Desplome

Nueva semana negra para nuestro pa¨ªs, con desplome burs¨¢til hasta m¨ªnimos hist¨®ricos y repunte de la prima de riesgo hasta cotas de intervenci¨®n. Y ello justo en el mismo momento en que se estaba celebrando la puesta de largo internacional del Gobierno espa?ol, con el tour de Rajoy desde Chicago a Bruselas pasando por Par¨ªs. De este modo esperaba presentarse ante sus pares con todos los deberes hechos (ajuste presupuestario, reforma financiera y control del gasto auton¨®mico), lo que le permitir¨ªa solicitar al directorio europeo liquidez suficiente para capear nuestro saneamiento econ¨®mico. Pero al hacerlo bajo los efectos de la honda expansiva del desplome de Bankia, cuya nacionalizaci¨®n el Gobierno ha sido tan incapaz de explicar como de controlar, todo su empe?o se ha revelado in¨²til, volviendo Rajoy de Bruselas con las manos vac¨ªas tras el portazo del BCE. Y ello en un momento aciago, cuando solo queda un mes para la salida de Grecia del euro y el sistema financiero espa?ol se ha convertido en el principal problema europeo, con amenaza incluida de corralito.

Todo lo cual produce una sensaci¨®n de absurdo e incredibilidad. ?C¨®mo puede darse un desplome as¨ª? ?A qu¨¦ se debe tan manifiesto fracaso del Gobierno Rajoy, que ¡°vive en el l¨ªo¡± sin saber c¨®mo podr¨ªa resolverlo? Se recordar¨¢ que, mientras era jefe de la oposici¨®n y sus rivales internos le tachaban de blando, sus leales sosten¨ªan que a cambio ser¨ªa un excelente jefe de gobierno. Y en efecto, si gan¨® las elecciones fue porque se esperaba que lograr¨ªa estabilizar la crisis con prudencia y sensatez. Es verdad que luego traicion¨® sus promesas electorales, pero eso entraba dentro de lo razonable, dado su evidente programa oculto. Y tambi¨¦n es cierto que la herencia recibida era tan complicada que costar¨ªa mucho poderla rectificar. Pero lo que nunca pod¨ªa esperarse era el desgobierno con que Rajoy ha conducido sus primeros seis meses de mandato. Pues, a fin de cuentas, todo est¨¢ saliendo mucho peor de cuanto cab¨ªa temer, prosiguiendo el desplome espa?ol en ca¨ªda libre hasta cotas mucho m¨¢s bajas de las que hered¨®.

?Qu¨¦ ha fallado? Ante todo, la estrategia. El apostar todo a la carta de la austeridad ha sido un error descomunal, agravando una ca¨ªda en la recesi¨®n a la que no se vislumbra una salida pr¨®xima. Ese mandato pueden dictarlo sin coste alguno los fundamentalistas prusianos del Bundesbank porque disfrutan de una posici¨®n dominante en la relaci¨®n de intercambio con la periferia del euro. De ah¨ª que aprieten las tuercas utilizando al BCE como brazo ejecutor para extorsionar a Madrid, Lisboa o Atenas mediante la formulaci¨®n de una amenaza imposible de rechazar: o recortas presupuesto o te quedas sin liquidez.

Para superar ese chantaje lo m¨¢s inteligente ser¨ªa hacer como Roma: acatar sin cumplir, ali¨¢ndose con Par¨ªs para sortear el abrazo del oso de Berl¨ªn. Justo al rev¨¦s de lo que ha hecho Rajoy, que se ha ofrecido a Merkel para ocupar a su lado el hueco que Sarkozy ha dejado vacante. Y en lugar de eso, ante el desplome actual causado por la austeridad, lo que tendr¨ªa que hacer Rajoy es cambiar de estrategia, sum¨¢ndose a Hollande para programar con urgencia un plan de crecimiento. Pues ahora lo m¨¢s urgente es salir de la recesi¨®n con un buen programa de choque que reactive la inversi¨®n, el consumo y la demanda de cr¨¦dito. Mientras que en cambio el programa de austeridad deber¨ªa esperar hasta que salgamos de la recesi¨®n. Eso es sensatez y sentido com¨²n, mientras que la austeridad s¨®lo es fanatismo suicida.

Pero tambi¨¦n han fallado las formas, y de manera flagrante. Pues no se sabe qu¨¦ perjudica m¨¢s, si los errores proc¨ªclicos de la pol¨ªtica econ¨®mica o los malos modos con que se nos imponen. Rajoy es incapaz de explicar lo que est¨¢ haciendo, pues s¨®lo balbucea torpes t¨®picos carentes de sentido com¨²n. Montoro chilla y se agita guillotinando enmiendas a base de rodillo parlamentario. Mato desnaturaliza nuestro Estado de bienestar al violar el principio de universalidad expulsando a los inmigrantes irregulares del sistema p¨²blico de salud. Gallard¨®n atenta contra la seguridad jur¨ªdica con su reforma del aborto y su prisi¨®n permanente revisable, mientras discrimina con tasas clasistas el acceso a la justicia y su fiscal general archiva la denuncia contra las corruptelas del presidente del TS y del CGPJ. Aunque quiz¨¢ lo m¨¢s triste sea el ultraje a las instituciones que han demostrado De Guindos y Wert: aquel destruyendo la confianza en el Banco de Espa?a y este menospreciando a la Universidad. Vaya sentido de lo publico que est¨¢ demostrando el inefable Gobierno de Rajoy.