El pueblo se subleva contra el alcalde
Pr¨¢cticamente todos los vecinos de Gar¨ªnoain (Navarra) se unen para echar del poder a un partido de extrema derecha que gobierna desde enero. En Espa?a ha aumentado la cifra de ediles ultras
En el balc¨®n del Ayuntamiento de Gar¨ªnoain ondean tres banderas: la espa?ola, la navarra y la municipal. Este hecho no ocurr¨ªa desde hace m¨¢s de 35 a?os en este pueblo de medio millar de habitantes donde gobierna desde hace cinco meses un partido ultraderechista, Derecha Navarra y Espa?ola. Esta agrupaci¨®n ultracat¨®lica es partidaria de la cadena perpetua, es contraria al aborto, solo defiende el matrimonio entre hombre y mujer y exige ¡°un control exhaustivo de la inmigraci¨®n ilegal¡±.
En la pasada legislatura, la alcald¨ªa la ostentaba Xabier Barrena Mendiorotz, cabeza de la Agrupaci¨®n Electoral Independientes por Gar¨ªnoain (AEIG). As¨ª ven¨ªa ocurriendo en los ¨²ltimos tiempos: el Ayuntamiento lo gobernaban agrupaciones locales. Lleg¨® el 22 de mayo de 2011... y no hab¨ªa ning¨²n vecino dispuesto a encabezar ninguna agrupaci¨®n. Al no haber ning¨²n candidato, no hubo comicios.
Pero la ley obliga a que en un plazo de seis meses se presenten candidatos. El ¨²nico partido que lo hizo fue Derecha Navarra y Espa?ola. Cuando los garinoaindarras lo descubrieron, era demasiado tarde.Hicieron todo lo posible por impedir que llegara al poder. Todo su esfuerzo result¨® en vano y al final Javier Echarri Cabodevilla consigui¨® ser investido alcalde el pasado enero con un 5,6% de los votos (18 papeletas) pese a que 305 personas (casi todo el censo electoral) votaron en blanco para impedir que la candidatura ultra obtuviera el 5% de los votos, m¨ªnimo imprescindible para obtener representaci¨®n. Los vecinos, en una especie de Fuenteovejuna, han creado ahora ¡°espont¨¢neamente¡± la asociaci¨®n Aupa Gar¨ªnoain, que se presentar¨¢ p¨²blicamente el pr¨®ximo d¨ªa 26 bajo el lema de ¡°unidos contra la usurpaci¨®n pol¨ªtica¡±.
Echarri lleg¨® al cargo de rebote, ya que quien encabezaba la lista era Gonzalo Vicu?a, de Ol¨®riz, el pueblo de al lado. Pero el d¨ªa en que su partido gan¨® las elecciones sufri¨® un ataque de ansiedad por los abucheos e insultos de los vecinos... y esa misma noche decidi¨® dimitir. Echarri, que tambi¨¦n estaba presente en la noche electoral, tuvo que salir escoltado por la Polic¨ªa Foral, aunque no se amedrent¨® y el pasado 4 de enero se hizo con el bast¨®n de mando.
La ultracat¨®lica Derecha Navarra y Espa?ola gan¨® con solo 18 votos. 300 vecinos votaron en blanco para intentar impedirlo
La presidenta del partido, Nieves Cipr¨¦s Aznar, recuerda sentada en la sala de plenos del Ayuntamiento de Gar¨ªnoain que esa noche fue agredida en el pecho y en el pie izquierdo por parte de alg¨²n vecino. ¡°Decid¨ª poner una denuncia porque es intolerable este comportamiento¡±, dice. En el pueblo nadie entiende qu¨¦ inter¨¦s puede tener Echarri, de 51 a?os y due?o de una empresa de seguridad, por gobernar un municipio donde nadie le quiere, donde no tiene residencia (ya que vive en Pamplona) y al que acude tres d¨ªas por semana durante tres horas: lo m¨ªnimo que marca la agenda.
Los habitantes de este municipio, situado en el valle de Valdorba, de casas bajas de piedra, calles asfaltadas y que funciona como una ciudad dormitorio, tienen claro que lo ¨²nico positivo de esta experiencia es que ha servido para unir a todos. Durante el d¨ªa, las calles est¨¢n vac¨ªas, y las persianas de las ventanas, bajadas. Una de estas es la casa del carpintero. La matriarca de la familia, que prepara unas lentejas, no oculta su disgusto por el nuevo partido que se ha hecho con el poder. ¡°Aqu¨ª viven personas de distinta ideolog¨ªa, pero nadie se siente identificado con este partido de ultraderecha¡±, comenta. En las pasadas elecciones generales, la fuerza pol¨ªtica que m¨¢s votos sac¨® fue UPN-PP, con un 33,64%, seguido del PSOE, con el 24,52%, y Amaiur, que aglutin¨® el 12,26%.
