El PP elude la guerra con Rato para evitar la ¡°alarma¡± financiera

Nadie quiere pronunciar en p¨²blico el nombre de Rodrigo Rato, pero todos en el PP tienen en mente al expresidente de Bankia. Por su gesti¨®n al frente de la entidad, por sus cr¨ªticas a la ¡°inyecci¨®n brutal¡± del Gobierno a costa del Estado o por las auditor¨ªas que ¨¦l mismo, desde el consejo de Caja Madrid, ha encargado sobre el rescate. Los dirigentes del partido evitan fijar posiciones abiertamente porque el primero en eludir todo comentario fue, el s¨¢bado, el propio Mariano Rajoy. Preguntado por Josep Piqu¨¦ en la reuni¨®n del C¨ªrculo de Econom¨ªa, el presidente no quiso pronunciar ni una palabra sobre las cr¨ªticas del exvicepresidente de los Gobiernos de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar.

La encargada de trasladar lo m¨¢s parecido a una postura oficial del partido fue este lunes Dolores de Cospedal. La secretaria general apel¨® a la prudencia para no crear ¡°m¨¢s alarma¡± en los mercados. La c¨²pula del PP cree que a¨²n es demasiado pronto para pronunciarse y que, en ese sentido, tal vez haya que esperar a ver los efectos reales a medio plazo de la recapitalizaci¨®n de la entidad. Lo prioritario, de momento, es que ¡°terminen las auditor¨ªas¡±, asegur¨® Cospedal. ¡°Creo que es lo m¨¢s importante, sensato y prudente para no crear m¨¢s alarma en el sistema financiero¡±, agreg¨®. El portavoz parlamentario, Alfonso Alonso, tampoco entr¨® a valorar la actitud del exministro y prefiri¨® ¡°no centrarse en el ruido¡±.

Una de las obsesiones de los populares consiste en proyectar una imagen estable de Espa?a ante los mercados, por lo que intentan rehuir cualquier escenario de tensi¨®n a cuenta de la gesti¨®n financiera. Sin embargo, Rato, su recorrido en el partido y una cohorte de excolaboradores que ha pasado a la primera l¨ªnea de la pol¨ªtica hacen que el PP viva una situaci¨®n de evidente malestar.

Pese al silencio oficial, un sector del partido defiende la gesti¨®n del exresponsable de Bankia y recuerda que la crisis de la entidad se origin¨® en la propia ¡°conformaci¨®n¡± de la fusi¨®n. En ese sentido, consideran que a Rato ¡°no le dio tiempo a hacer nada con ese balance¡±. Otros se?alan al anterior presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, propuesto por Aznar, y quien estuvo al frente de la entidad durante 13 a?os, como verdadero responsable de sus cuentas. Y tambi¨¦n hay quien asegura que las cr¨ªticas de Rato al Ejecutivo no fueron tales, sino una defensa de su gesti¨®n y que, por ello, ¡°nadie le echa la culpa de nada a Rato ni est¨¢ enfadado con ¨¦l¡±.

En cualquier caso, el grado de compromiso, incluso personal, con el ex director gerente del FMI es tal que, unas horas antes de que anunciara su dimisi¨®n el pasado 7 de mayo, Rajoy recibi¨® a Rato en La Moncloa. D¨ªas despu¨¦s, un excolaborador suyo, Luis de Guindos, le calific¨® como ¡°el mejor ministro de Econom¨ªa de la historia de la democracia¡±. Pero ahora ha vuelto a convertirse en tab¨². Mientras tanto, a la espera de que tome forma el plan del Gobierno, todos parecen seguir la estrategia favorita del presidente: ganar tiempo.