¡°Espa?a tiene solidez para superar la crisis¡±, proclama el Rey en Brasil

El Rey ha hecho profesi¨®n de fe en la capacidad de la econom¨ªa espa?ola para superar la grave crisis en la que est¨¢ sumida durante el almuerzo que la presidenta brasile?a, Dilma Roussef, le ha ofrecido hoy en el Palacio de Itamaraty, en presencia de m¨¢s de 100 empresarios de los dos pa¨ªses. ¡°Mi pa¨ªs tiene el empe?o y la determinaci¨®n para superar la crisis desde la solidez de sus instituciones y la excelencia de nuestro capital humano¡±, ha dicho don Juan Carlos.

¡°La econom¨ªa espa?ola tiene fundamentos s¨®lidos. Nuestra deuda p¨²blica es menor que la de otros pa¨ªses de la UE. Nuestras cuentas con el exterior y nuestras cuentas p¨²blicas se equilibran con rapidez, al tiempo que mejora nuestra competitividad¡±, ha proseguido, intentando disipar la desconfianza hacia la econom¨ªa espa?ola, que mantiene la prima de riesgo en alturas estratosf¨¦ricas. ¡°El Gobierno est¨¢ tambi¨¦n acometiendo reformas de gran calado que no tardar¨¢n en dar fruto¡±, ha rematado, respaldando por vez primera de manera tan expresa las medidas de ajuste adoptadas por el Ejecutivo.

El Rey ha fiado la salida de la crisis al trabajo conjunto de Espa?a con sus socios europeos y ha apostado decididamente por fortalecer el euro, ¡°el proyecto m¨¢s ambicioso que los europeos hemos abordado juntos¡±, pese a las dudas que plantea la cada vez m¨¢s posible salida de Grecia.

La presidenta brasile?a, Dilma Roussef, ha expresado su ¡°confianza en la creatividad y la fuerza del pueblo espa?ol¡± y se ha mostrado convencida de que ¡°los esfuerzos para superar la crisis europea ser¨¢n muy exitosos¡±. Brasil, ha a?adido, est¨¢ dispuesta a colaborar a este fin.

Don Juan Carlos ha llegado a Brasil apoyado en una muleta ¨C¡°es por seguridad¡±, le ha dicho a Rousseff, cuando se ha interesado por su lesi¨®n¡ª y con el respaldo de una delegaci¨®n empresarial sin precedentes. Acompa?an al Rey los primeros espadas de algunas de las mayores firmas del Ibex 35: Emilio Bot¨ªn (Santander), C¨¦sar Alierta (Telef¨®nica) Jos¨¦ Ignacio S¨¢nchez Gal¨¢n (Iberdrola), Javier Monz¨®n (Indra), Antonio Brufau (Repsol), Jos¨¦ Terceiro (Abengoa) o Antonio V¨¢zquez (Iberia), entre otros, adem¨¢s del presidente de la CEOE, Juan Rosell, y el del Consejo Superior de C¨¢maras, Manuel Teruel.

En otras circunstancias se dir¨ªa que el Rey apoya con su visita la presencia de las compa?¨ªas espa?olas en Brasil, pero ahora, como reconocen fuentes de la Casa Real, tambi¨¦n vale lo contrario: los pesos pesados del empresariado espa?ol han querido arroparle en su primera salida al extranjero tras el accidente que sufri¨® durante su pol¨¦mica cacer¨ªa en Botsuana. De ah¨ª el eco sin precedentes que ha tenido la invitaci¨®n de la Casa del Rey a acompa?arle en su gira por Brasil y Chile.

Y es que el Rey tira mucho. Y Brasil m¨¢s. El gigante sudamericano es ya la sexta potencia econ¨®mica del mundo, un mercado de 200 millones de habitantes que ha crecido por encima del 7% del PIB en los ¨²ltimos a?os, aunque a¨²n arrastre las enormes deficiencias de un pa¨ªs en desarrollo. Precisamente por ello las oportunidades de negocio son muy superiores a las de mercados ya maduros como el europeo.

