, como se hizo por ejemplo con el rotundo aplauso que recibi¨® en el Congreso en el peor momento del esc¨¢ndalo Urdangarin, pero se dej¨® claro el malestar con el viaje con ese "cuando no nos gusta". En un l¨ªnea similar se pronunci¨® Josep Antoni Duran, portavoz de CiU: "No ser¨¦ yo, con la que est¨¢ cayendo y ante la necesidad de presentar una fortaleza conjunta de instituciones y la econom¨ªa ante el exterior, quien me dedique a desestabilizar una instituci¨®n est¨¦ de acuerdo o no con ella". Duran se?al¨® que ve "inevitables" las cr¨ªticas al viaje. Esto es, apoyo institucional, preocupaci¨®n de fondo.
En la reuni¨®n de Rajoy con los barones del PP el s¨¢bado, el presidente no dijo una palabra sobre el asunto, que ya se conoc¨ªa. Despu¨¦s, en los corrillos, la preocupaci¨®n de algunos era evidente. Y al d¨ªa siguiente, con repercusi¨®n medi¨¢tica, creci¨® esa inquietud. Sobre todo inquieta en el PP y el Ejecutivo que el Rey pueda perder el apoyo no ya de la izquierda republicana, que nunca tuvo, sino el de buena parte de la derecha, incluso de la derecha mon¨¢rquica. Todos los consultados admiten que una abdicaci¨®n en este momento es algo muy delicado, adem¨¢s de implanteable porque Don Juan Carlos ha dejado ya muy claro que ¨¦l no cree en eso y piensa que los monarcas deben reinar hasta su fallecimiento. Lo que s¨ª parece bastante probable, seg¨²n todas estas fuentes consultadas, es que el Pr¨ªncipe, que conserva su buena imagen como relevo, ocupe cada vez m¨¢s espacio. De hecho ya hace tiempo que el heredero va ganando cada vez m¨¢s espacio en la vida p¨²blica y sobre todo en el ambiente de alto nivel pol¨ªtico y empresarial, en Espa?a y fuera de Espa?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.