Todos pierden con D¨ªvar
El presidente arruina su imagen y pierde la batalla pol¨ªtica Ben¨ªtez malogra la jur¨ªdica y el apoyo de sus compa?eros Robles y Almenar se dejan parte de su poder en el Consejo Gallard¨®n asiste taciturno a un conflicto de final incierto
El presidente del Tribunal Supremo, Carlos D¨ªvar, fue recibido esta semana con extrema frialdad por los presidentes de Sala y magistrados que integran la Sala de Gobierno del alto tribunal y, aunque nadie le critic¨® expresamente, cuando concluy¨® la reuni¨®n qued¨® meridianamente claro que el Supremo no le apoya, seg¨²n destacaron fuentes del alto tribunal consultadas por este peri¨®dico. D¨ªvar parece haber salvado por el momento la situaci¨®n y los jueces del Supremo no parece que vayan a propiciar su ca¨ªda, aunque algunos de los apoyos que recibi¨® tras conocerse las primeras informaciones que hablaban solo de media docena de viajes a Marbella se han trocado ahora en una reprobaci¨®n t¨¢cita que a medio plazo puede acabar dando al traste con sus 45 a?os de carrera judicial.
D¨ªvar exhibi¨® y apel¨® al decreto exculpatorio del fiscal, eludi¨® dar detalles de sus viajes y gastos pero se ofreci¨® a contestar si alguien ten¨ªa alguna pregunta. El silencio glacial que sigui¨® a su ofrecimiento fue el mejor testimonio de lo delicado de su situaci¨®n. Como presidente del Supremo, D¨ªvar hab¨ªa invitado sucesivamente a desayunar, en un comedor de lujo que ha hecho construir en la zona noble, a la vicepresidenta del Gobierno y a los ministros de Interior, Defensa y Justicia, pero hab¨ªa evitado llevar a los m¨¢s altos representantes del alto tribunal, y se la ten¨ªan guardada. ¡°Nadie le critic¨® expresamente, pero nadie le apoy¨®¡±, confiesa uno de los asistentes. El presidente de la Sala Civil, Juan Antonio Xiol, ensay¨® una salida de compromiso: ¡°Confiemos en que esto no afecte al funcionamiento del Tribunal Supremo¡±.
El presidente del Supremo ha arruinado su imagen y ha perdido la batalla pol¨ªtica y medi¨¢tica. Ha sido el principal perdedor de la crisis, pero no el ¨²nico. En el alto tribunal m¨¢s indignaci¨®n a¨²n ha provocado la actuaci¨®n del vocal del Poder Judicial Jos¨¦ Manuel G¨®mez Ben¨ªtez, por no utilizar los cauces internos del Consejo del Poder Judicial en vez de acudir directamente a la fiscal¨ªa. ¡°Ahora va contra la fiscal¨ªa¡±, precisa un magistrado, ¡°cuando fue ¨¦l el que meti¨® a la fiscal¨ªa en la guerra. Si, como catedr¨¢tico de Derecho Penal, tan seguro estaba de que hab¨ªa delito de malversaci¨®n de caudales, que hubiese puesto directamente una querella en el Tribunal Supremo¡±.
A G¨®mez Ben¨ªtez le reprobaron siete de sus compa?eros del Consejo del Poder Judicial, que le pidieron su dimisi¨®n, es decir, recibi¨® m¨¢s peticiones de dimisi¨®n que el propio D¨ªvar, a quien cinco vocales de la asociaci¨®n Jueces para la Democracia, encabezados por Margarita Robles, reclamaron que abandonase su cargo. Sin embargo, es precisamente Margarita Robles, hasta hace poco el aut¨¦ntico poder en la sombra de la instituci¨®n, otra de las principales perdedoras de una crisis que ha estado azuzando desde un segundo plano, en el entorno de una batalla que lleva librando desde que el PP accedi¨® al Gobierno.
Hasta ese momento, Jueces para la Democracia y la Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura, a trav¨¦s del t¨¢ndem Margarita Robles-Manuel Almenar, hab¨ªan gobernado el Consejo del Poder Judicial haciendo gala de un poder omn¨ªmodo, sin apenas interferencias, mientras D¨ªvar, aupado a la presidencia del Supremo entre el rechazo generalizado del alto tribunal, contestado la mayor¨ªa de los vocales del Consejo y sin apoyos pol¨ªticos en el Gobierno socialista que le nombr¨®, aparec¨ªa siempre descolocado.
Esa situaci¨®n cambi¨®, seg¨²n explican las citadas fuentes del Supremo, con la llegada al Ministerio de Justicia de Alberto Ruiz-Gallard¨®n, que ha maniobrado para restar poder a los jueces del Consejo. D¨ªvar, conservador, cat¨®lico y mucho m¨¢s af¨ªn a los populares, con los que siempre vota, despleg¨® con el nuevo Gobierno su principal habilidad: la deferencia con el poder pol¨ªtico. Una habilidad que le ha llevado a ser el ¨²nico juez de Espa?a que ha llegado a la presidencia de la Audiencia Nacional directamente desde su juzgado y sin haber formado parte de un tribunal colegiado ni haber puesto una sentencia, o a presidir el Supremo sin tener la categor¨ªa de magistrado del alto tribunal.
