La disculpa del Rey fija un cambio de rumbo en su agenda p¨²blica y privada
La Zarzuela traza un plan para renovar los usos y costumbres de la familia real Las actividades del Monarca se acotar¨¢n en funci¨®n de sus obligaciones No habr¨¢ m¨¢s viajes como el lujoso safari de Botsuana para cazar elefantes
Nunca 11 palabras han sido tan analizadas, tan examinadas en su tono y contenido como las que ayer pronunci¨® el Rey minutos antes de dejar el hospital USP San Jos¨¦ de Madrid. ¡°Lo siento mucho. Me he equivocado y no volver¨¢ a ocurrir¡±. ?Pero qu¨¦ quer¨ªa decir en realidad don Juan Carlos? ?Era solo una disculpa para salvar la situaci¨®n? ?Qu¨¦ es lo que no volver¨¢ a ocurrir?
Fuentes de la Casa del Rey han explicado que tras las disculpas del Monarca hay mucho m¨¢s, la confirmaci¨®n de un ¡°cambio de rumbo¡± que se inici¨® con la publicaci¨®n de sus cuentas. Don Juan Carlos es consciente de que durante cuatro d¨ªas la Monarqu¨ªa ha estado m¨¢s en entredicho que nunca y que su figura, ampliamente respaldada por su defensa de la Constituci¨®n y de la democracia, se hallaba en peligro por su descenso de popularidad. Por todo ello sab¨ªa que era necesario una reacci¨®n contundente y sin precedentes. No es habitual que un Rey hable en estos t¨¦rminos y con esta rotundidad como ¨¦l lo hizo ayer ante una c¨¢mara de televisi¨®n, que era en ese momento su ventana al mundo para dar explicaciones.
Pero don Juan Carlos sabe que la disculpa p¨²blica no es suficiente, que la decepci¨®n es mucha y que son necesarios cambios profundos. Por todo ello la maquinaria de la Casa del Rey se ha puesto a trabajar en lo que ya se conoce como el guion de los nuevos usos y costumbres que van a regir a partir de ahora el trabajo y en gran parte tambi¨¦n la vida privada de la familia real.
Cuando don Juan Carlos dijo que no volver¨ªa a ocurrir se refer¨ªa a que no har¨¢ m¨¢s viajes como el de Botsuana para cazar elefantes, es decir, desplazamientos privados en tiempo de ocio invitado por jeques, millonarios o empresarios. Viajes que solo conoce el Gobierno por motivos de seguridad y que son un aut¨¦ntico secreto para el resto. Si hasta ahora, una semana sin actos oficiales daba la pista de que el Rey pod¨ªa estar de viaje, a partir de ahora esa agenda estar¨¢ vac¨ªa pero se especificar¨¢ en qu¨¦ ocupa el tiempo don Juan Carlos. El Monarca considera que tiene derecho a mantener su vida privada lejos de la curiosidad general, pero a la vez admite que como Jefe del Estado debe cumplir con unas obligaciones que pasan por dar explicaciones de d¨®nde est¨¢ aunque para ello no sea necesario decir con qui¨¦n.
Por eso, don Juan Carlos mantendr¨¢ a partir de ahora una mayor discrecci¨®n con respecto a las amistades personales que le acompa?an en sus actividades particulares y desplazamientos. No obstante, a?aden fuentes oficiales, el Rey no renunciar¨¢ a esas amistades, que incluyen la estrecha relaci¨®n que desde hace a?os mantiene con la princesa alemana Corina Zu Sayn-Wittgenstein, empresaria y organizadora de safaris, que tambi¨¦n acompa?aba al Monarca en la cacer¨ªa de Botsuana.
En los ¨²ltimos cuatro d¨ªas se ha especulado con el resto de acompa?antes del Rey en ese safari. El nombre del empresario Mohamed Eyad Kayali ha sido confirmado como la persona que pag¨® la lujosa cacer¨ªa, el avi¨®n privado en el que se desplaz¨® don Juan Carlos y el selecto campamento en el que se hosped¨®.
Mohamed Eyad Kayali, residente desde hace a?os en Espa?a, tiene propiedades en Madrid y Marbella, y suele actuar como representante de la casa real de Arabia Saud¨ª en Espa?a, cuyos negocios defiende e impulsa.
Los Reyes y los Pr¨ªncipes tendr¨¢n que precisar en qu¨¦ ocupan su tiempo
La transparencia en los destinos de los viajes de descanso del Rey tambi¨¦n se extender¨¢ al resto de los miembros de la familia. De tal manera que los pr¨ªncipes de Asturias, habituados a blindar sus vacaciones a cal y canto, deber¨¢n de informar d¨®nde se encuentran, siempre tambi¨¦n respetando su privacidad. La Casa Real brit¨¢nica, por ejemplo, da cuenta de todos los desplazamientos de los miembros de la familia real. En esas ocasiones incluso la reina y los pr¨ªncipes hacen un posado para los periodistas para a continuaci¨®n sumergirse sin c¨¢maras en sus vacaciones.
La Casa del Rey tambi¨¦n quiere aprovechar la crisis provocada por el viaje a Botsuana para dotar de mayor transparencia a la instituci¨®n. Cuando Rafael Spottorno se hizo cargo el pasado verano de la Casa del Rey, ya comenz¨® con esta tarea. Tres meses despu¨¦s de su llegada por primera vez la instituci¨®n rend¨ªa cuentas, publicando las cifras globales de su presupuesto ¡ª8,4 millones de euros¡ª en su p¨¢gina web.
Estos gestos de transparencia e informaci¨®n ir¨¢n creciendo poco a poco. A partir de ahora todo ser¨¢ objeto de revisi¨®n en la Casa del Rey, tambi¨¦n las agendas oficiales.
Si se comparan los actos de los Reyes y de los Pr¨ªncipes de un a?o a otro, hay pocas variaciones. Los asesores de La Zarzuela creen que las apariciones de la familia real deben ser m¨¢s diversas y responder a las necesidades que en cada momento demande la sociedad. En este sentido se trabajar¨¢ de manera especial en los pr¨®ximos meses, en cuestiones relacionadas con los sectores m¨¢s afectados por la crisis econ¨®mica, donde el Rey seguir¨¢ actuando como mediador de voluntades.
En estos d¨ªas convulsos, en la Casa del Rey en ning¨²n momento se ha abordado la posibilidad de que se produzca una abdicaci¨®n. Por si hab¨ªa alguna duda, don Juan Carlos dijo ayer, tras pedir disculpas, que est¨¢ deseando ponerse a trabajar. De hecho, ma?ana despachar¨¢ con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
La agenda de trabajo de don Juan Carlos estar¨¢, eso s¨ª, de momento condicionada a su recuperaci¨®n. El Monarca est¨¢ convaleciente y lo estar¨¢ durante al menos 40 d¨ªas m¨¢s. En esta primera fase solo realizar¨¢ tareas de despacho, m¨¢s adelante podr¨¢ presidir audiencias. En los actos oficiales programados ser¨¢ reemplazado por don Felipe, que de nuevo ser¨¢ un rey en pr¨¢cticas. A ¨¦l le corresponder¨¢ en el futuro dirigir la Monarqu¨ªa del siglo XXI, esa que la Casa del Rey quiere comenzar a dise?ar a partir de esos cuatro d¨ªas de crisis que han hecho tambalear la Corona.
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