Nieves Cipr¨¦s asegura que ¡°no ha perdido la ilusi¨®n por ganar votantes pese a los ataques y descalificaciones de los vecinos¡±. En Leitza, un pueblo situado al norte de Navarra y a 90 kil¨®metros de Gar¨ªnoain, el partido Derecha Navarra y Espa?ola consigui¨® un concejal. Cipr¨¦s no es una ninguna advenediza en pol¨ªtica: su padre, ?ngel Cipr¨¦s Esparza, fue alcalde de Javier por UPN durante 28 a?os y ella ha sido concejal por este mismo partido. Ella present¨® su candidatura por el Partido Popular en las ¨²ltimas elecciones municipales, pero un problema con los avales le impidi¨® ser designada por sus compa?eros del PP. Lejos de abandonar la pol¨ªtica, fund¨® su propio partido, del que su padre es presidente honor¨ªfico.
El caso de Gar¨ªnoain no fue la ¨²nica sorpresa de las pasadas elecciones municipales del 22 de mayo pasado: los partidos de ultraderecha cosecharon 100.000 votos frente a los 47.000 de las elecciones de 2007. Espa?a es de los pocos pa¨ªses de Europa en los que los partidos de extrema derecha no tienen presencia parlamentaria, pero han conseguido sumar un buen n¨²mero de afiliados y simpatizantes en los ¨²ltimos a?os.
Para hacer frente a DNE, han creado una asociaci¨®n vecinal asamblearia que tratar¨¢ de desalojar al regidor
La estrategia que siguen consiste en presentarse a las elecciones municipales porque es donde sus discursos xen¨®fobos y populistas calan m¨¢s r¨¢pido entre unos votantes desencantados por la grave situaci¨®n econ¨®mica. Esta t¨¢ctica la conoce bien Josep Anglada, presidente de Plataforma per Catalunya (PxC) y concejal de Vic (Barcelona), donde se ha convertido en la segunda fuerza pol¨ªtica. Anglada, consciente de su ¨¦xito, ha empezado a promover en su partido una nueva v¨ªa, que ha bautizado con el nombre de Plataforma por Espa?a, con la que prev¨¦ concurrir a los comicios municipales de 2015 en la mayor¨ªa de las comunidades auton¨®micas, donde ya tienen delegados.
Los partidos de ultraderecha est¨¢n muy atomizados y trabajan aislados. Aunque a veces hay excepciones. Cipr¨¦s conoci¨® a Rafael L¨®pez-Di¨¦guez, presidente de Alternativa Espa?ola y yerno del notario Blas Pi?ar L¨®pez, pol¨ªtico franquista, en una tertulia televisiva el a?o pasado y empezaron a colaborar juntos.
A los partidos de extrema derecha les gusta rescatar s¨ªmbolos cargados de ideolog¨ªa fascista. Es el caso de Espa?a 2000. En el min¨²sculo despacho del Ayuntamiento de Alcal¨¢ de Henares (Madrid), Rafael Ripoll ha encontrado un hueco en las paredes para colgar algunos versos a los ca¨ªdos del Dos de Mayo, una pintura de la batalla de Tolosa, de la reconquista de Asturias y un cartel electoral contra la inmigraci¨®n que proclama con rotundidad: ¡°Ni uno m¨¢s, los espa?oles primero¡±.
Ripoll es concejal en una ciudad de 200.000 vecinos, la tercera m¨¢s grande de la regi¨®n, gobernada por el PP. Ripoll, de 41 a?os, todav¨ªa no est¨¢ muy familiarizado con el nuevo cargo y cuando debe resolver alguna duda t¨¦cnica reconoce que apela a alg¨²n compa?ero de Plataforma per Catalunya, aunque jam¨¢s han colaborado juntos ni entra tampoco en sus planes hacerlo.
Espa?a 2000 y PxC no ocultan su admiraci¨®n por su hom¨®logos europeos, especialmente por la francesa Marie Le Pen, del ultraderechista Frente Nacional, a quien llamaron para felicitarle por los buenos resultados obtenidos en las pasadas elecciones. O por el partido austriaco FPO y su l¨ªder, Heinz Christian Strache, que se ha convertido en la tercera fuerza.
Mientras, los vecinos de Gar¨ªnoain no se han quedado quietos. Para hacerle frente a DNE han creado Aupa Gar¨ªnoain, una asociaci¨®n vecinal asamblearia que exige que el alcalde abandone el pueblo. ¡°Ese partido actuar¨¢ en la legalidad, pero no tiene la legitimidad de sus vecinos¡±, se?ala tajante un portavoz vecinal.
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