En busca de otro modelo

Lejanos ya los tiempos en los que los partidos pol¨ªticos compet¨ªan con promesas de gran impacto (rebajas de impuestos, grandes infraestructuras, nuevos derechos sociales¡­) para conquistar votantes, las diferencias entre PSOE y PP se mueven ahora en un terreno diferente: qu¨¦ modelo de sociedad queremos y qu¨¦ alternativas hay para salir de la crisis econ¨®mica que atenaza a administraciones, empresas y ciudadanos. El discurso de investidura de Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n como presidente de la Junta de Andaluc¨ªa ha sido un ejemplo de esta nueva realidad. En su intervenci¨®n, expuso pocos compromisos concretos que pudiese cuantificar econ¨®micamente (un plan de empleo dotado con 200 millones de euros para una comunidad azotada por una tasa de paro que llega al 33% y un plan de inclusi¨®n social que contar¨¢ con 320 millones hasta 2016) y se centr¨®, sobre todo, en marcar distancias con el Gobierno de Mariano Rajoy.

Gri?¨¢n se puso del lado de quienes defienden que junto a la austeridad imprescindible en las Administraciones P¨²blicas, es necesario aplicar medidas de est¨ªmulo econ¨®mico, un debate que est¨¢ ganando adeptos en los ¨²ltimos d¨ªas en la Uni¨®n Europea y al que se ha sumado, aunque muy t¨ªmidamente, Alemania, el guardi¨¢n de las esencias de la disciplina fiscal. No es nueva esta opini¨®n del presidente andaluz (que siempre ha rechazado el dogma del d¨¦ficit cero y ha abogado por la estabilidad presupuestaria en funci¨®n de los ciclos econ¨®micos), pero s¨ª es interesante que haya reiterado su posici¨®n para evaluar qu¨¦ margen tiene para aplicarla en la comunidad m¨¢s poblada de Espa?a. M¨¢s cuando el Gobierno ha colocado en el punto de mira a las autonom¨ªas y cuenta con la carta de la intervenci¨®n. La puesta en marcha del instituto de cr¨¦dito andaluz se perfila como una de las claves de ese intento de estimular desde lo p¨²blico el sector privado.

M¨¢s hincapi¨¦ hizo en el modelo de sociedad para distinguirse de las recetas de Rajoy. Ante los recortes del Gobierno en educaci¨®n, sanidad, servicios sociales o dependencia, Gri?¨¢n hizo una defensa de los derechos adquiridos en estas materias a lo largo de las tres ¨²ltimas d¨¦cadas, principalmente en el ¨¢mbito educativo. ¡°No podemos permitirnos retroceso alguno en este terreno¡±, dijo. La cuesti¨®n ahora es c¨®mo va a conseguir sortear las restricciones que impone el Gobierno a las autonom¨ªas en estos servicios y en qu¨¦ partidas va a aplicar el recorte de casi 2.700 millones de euros que tiene que ejecutar en el Presupuesto auton¨®mico. Ni una pista dio Gri?¨¢n en su investidura sobre d¨®nde har¨¢ el tijeretazo. Es razonable que el presidente andaluz concrete en breve qu¨¦ partidas presupuestarias va a reducir para cumplir el objetivo de d¨¦ficit de este a?o (el 1,5%), entre otros motivos, porque parte del cr¨¦dito del programa de gobierno de PSOE e Izquierda Unida depende de esta decisi¨®n.

Otra clave del discurso fue el caso de los ERE fraudulentos, una losa que el futuro Gobierno aut¨®nomo va a tener encima en los pr¨®ximos meses y que, previsiblemente, le pondr¨¢ en situaciones delicadas. Se comprometi¨® Gri?¨¢n a erradicar las conductas corruptas dentro de la Administraci¨®n con m¨¢s medidas de transparencia. Habr¨¢ que ver el calado de estas medidas, que ser¨¢n fundamentales para que la ciudadan¨ªa recupere la confianza en la pol¨ªtica por un caso que ha gangrenado la imagen de la autonom¨ªa en toda Espa?a.

Con casi todo en contra, el principal reto de la izquierda espa?ola empieza ya en Andaluc¨ªa.