D¨ªvar sintoniz¨® con Gallard¨®n, o este, ajeno a la carrera judicial desde que aprob¨® su oposici¨®n a fiscal, encontr¨® en D¨ªvar el interlocutor que precisaba, pero es a partir de la llegada de Gallard¨®n a Justicia cuando Robles y Almenar empiezan a perder pie en el Consejo. D¨ªvar traba buenas relaciones con el ministro Gallard¨®n a trav¨¦s del secretario de Estado, Fernando Rom¨¢n. Empezaba a volar solo y a ser el interlocutor del nuevo Gobierno, cuando Gallard¨®n le pidi¨® un par de nombres para incorporar a las comisiones de elaboraci¨®n de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y la Ley Org¨¢nica del Poder Judicial. A la primera se incorpor¨® la portavoz del Consejo, Gabriela Bravo, y a la segunda, el vocal Antonio Dorado. Justicia comunic¨® la decisi¨®n a D¨ªvar pero este no la traslad¨® a Almenar y Robles. De inmediato, Robles y Almenar, a los que se uni¨® Ben¨ªtez, intentaron, sin ¨¦xito, bloquear los nombramientos.
Cuando vivir como un cura queda desfasado
Los viajes de D¨ªvar proyectan una imagen suntuaria lejana de la austeridad
Un cordero entre los lobos
D¨ªvar es capaz de repartir rosarios entre los funcionarios o atribuir a la Virgen de F¨¢tima su salvaci¨®n de un atentado
¡°Margarita pactaba con Almenar pensando que cuando llegara el PP seguir¨ªan mandando. Pero tras el cambio de Gobierno, Almenar ya no contaba para nada. El ministro se entend¨ªa con D¨ªvar y este empez¨® a consolidar su propio espacio¡±, explican magistrados del Supremo.
En marzo, tras el encontronazo con Gallard¨®n por la participaci¨®n de dos vocales en las comisiones de Justicia, G¨®mez Ben¨ªtez llev¨® a un pleno su plan para reducir gastos en el Consejo. Critic¨® la frecuencia y extensi¨®n de los viajes de los vocales que viven fuera de Madrid, y algunos viajes del presidente D¨ªvar. Solo obtuvo cuatro apoyos de vocales que tienen su residencia en Madrid y muchas cr¨ªticas de los dem¨¢s.
A principios de abril, Ben¨ªtez forz¨® la renuncia de D¨ªvar a un viaje a Costa de Marfil, con un presupuesto de 13.900 euros, y un mes despu¨¦s denunci¨® ante la fiscal¨ªa los seis primeros viajes de D¨ªvar a Marbella, que luego ampli¨® hasta totalizar la veintena. ¡°Antes no les importaban nada los viajes del presidente, al contrario, cuanto m¨¢s lejos estuviera D¨ªvar mucho mejor¡±, afirma una fuente del Supremo. Con el presidente en el ojo del hurac¨¢n, Margarita Robles elabor¨® y consigui¨® sacar adelante un dur¨ªsimo informe contrario a las tasas judiciales que pretende imponer Gallard¨®n.
El archivo de las denuncias de Ben¨ªtez contra D¨ªvar por parte de la Fiscal¨ªa del Supremo no constituy¨® ninguna sorpresa en el Consejo, en el que el grupo de Robles ya preparaba la petici¨®n de dimisi¨®n del presidente. La asociaci¨®n Jueces para la Democracia, a la pertenece el sector de Robles, fue por delante en la exigencia de responsabilidades. Pero en el pleno, los vocales del sector conservador y af¨ªn al PP, ten¨ªan claro que la posici¨®n del Gobierno era no dejar caer a D¨ªvar. El pleno se sald¨® con cinco peticiones de dimisi¨®n para D¨ªvar de los jueces progresistas, a la que se sum¨® G¨®mez Ben¨ªtez; siete para este vocal, cinco de consejeros afines al PP m¨¢s las dos fiscales progresistas Almudena Lastra y Gabriela Bravo, adem¨¢s de la resistencia numantina de D¨ªvar, que ha dejado claro que por el momento no dimite, y que tampoco va a dar explicaciones.
Tambi¨¦n en el Tribunal Supremo parecen haberse apaciguado algunas ambiciones que ve¨ªan que la ca¨ªda de D¨ªvar traer¨ªa movimiento en el escalaf¨®n, aunque todos son conscientes de que el presidente ha perdido la batalla pol¨ªtica, medi¨¢tica y la de la opini¨®n p¨²blica y ser¨¢ dif¨ªcil que acabe su mandato. Tampoco es envidiable la posici¨®n de Ben¨ªtez, con amenazas de intercambio de querellas con la vocal Lastra y la reprobaci¨®n de la mayor¨ªa de sus compa?eros. Tras la crisis, el control del Consejo por parte del t¨¢ndem Almenar-Robles parece ser historia.
Tampoco puede decirse que el ministro Gallard¨®n haya salido ¡°reforzado¡± de la crisis, t¨¦rmino que se le reprocha haber utilizado para describir la situaci¨®n de D¨ªvar. Seg¨²n un magistrado del Supremo, ¡°Gallard¨®n es el primer responsable pol¨ªtico de la justicia en este pa¨ªs y no se le ha visto m¨¢s que para decir esa tonter¨ªa de que D¨ªvar saldr¨ªa reforzado de esta crisis. Le ha estallado el conflicto y ha sido un convidado de piedra. De momento, D¨ªvar sigue, pero no se sabe qu¨¦ pasar¨¢¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.