El comisionado para la paz ve posible un pacto ciudadano hacia el verano

El lehendakari Patxi L¨®pez encarg¨® el 20 de marzo al comisionado para la Convivencia y la Memoria, Jes¨²s Loza, que tratara de alcanzar un pacto ciudadano entre organismos sociales y pol¨ªticos, ¡°abierto a todo el mundo¡±, sobre la hoja de ruta del final de ETA. Le pidi¨® que lo hiciera con especial incidencia en la convivencia, la memoria de las v¨ªctimas y la reintegraci¨®n en la sociedad de quienes lucharon contra la democracia, incluso los presos de la banda. Con esta misi¨®n, el comisionado pretende contribuir a poner las bases para consolidar el cese definitivo de ETA, anunciado ahora hace seis meses.

Loza ya ha realizado una primera toma de contacto con numerosas organizaciones de la sociedad civil en Euskadi y fuera de ella, como fundaciones y asociaciones de v¨ªctimas del terrorismo, la Iglesia cat¨®lica, Gesto por la Paz, Lokarri, Baketik, el Ararteko, sindicatos y organizaciones empresariales. Tambi¨¦n ha conectado con Diputaciones, grupos parlamentarios y partidos, incluida la izquierda abertzale.

El comisionado ve posibilidades de alcanzar ese acuerdo antes del verano, al encontrar una ¡°voluntad mayoritaria¡± en los grupos pol¨ªticos y sociales acerca de que la etapa de la violencia ya ha culminado y ahora se trata de consolidarla con un ¡°pacto ciudadano por la convivencia¡±. Esa ¡°voluntad mayoritaria¡± no es ¨®bice para que existan ¡°obst¨¢culos importantes¡±, procedentes de ¡°posiciones ultraortodoxas de algunas ¨¦lites de las asociaciones de v¨ªctimas de ETA¡±. Pero Loza pretende ¡°seguir avanzando¡± hacia el consenso.

El lunes se constituir¨¢ en el Parlamento vasco la ponencia sobre la convivencia. El comisionado acudir¨¢ a ella para realizar un primer balance de sus gestiones. Dir¨¢ que tras estos primeros contactos, cree que es posible un pacto ¡°sencillo y claro¡±, basado en el rechazo a la violencia para la obtenci¨®n de objetivos pol¨ªticos, la memoria inclusiva, y el reconocimiento del da?o causado: la integraci¨®n en la democracia de los que lucharon contra ella, sobre la base del respeto al Estado de derecho y la legitimidad de pactos de convivencia como la Constituci¨®n y el Estatuto, susceptibles de modificarse.

¡°Tendremos convivencia cuando podamos dar cualquier opini¨®n en un bar del Pa¨ªs Vasco sin miedo y se respeten las opiniones de los otros. Y, tambi¨¦n, cuando no haya vascos de primera y de segunda¡±, resume Loza.

La principal dificultad con la que se encuentra el comisionado del lehendakari es la de conjugar en un amplio acuerdo las posiciones de la izquierda abertzale y las de las de algunas asociaciones de v¨ªctimas.

Loza ya ha mantenido un contacto con una representaci¨®n legal e institucional de la izquierda abertzale. ¡°Les dije que est¨¢bamos dispuestos a ayudarles a que den los pasos necesarios para integrarse en la sociedad y el Estado democr¨¢tico e, incluso, a acercar a los victimarios a las v¨ªctimas¡±.

Esta disposici¨®n vino precedida de una cr¨ªtica a la ¡°insuficiencia¡± de los pasos dados por la izquierda abertzale para avanzar en el final de ETA. En esta l¨ªnea, Loza censur¨® tambi¨¦n c¨®mo el discurso del Kursaal de San Sebasti¨¢n, en febrero pasado, que tantas expectativas hab¨ªa levantado, se vio defraudado por su ambig¨¹edad en el reconocimiento del da?o causado por la violencia, al mezclarse con otras violencias y por no dar ning¨²n paso en la reclamaci¨®n a ETA para su disoluci¨®n. Paralelamente, Loza les expuso c¨®mo el Gobierno vasco hab¨ªa avanzado al reconocer tanto a las v¨ªctimas de los GAL y de la extrema derecha como a las de los abusos policiales en la etapa de la Transici¨®n. La representaci¨®n de la izquierda abertzale se comprometi¨® a trasladar esa opini¨®n a su direcci¨®n pol¨ªtica.

Los contactos de Loza con las asociaciones de v¨ªctimas del terrorismo han sido dispares. Las asociaciones auton¨®micas ¡ªla catalana, la andaluza....¡ª han respaldado las propuestas del comisionado: rechazo a la violencia y a la negociaci¨®n pol¨ªtica, cumplimiento de los requisitos que marca el Estado de derecho para la reinserci¨®n de los presos de ETA y trato digno a las v¨ªctimas de la banda.

No ha sucedido lo mismo con la AVT ¡ªque ni acudi¨® a la reuni¨®n¡ª, Covite y la Fundaci¨®n de V¨ªctimas, esta ¨²ltima representada por Maite Pagazaurtundua. ¡°Es una l¨¢stima que desconf¨ªen del Estado de derecho, precisamente cuando ETA se ha visto obligada a abandonar el terrorismo por la presi¨®n de la democracia¡±, se?ala Loza.

Este mismo grupo es reticente a la aplicaci¨®n de las pol¨ªticas de reinserci¨®n individual de etarras que marca la ley, y que exigen un previo rechazo de la violencia, el reconocimiento del da?o causado y responsabilidades pecuniarias.

Pero el comisionado est¨¢ dispuesto a seguir adelante con su mandato de lograr un pacto por la convivencia en los pr¨®ximos meses. ¡°Las v¨ªctimas tienen que ser escuchadas. Pero tambi¨¦n tenemos claro que la pol¨ªtica penitencia la deben decidir los Parlamentos y los Gobiernos¡±.