Rajoy y Rubalcaba se citan en plena crisis pero con posiciones muy alejadas

Es la cita pol¨ªtica m¨¢s importante que puede haber en cualquier pa¨ªs, pero ha costado much¨ªsimo tiempo fraguarla. Despu¨¦s de semanas en los que se hablaba de ella, y de que el jefe de la oposici¨®n, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, se decidiera definitivamente a llamar el lunes, el presidente Mariano Rajoy le devolvi¨® al fin la llamada ayer pasadas las 18.00 y, despu¨¦s de uno 20 minutos de conversaci¨®n, le convoc¨® a un encuentro el viernes en La Moncloa.

La ¨²ltima vez que se vieron oficialmente ¡ªen medio hubo un encuentro secreto que desvel¨® Rajoy¡ª fue el 15 de febrero, hace m¨¢s de tres meses. La cita fue en principio bien, y dur¨® casi cuatro horas, algo muy inusual. Pero despu¨¦s la relaci¨®n entre ambos se fue tensando hasta que dejaron incluso de hablar por tel¨¦fono. Rubalcaba ha llegado a admitir que no tiene el m¨®vil de Rajoy. En todo este tiempo de silencio entre el presidente y el jefe de la oposici¨®n Espa?a ha vivido varios momentos de p¨¢nico en las bolsas y sobre todo una prolongada crisis de la deuda que, pese a la bajada de las ¨²ltimas horas, sigue en niveles insoportables.

El presidente quiere en todo momento minimizar el perfil pol¨ªtico de sus relaciones con Rubalcaba, y de hecho ha decidido convocar en el mismo d¨ªa a Josep Antoni Duran, portavoz de CiU, que tambi¨¦n le hab¨ªa llamado para intentar buscar ese gran acuerdo.

Sin embargo, fuentes del Gobierno y de la oposici¨®n coinciden en que la conversaci¨®n fue correcta, sin reproches. Eso se deja para los debates p¨²blicos. El asunto central era la posici¨®n espa?ola en la cumbre informal de la Uni¨®n Europea de hoy. Aunque hay algunas coincidencias, las posiciones del Gobierno y del PSOE est¨¢n muy alejadas no solo en pol¨ªtica europea, tambi¨¦n, y especialmente, en la pol¨ªtica espa?ola. El PSOE se queja de que el Gobierno ni siquiera les llama ¡ªha sido Rubalcaba quien ha tomado la iniciativa¡ª mientras el Ejecutivo recuerda que los socialistas est¨¢n votando en contra de todas las medidas duras de recortes. El esquema se repite al que ya protagoniz¨® Rajoy cuando estaba en la oposici¨®n y rechaz¨® todos los recortes del Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Rubalcaba ofrece acuerdos en pol¨ªtica europea, pero no parece ni mucho menos dispuesto a aceptar una negociaci¨®n sobre la pol¨ªtica de recortes de Rajoy, a la que el PSOE se opone frontalmente hasta el punto de que ayer mismo varios de sus dirigentes acudieron a las manifestaciones contra los recortes educativos.

Rubalcaba quer¨ªa hablar con Rajoy para ofrecerle su ayuda. El l¨ªder del PSOE, que tambi¨¦n viajar¨¢ a Bruselas para reunirse con los dirigentes socialistas europeos, recuerda que ahora, tras las elecciones francesas, su corriente pol¨ªtica tiene mucho m¨¢s peso en Europa y cree que sus posiciones podr¨ªan favorecer a Espa?a al ejercer como contrapeso de Angela Merkel, la gran defensora de las pol¨ªticas de austeridad. Rajoy, por el contrario, no tiene ninguna intenci¨®n de romper el pacto de hierro que parece haber forjado con Angela Merkel.

En esa conversaci¨®n de 20 minutos, ambos coincidieron en algunas cosas, como el rechazo a que Grecia abandone el euro, la necesidad de descartar un rescate europeo de los bancos espa?oles ¡ªMoncloa est¨¢ muy molesta con Fran?ois Hollande por haber sacado este asunto¡ª, la urgencia de que act¨²e el Banco Central Europeo para estabilizar los mercados de deuda o la idea de combinar pol¨ªticas de austeridad con otras de crecimiento.

Hasta ah¨ª los puntos de encuentro. Pero mucho m¨¢s relevantes parecen las discrepancias. Rubalcaba reclama a Rajoy que defienda en Bruselas dos cuestiones clave: primero, los eurobonos, que va a plantear Hollande. Merkel no los quiere y Rajoy insiste en que lo urgente en este momento es ¡°solucionar los problemas de liquidez y garantizar la estabilidad financiera de la zona euro¡±, esto es, en otras palabras, que el BCE siga prestando dinero barato a los bancos espa?oles y diga que va a seguir haci¨¦ndolo.

El otro punto de discrepancia es el cumplimiento del objetivo de d¨¦ficit. Ya son varios los organismos internacionales que prev¨¦n que Espa?a no cumplir¨¢. Otros dicen que intentar cumplir a toda costa profundizar¨¢ la depresi¨®n. Rubalcaba pidi¨® expresamente a Rajoy que defienda un retraso en el objetivo de d¨¦ficit para no tener que llegar al 3% en 2013, lo que implicar¨¢ dos a?os de pol¨ªticas de recortes dur¨ªsimas. Rajoy no est¨¢ por la labor y mantiene que cumplir¨¢.

La discrepancia fundamental est¨¢ en las pol¨ªticas de crecimiento. Rajoy insiste en que el debate austeridad-crecimiento, que recorre el mundo y divide a economistas y pol¨ªticos, no tiene sentido porque son compatibles. Para el presidente, pol¨ªticas de crecimiento son las reformas estructurales que ¨¦l hace en Espa?a, incluida la pol¨¦mica reforma laboral que el PSOE rechaza de plano.

Es evidente que los socialistas, y la mayor¨ªa de los economistas que participan en este debate mundial, entienden otra cosa por pol¨ªticas de crecimiento. Se refieren a pol¨ªticas de inversiones p¨²blicas para animar la econom¨ªa, en especial con dinero europeo.

¡°Los dos han hablado de crecimiento, cada uno con sus matices¡±, precisaron fuentes del PSOE. ¡°Han hablado de combinar pol¨ªticas de austeridad y crecimiento pero Rajoy ha insistido en que lo m¨¢s urgente ahora es solucionar los problemas de liquidez¡±, remata el Gobierno.

El viernes se ver¨¢ el resultado de este acercamiento, aunque los reproches siguen encima de la mesa. Y el ambiente entre los dos partidos no para de empeorar. Ayer mismo los dos portavoces parlamentarios se culparon mutuamente del bloqueo en la renovaci¨®n del Tribunal Constitucional, y el PP acaba de aprobar una ley para poder elegir solo con su mayor¨ªa absoluta y sin consenso al nuevo presidente de RTVE.