La viuda puja por la casa del asesino
Subastadas 14 fincas del guarda forestal que mat¨® en 2007 al alcalde de Fago
¡°Que vayan entrando los participantes¡±, pide la secretaria judicial, con un vestido hasta la rodilla. Once personas caminan hasta la peque?a sala de trabajo de la secretar¨ªa de la Audiencia de Huesca. All¨ª, entre cuatro islas de escritorios y ordenadores, con los funcionarios inmersos en sus tareas diarias, se celebr¨® ayer una subasta algo casera de las 14 propiedades de Santiago Mainar, de 55 a?os, condenado por matar el 12 de enero de 2007 al alcalde de Fago, Miguel Grima, de 50. La acusaci¨®n, que defiende los intereses de la viuda del regidor, Celia Estalrich, fue la ¨²nica pujadora por la casa rural de Mainar.
¡°Iremos de las fincas de m¨¢s valor a las de menos¡±, anuncia la funcionaria. Est¨¢ detr¨¢s de uno de los escritorios, con otra funcionaria que toma notas en un ordenador. De pie, al otro lado de la mesa, la escuchan, por orden, Jes¨²s Le¨®n, Jos¨¦ Ram¨®n Mendiara y Casilda Ayerbe. Los tres residen en Fago. Los dos primeros, ¡°vecinos de toda la vida¡±, seg¨²n contar¨¢n despu¨¦s. Casilda y su marido, Gerardo, se mudaron al pueblo despu¨¦s del asesinato. A su lado, les sigue una joven pareja que ha sabido de la subasta a trav¨¦s de una amiga que vive en Fago. A la izquierda del escritorio, siguen los abogados de la familia Grima y el procurador de Santiago Mainar, y luego se api?an curiosos y varios periodistas.
La familia de la v¨ªctima, Miguel Grima, vender¨¢ los bienes adquiridos
¡°La finca 163 es la de m¨¢s valor¡±, arranca la subasta. Se trata de la casa rural Casa Antoniales, que Mainar compr¨® a finales de los a?os ochenta por unos 65.000 euros y reform¨®. Sita en el n¨²mero 10 de la calle de Iglesia de Fago, es de madera y piedra, con dos pisos y tres habitaciones dobles. El precio de salida es de 88.000 euros. La familia de Grima da por ella 53.130, lo m¨ªnimo que exige la venta p¨²blica de los bienes.
El dinero de la subasta servir¨¢ para indemnizar a la viuda por el asesinato de Grima. La sentencia conden¨® a Mainar, guarda forestal, a pagar 105.000 euros m¨¢s costas. Cinco a?os despu¨¦s del asesinato, Mainar ha pagado poco m¨¢s de 7.000 euros. Esa casa que ayer compr¨® la familia Grima fue el refugio de Mainar. Y en ella acogi¨® al propio Grima y a su mujer cuando les abri¨® las puertas del pueblo, donde finalmente se enquist¨® una enemistad que acab¨® en un asesinato, de noche, con una escopeta.
Pasan unos minutos de las diez de la ma?ana, aunque el reloj colgado en la pared marca las dos menos cinco de la tarde. ¡°La siguiente finca es la 6679¡±, contin¨²a la secretaria judicial. Es un garaje en Sabi?¨¢nigo. De nuevo, solo puja la acusaci¨®n particular. Igual que pasa con un trastero en la misma poblaci¨®n y una nave industrial en Ans¨®. Todo por 69.274 euros.
De las 10 fincas restantes, en su mayor¨ªa pastos y campos de secano, siete acaban en manos del ganadero Jos¨¦ Ram¨®n Mendiara, dos en las de Jes¨²s Le¨®n, y Casilda Ayerbe se queda con un almac¨¦n cerca de su casa rural y que le vendr¨¢ bien ¡°para guardar le?a¡±, cont¨® a este diario. Tanto Mendiara como Le¨®n declararon en el juicio de Fago como integrantes de lo que la Guardia Civil denomin¨® el ¡°bloque oposici¨®n¡± al alcalde. A Mendiara, el edil le denunci¨® por transitar con sus vacas en el casco urbano; a Le¨®n, le neg¨® licencias para sus obras. ¡°Queremos los terrenos para el ganado. Para que no se quede perdido¡±, explicaron al salir de la subasta, que dur¨® media hora.
¡°Hemos pujado porque si no, al quedar desierto, los bienes podr¨ªan alzarse y volver a Mainar¡±, explic¨® ayer el abogado de la familia Grima, Enrique Trebolle. Lo que, a su entender, dificultar¨ªa cobrar la indemnizaci¨®n. La intenci¨®n de la viuda es vender las propiedades. En cualquier caso, Mainar seguir¨¢ teniendo una deuda que saldar. La subasta sum¨® 75.360 euros. Entre indemnizaci¨®n y costes judiciales, Mainar debe m¨¢s de 130.000 euros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.