Espa?a es el segundo inversor extranjero en Brasil, con m¨¢s de 85.300 millones de d¨®lares acumulados. Algunas de las compa?¨ªas que acompa?an al Rey est¨¢n s¨®lidamente asentadas: el Santander es el tercer banco privado del pa¨ªs, con m¨¢s de 50.000 empleados y 2.500 sucursales. Telef¨®nica es la mayor empresa de telecomunicaciones aqu¨ª, con una cuota de casi el 30% en el mercado de m¨®viles. Repsol, asociada a la china Sinopec, acaba de anunciar reservas equivalentes a 1.245 millones de barriles de crudo (tanto como todas las de la compa?¨ªa) en uno de los bloques de exploraci¨®n en aguas profundas frente a las costas brasile?as. En el futuro inmediato, las empresas espa?olas aspiran a repetir en Brasil el ¨¦xito hist¨®rico del AVE a la Meca, y se preparan para competir por la l¨ªnea de alta velocidad entre Sao Paulo y R¨ªo, con un coste estimado en 15.000 millones de euros.

El Rey ha elogiado la ¡°seguridad jur¨ªdica¡± de la que disfrutan los inversores extranjeros en Brasil ¨Cen una cr¨ªtica velada a la reciente expropiaci¨®n de la petrolera YPF por la vecina Argentina¡ªy ha respaldado su aspiraci¨®n a que se le reconozca un mayor peso en las instituciones internacionales, incluido el Consejo de Seguridad de la ONU.

Don Juan Carlos ha reiterado su invitaci¨®n a la presidenta brasile?a ¨Cque ha estado dos veces en visita privada en Espa?a en los ¨²ltimos meses¡ªpara que acuda a la Cumbre Iberoamericana de C¨¢diz en noviembre, lo que resulta imprescindible para garantizar su ¨¦xito ante el temor a un boicot por parte de la argentina Cristina Fern¨¢ndez. Rousseff se ha referido a este tema en p¨²blico, pero ha asentido sonriente cuando el Rey ha dicho que le complacer¨ªa verla en C¨¢diz. Para la diplomacia espa?ola es un s¨ª.

Lo cierto es que las relaciones pol¨ªticas no han estado en los ¨²ltimos a?os a la altura de las econ¨®micas, con un flujo comercial de m¨¢s de 6.000 millones de euros en 2011, desfavorable para Espa?a. El Rey no visitaba Brasil desde el a?o 2000 y el presidente del Gobierno desde 2008. Quiz¨¢ por ello nunca se ha puesto en marcha el Plan de Asociaci¨®n Estrat¨¦gica de 2003, que preve¨ªa reuniones anuales al m¨¢ximo nivel. Pero Espa?a quiere recuperar el tiempo perdido y, tras la reciente visita del ministro de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, que ahora acompa?a tambi¨¦n al Monarca, este mismo mes vendr¨¢ Mariano Rajoy para participar en la cumbre R¨ªo + 20 de la ONU sobre desarrollo sostenible.

Las relaciones bilaterales tampoco est¨¢n exentas de roces. Brasil ha vivido con irritaci¨®n el trato recibido por sus nacionales en los aeropuertos espa?oles donde muchos han sido repatriados por no tener la documentaci¨®n en regla y otros han denunciado un trato degradante por parte de la polic¨ªa, como este mismo mes sucedi¨® con el artista pl¨¢stico de fama internacional Menelaw Sete. En represalia, Brasil exige a los espa?oles unos requisitos de entrada que no pide a los dem¨¢s europeos.

El Rey ha querido quitar hierro al conflicto asegurando que ¡°los ciudadanos brasile?os son muy bienvenidos en Espa?a¡± y que ¡°las autoridades competentes espa?olas est¨¢n estableciendo medidas efectivas que agilizar¨¢n los tr¨¢mites para facilitar la entrada de ciudadanos brasile?os¡±. Hoy se re¨²nen en Madrid representantes consulares de los dos pa¨ªses para buscar una soluci¨®n. Espa?a ha ofrecido simplificar la carta de invitaci¨®n que deben portar los brasile?os y ha invitado a Brasil a que destaque representantes en las aduanas para resolver incidencias.